De fiesta libresca
El Festival E?e celebra su quinta edici¨®n con el objetivo de estrechar distancias entre los actores de la industria editorial. EL PA?S ha recabado la opini¨®n de un escritor asentado, una novel, un editor y la directora del evento
En comparaci¨®n con los de otras disciplinas art¨ªsticas, los festivales literarios son algo raro. Mientras que en los festivales musicales los grupos dan conciertos o en los teatrales se representan obras dram¨¢ticas, en los eventos librescos no se realizan las actividades que son el n¨²cleo duro de lo literario, esto es: leer y escribir. Y es que la literatura, como suele decirse, es un vicio solitario, y lo que hay en estos festivales son actividades accesorias a las citadas: charlas, ponencias, conferencias, presentaciones o lecturas.
Otros planes de la feria
- Noche de terror: Lectura de cuentos de miedo. Viernes, a partir de las 22.00.
- Mesa redonda sobre la generaci¨®n nacida en los ochenta. Viernes, a las 20.00.
- Cara a cara entre Miguel Albero y Juan Bonilla. Lo confieso soy bibli¨®pata. Sobre coleccionistas de libros que pierden la cabeza. Viernes, a las 20.00.
- Cara a cara entre Rafael Reig y Antonio Orejudo. La s¨¢tira literaria en los tiempos del c¨®lera. S¨¢bado, a las 18.00.
- M¨¢s informaci¨®n y programa completo del Festival E?e en www.revistaparaleer.com
Pero en el Festival E?e, que se celebra en el C¨ªrculo de Bellas Artes hasta ma?ana, llevan cinco a?os tratando de hacer tales cosas interesantes para el gran p¨²blico. Libros, escritores y lectores es su lema, que pretende dejar claro que este festival es un punto de encuentro entre los que escriben y los que leen, sin olvidarnos de los otros eslabones de la cadena del libro: los que editan, los que traducen, los que critican, etc¨¦tera. Aqu¨ª, unos y otros, podr¨¢n interactuar, cruzarse por las escaleras del edificio o en la cafeter¨ªa, charlar y asistir a conciertos o a talleres, hasta beber (con moderaci¨®n), en lo que los organizadores pretenden que sea un ambiente distendido y cercano: una fiesta. Anoche el dramaturgo Juan Mayorga (que acaba de ganar el Premio Nacional de Literatura Dram¨¢tica) y la actriz Carmen Machi inauguraron esta fiesta de las letras con una charla en el Instituto Cervantes.
En esta edici¨®n se juntar¨¢n m¨¢s de 90 participantes (entre los que se encuentran Julia Navarro, Isaac Rosa, Jon Bilbao, Zo¨¦ Vald¨¦s, Carlos Pardo, Juan Mayorga, Rafael Reig, Andr¨¦s Barba, Juan Manuel de Prada, Jorge Volpi, Santiago Roncagliolo, Juan Eslava Gal¨¢n, Javier Reverte, entre otros) en 64 actividades. C¨®mo no, se hablar¨¢ de todas las formas posibles: en mesas redondas, en encuentros cara a cara, en conferencias expr¨¦s o en lecturas po¨¦ticas. Pero el festival se adorna con otras actividades fuera de lo com¨²n.
En el Gabinete de Crisis, la poeta Elena Medel (galardonada esta semana con el Premio Loewe a la Creaci¨®n Joven) y el ilustrador Guillermo Trapiello ofrecer¨¢n algo as¨ª como una terapia art¨ªstica a las cuitas cotidianas del que consulte, a base de versos e ilustraciones: un mal de amores, unos kilos de m¨¢s o la p¨¦rdida de un trabajo. Lucha libro es un combate en el que los escritores podr¨¢n medir sus fuerzas narrativas contra otros escritores en tiempo real y sobre un ring, en compa?¨ªa de un bravo luchador mexicano. El p¨²blico decide qui¨¦n gana. Y en Microlocas, cuatro escritoras locas por el microrrelato realizan un espect¨¢culo delirante (y literario). La m¨²sica la pondr¨¢ el Planeta Mojado de David Villanueva (en colaboraci¨®n esta vez con el poeta Juan Carlos Mestre y el m¨²sico Basilio Mart¨ªn) y Arlequ¨ªn Jazz Project.
Hablamos con cuatro participantes del festival con diferentes perfiles: la directora, Camino Brasa, un escritor establecido, Santiago Roncagliolo, una escritora emergente, Aloma Rodr¨ªguez, y un editor, Jorge Lago, de Lengua de Trapo.
La directora: Camino Brasa. ¡°Aunque se celebran muchos eventos literarios, a Madrid le faltaba un gran festival¡±, explica la directora del E?e (y de la revista hom¨®nima) Camino Brasa, ¡°y eso que aqu¨ª vive el 80% de los autores. Faltaba algo gordo¡±. Este es, dice, un festival urbano, para la gente que vive en la ciudad y que le gusta frecuentar estos actos literarios. ¡°Pretendemos acabar con el clich¨¦ de que estos actos son un aburrimiento y hacer cosas un poco m¨¢s atractivas, buscamos un punto m¨¢s fresco¡±. El p¨²blico del festival es ¡°algo madurito¡± y tratan de atraer tambi¨¦n a los j¨®venes, por eso tienen acuerdos con universidades y descuentos para estudiantes (el precio del abono es de 15 euros). Cosa que, con la obsesi¨®n por las nuevas tecnolog¨ªas, se pone dif¨ªcil: ¡°Antes se aprovechaban tiempos de espera en la consulta del m¨¦dico, en el autob¨²s o en el metro para leer. Ahora se lee, s¨ª, pero tuits o mensajes de WhatsApp¡±. Lo que m¨¢s le gusta a la directora es el ambiente que se crea en el festival: ¡°Es alucinante. Se llena el C¨ªrculo y me emociono viendo a la gente consultando el programa y yendo de un sitio para otro. Adem¨¢s, est¨¢ toda la gente del sector y los lectores pueden acceder de una manera informal a los autores¡±.
