El juez rechaza citar a cargos de Adif como testigos por si los imputa

El juez instructor del accidente del tren Alvia en Santiago el pasado 24 de julio, Luis Al¨¢ez, se niega a descartar tan pronto la posible responsabilidad en el siniestro de t¨¦cnicos y directivos de Adif, la empresa p¨²blica gestora de la red ferroviaria, pese a que la Audiencia Provincial de A Coru?a le dice que a¨²n no tiene pruebas para imputarlos. En un nuevo auto Al¨¢ez rechaza llamar a dos de ellos como testigos para poder imputarlos de nuevo m¨¢s adelante. Tambi¨¦n censura a Adif y Renfe que en sus investigaciones del siniestro solo contemplen como causa el despiste del maquinista, Francisco Jos¨¦ Garz¨®n, y no analicen la posible insuficiencia de se?alizaci¨®n de la curva de Angrois.

La semana pasada la Audiencia levant¨® los cargos a 27 t¨¦cnicos y directivos de Adif a los que Al¨¢ez hab¨ªa imputado por considerar que deb¨ªan haber se?alizado mejor la curva de Angrois para evitar un exceso de velocidad por despiste como este, que provoc¨® 79 muertes. Garz¨®n, a trav¨¦s de su abogado, pidi¨® que dos de esos cargos de Adif (el actual presidente, Gonzalo Ferre, y el director de Seguridad en la Circulaci¨®n cuando se dise?¨® e inaugur¨® la l¨ªnea, Andr¨¦s Cortabitarte) declaren igualmente como testigos. Pero el juez Al¨¢ez lo rechaza argumentando que su comparecencia como testigos ¡°puede resultar prematura¡± e impedir que luego ¡°puedan ser imputados¡±. El juez explica que ¡°no es que no tengan inter¨¦s para la causa sus declaraciones sino que se posponen para el momento en que se disponga de elementos suficientes¡± para citarlos de otra forma.

El auto dictado por el juez Al¨¢ez tambi¨¦n censura por incompletas las investigaciones internas realizadas por Adif y Renfe sobre el accidente y que en los ¨²ltimos d¨ªas fueron enviadas a su juzgado. Ambas empresas coinciden en atribuir al despiste del maquinista la causa del siniestro. Pero para Al¨¢ez ¡°llama la atenci¨®n que esas investigaciones se hayan quedado en la causa m¨¢s obvia del accidente, sin entrar a examinar la existencia de otra posible causa ajena o extra?a al maquinista¡± como ¡°la insuficiencia de la advertencia del peligro¡±. El juez se ampara en que la propia Audiencia, en los argumentos con los que tumb¨® sus imputaciones previas, reclamaba ¡°un enfoque netamente t¨¦cnico¡± para analizar esa posible falta de se?ales, con independencia de su repercusi¨®n penal. Lo que reprocha Al¨¢ez a Fomento es ¡°que ni siquiera se considere la posibilidad de las carencias apuntadas¡± en la se?alizaci¨®n, como ¡°se reivindica desde instancias judiciales¡± superiores a ¨¦l.

Para profundizar en ello, el juez pide a Adif los estudios que manej¨® en 1997 para dictar una norma que obliga desde entonces a reforzar la se?alizaci¨®n all¨ª donde los trenes deban frenar significativamente por obras en las v¨ªas. Considera que los motivos que llevaron entonces a imponer esa mejora de se?alizaci¨®n por cuestiones temporales pueden ser similares a los que llevaron a hacer lo mismo tras el accidente en 80 reducciones significativas de velocidad de car¨¢cter permanente y no temporal, como Angrois. Si ambas decisiones se deben al mismo motivo, en Angrois se podr¨ªa haber tomado antes. Por ¨²ltimo, el juez pide al abogado del maquinista que certifique los conocimientos t¨¦cnicos del especialista que ha propuesto como perito propio en materia de conducci¨®n ferroviaria.