La administraci¨®n vasca estrenar¨¢ el teletrabajo con 83 empleados p¨²blicos

Arranca por fin el teletrabajo en la administraci¨®n auton¨®mica. El Gobierno vasco pondr¨¢ en marcha dentro de nueve d¨ªas la nueva modalidad de empleo a distancia con 83 trabajadores de los distintos departamentos y organismos aut¨®nomos del Ejecutivo, con el objetivo de facilitar la conciliaci¨®n de la vida laboral y familiar.

El grupo de trabajadores es el 63% de quienes han solicitado sumarse a la iniciativa, ya que otras 49 peticiones han sido denegadas por razones que van desde el incumplimiento de requisitos hasta el hecho de que las caracter¨ªsticas del puesto de trabajo no permiten realizarlo a distancia. Y es que no todos los trabajadores de la administraci¨®n tienen la posibilidad de realizar parte de su trabajo desde casa. El teletrabajo est¨¢ limitado a quienes no tienen tareas de cara al p¨²blico y hayan estado en su puesto al menos un a?o en los ¨²ltimos dos, entre otras cuestiones.

La modalidad de teletrabajo se puede desarrollar durante un a?o seguido

Las condiciones del trabajo a distancia son negociadas por el propio empleado p¨²blico con el departamento correspondiente ¡ªla normativa plantea que se teletrabaje tres d¨ªas a la semana y se acuda al puesto dos¡ª. El decreto que permitir¨¢ esta nueva modalidad de trabajo fue aprobado en 2012 por el anterior Gobierno, pero las elecciones auton¨®micas y el cambio del Gobierno han estirado los plazos y el primer grupo de teletrabajadores comenzar¨¢ la experiencia un a?o despu¨¦s de lo esperado, el 25 de noviembre.

Antes, en 2011, se realiz¨® una prueba con 29 empleados p¨²blicos. La primera hornada de teletrabajadores, que ya ha recibido formaci¨®n, ser¨¢ m¨¢s reducida que lo que preve¨ªa el PSE, que cuantific¨® en un primer grupo de 330 personas. La condici¨®n de teletrabajador ser¨¢ temporal, tal y como indica el decreto, para evitar el ¡°desarraigo¡± de su puesto. Cada periodo ser¨¢ de un a?o y la administraci¨®n exigir¨¢ seis meses de trabajo presencial antes de solicitar una nueva ronda de teletrabajo ¡ªsolo para casos urgentes se permite la posibilidad de incumplir ese semestre¡ª.

El plazo empezar¨¢ a contar para el primer grupo el 25 de noviembre. Entre ellos est¨¢ A. R., una t¨¦cnico del ¨¢rea jur¨ªdica del Departamento de Salud, que explica al otro lado del tel¨¦fono que sale de casa a las seis y media de la ma?ana para acudir desde su vivienda en Bizkaia a su puesto de trabajo en la sede del Gobierno en Vitoria. ¡°Invierto tres horas al d¨ªa en los traslados, ahora dedicar¨¦ ese tiempo a conciliar¡±, se?ala. Este ser¨¢ un ¡°cambio sustancial¡± tanto para ella como para su familia, especialmente, indica, para su hija, de cuatro a?os.

La experiencia piloto realizada en 211 arroj¨® resultados positivos

El trabajo no se medir¨¢ por horas, sino por los objetivos marcados. ¡°Voy a tener que hacer el mismo trabajo¡±, explica A. R., que especifica que, en su caso, los horarios en los que realizar¨¢ sus tareas seguir¨¢n siendo los mismos que en Lakua. Para todo ello, el Gobierno ha instalado en todas sus viviendas un ordenador y un tel¨¦fono, con un coste estimado de 679 euros anuales. La conexi¨®n a Internet corre a cargo de los trabajadores.

Las condiciones del teletrabajo dependen de las necesidades de cada consejer¨ªa y ella tendr¨¢ el que aconseja el decreto en vigor, que establece tres d¨ªas de trabajo a distancia a la semana y otros dos presenciales. Entre los participantes la mayor¨ªa, el 63%, son mujeres. La inmensa mayor¨ªa, el 87% de quienes se acoger¨¢n a esta modalidad son t¨¦cnicos superiores (licenciados) y el 73% tienen entre 31 y 50 a?os.

De entrada, A. R. valora la oportunidad porque ¡°todos los pasos para facilitar la conciliaci¨®n son positivos, en mi familia se va a notar¡±. La experiencia piloto de 2011 arroj¨® resultados positivos: casi ocho de cada diez aseguraron que su estado de ¨¢nimo mejor¨® y cerca de seis de cada diez percibieron mejoras en su salud. El 70% mejor¨® su productividad, el 84% consider¨® que se organizaba mejor y cerca del 85% reconoci¨® que en alguna ocasi¨®n se forz¨® a trabajar m¨¢s que en su puesto. La prueba fue positiva, ya que ocho de cada diez hubiese seguido trabajando en esa situaci¨®n.