Un autor establecido: Santiago Roncagliolo. En su ¨²ltima participaci¨®n en E?e, en 2010, Santiago Roncagliolo vino en plan Francisco Umbral: ¡°Dije que ven¨ªa a hablar de mi libro, que estaba promocionando. Pero resulta que aqu¨ª est¨¢ prohibido¡±, recuerda entre risas. Lo que hizo fue charlar ante el p¨²blico con Bruno Galindo, el escritor que tra¨ªa de Jap¨®n fotos sobre inteligencia artificial, precisamente el tema de aquel libro del Roncagliolo, Tan cerca de la vida (Alfaguara). ¡°Fue una gran conversaci¨®n que el p¨²blico disfrut¨®¡±, dice, ¡°mucho mejor que una charla magistral que alguien te da desde un pedestal. Esto es lo bueno de estos encuentros y de este festival¡±. Este a?o participar¨¢ en una mesa redonda sobre traducci¨®n (ma?ana a las 20.30): ¡°Me interesa la diferencia de las traducciones de mis libros en cada pa¨ªs, c¨®mo la Semana Santa, por ejemplo, tan normal para nosotros, es muy rara para un alem¨¢n o un turco¡±, explica, ¡°o lo dif¨ªcil que result¨® encontrar traducci¨®n del t¨ªtulo de mi libro Pudor (Alfaguara) a otros idiomas, porque es una palabra propia del catolicismo. As¨ª te das cuenta de las diferencias y conoces otras culturas¡±. Cuando le decimos a Roncagliolo que le tomamos como ejemplo de autor establecido le da mucha risa: ¡°S¨ª, sobre todo en Madrid. Hace cinco o seis a?os viv¨ªa aqu¨ª y era un muerto de hambre. No fue hace tanto. Me he vuelto un veterano muy r¨¢pido¡±, bromea.
Una autora emergente: Aloma Rodr¨ªguez. Aloma Rodr¨ªguez empez¨® a escribir un blog cuando viv¨ªa de erasmus en Par¨ªs, ¡°sin tener la pulsi¨®n consciente de querer ser escritora¡±, y ahora, un libro de relatos y dos novelas despu¨¦s (la ¨²ltima es Solo si te mueves, publica X¨®rdica), participa en el Festival E?e en una mesa redonda sobre la generaci¨®n de los ochenta (hoy a las 20.00), a ra¨ªz de la publicaci¨®n de dos antolog¨ªas que recogen textos de los nacidos en esta d¨¦cada: ?ltima temporada (Lengua de Trapo) y Bajo treinta (Salto de P¨¢gina). ?Tienen algo en com¨²n estos j¨®venes autores? ¡°No sabr¨ªa decir si somos una generaci¨®n: con algunos comparto cosas, con otros no. Hay pluralidad, quiz¨¢ sea pronto para hablar de esto¡±, explica. Son una generaci¨®n nacida en democracia, y muy perjudicada por la crisis, aunque este no sea un tema recurrente. ¡°Una cosa que s¨ª tenemos en com¨²n es que escribimos de manera clara. Huimos de la met¨¢fora¡±, dice la escritora. ?C¨®mo interfieren las redes sociales en el h¨¢bito de la lectura? ¡°Cuesta concentrarse, pero hay que hacerlo, de igual forma que hacer el amor nos produce placer, aunque sea cansado¡±.
Un editor: Jorge Lago. Se trata de uno de los editores de Lengua de Trapo, una de las m¨¢s longevas (tiene 17 a?os) de las ¨²ltimas editoriales independientes. Participa, dentro de E?e, en el programa Cuatro editores en busca de autor que permite a los autores noveles tener reuniones de 20 minutos su editorial y otras como Turner, Salto de P¨¢gina o Alfabia. En esta actividad los autores conocer¨¢n c¨®mo tratar con un editor y presentarle un proyecto. La competencia es grande: Lengua de Trapo recibe unos 600 manuscritos al a?o. Da la impresi¨®n de que se escribe m¨¢s de lo que se lee. ¡°Nuestra editorial se caracteriza por la b¨²squeda de nuevos autores y nuevas v¨ªas de expresi¨®n: nueva literatura, tanto en narrativa como en ensayo¡±, cuenta Lago, ¡°muchas veces estos autores acaban dando el salto a grandes grupos editoriales¡±. En los ¨²ltimos a?os se ha visto una eclosi¨®n de editoriales independientes: ¡°Aunque cada vez haya que repartir m¨¢s el pastel, esto es bueno, se generan m¨¢s lectores y mejor edici¨®n. Cada vez nos tenemos que poner m¨¢s las pilas, hacer libros m¨¢s trabajados, mejor pensados y dise?ados¡±, explica el editor.
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