¡°El despilfarro no se vio en pantalla¡±
Profesionales de Canal 9 relatan c¨®mo Presidencia controlaba los informativos Tambi¨¦n se pagaban favores con programas o se impon¨ªa la compra de documentales
Francesc Pic¨® conoce muy bien la casa. Entr¨® en Canal 9 como becario en 1988 y aprob¨® las primeras oposiciones, entrando en la plantilla cuando arrancaron las emisiones en 1989. Ha desempe?ado varios cargos a lo largo de todas las etapas de la televisi¨®n auton¨®mica, desde la producci¨®n ejecutiva de T¨®mbola hasta la jefatura de Producci¨®n o de la Secci¨®n de Ficci¨®n en la ¨¦poca de L¡¯Alquer¨ªa Blanca. Tambi¨¦n tuvo momentos de ostracismo. Fue despedido en febrero. No parece resentido, s¨ª muy disconforme con la decisi¨®n de cerrar RTVV, que considera ¡°un golpe de Estado¡±. Habla desde su experiencia de profesional de la televisi¨®n. No quiere meter a todos en el mismo saco ni presentarse como abanderado de nada. Insiste en que hay grandes profesionales y distingue entre ¡°los trabajadores que segu¨ªan una l¨ªnea editorial marcada por la empresa y los que eran colaboradores necesarios¡± para llevar el modelo de Canal 9 al paroxismo de la manipulaci¨®n, el descr¨¦dito y el despilfarro. ¡°Siempre hay grados¡±, afirma.
Pic¨® sostiene que se ha gastado dinero a espuertas en la televisi¨®n, pero tambi¨¦n introduce un matiz. ¡°Con la llegada de [Jes¨²s S¨¢nchez} Carrascosa a la direcci¨®n se dispar¨® la contenci¨®n del gasto. El director econ¨®mico le coment¨® que era una barbaridad el gasto de un verano, con el alquiler del barco para De nou a la mar, con Manolo Escobar en De Orihuela a la fama, los musicales de Poble en poble¡ Y ¨¦l respond¨ªa: ¡°Me han dicho que venga aqu¨ª a subir la audiencia y hay que hacer cosas que llamen la atenci¨®n¡±. Los gastos eran brutales pero se ve¨ªan en la pantalla. Como pasaba con T¨®mbola¡±, explica.
Este pol¨¦mico espacio merece un cap¨ªtulo aparte. ¡°Desde un punto de vista como ciudadano que cree en la televisi¨®n p¨²blica, T¨®mbola no era adecuado. Pero fue un ¨¦xito de audiencia y trajo publicidad. Se pagaban grandes cantidades de dinero a los periodistas habituales (Jes¨²s Mari?as cobraba 3.000 euros por programa) y a los invitados. Chabeli fue el no va m¨¢s, aunque no s¨¦ la cantidad¡ Hubo un despilfarro y no lo justifico pero el programa era rentable¡±.
Lo que no se ve¨ªa era toda una ristra de programas que se encargaban ad hoc, por motivos que no ten¨ªan nada que ver con los intereses de una televisi¨®n auton¨®mica con lengua propia, sino con el pago de favores. Todos en castellano y con una audiencia ¨ªnfima. ¡°Es el despilfarro que no se ve en la tele, el de programas para Juli¨¢n Lago, S¨¢nchez Drag¨® o B¨¢rbara Rey, entre otros... El despilfarro viene de ah¨ª y sobre todo del dinero que se han llevado por la visita del Papa, por ejemplo; viene del incremento continuo de los contratados por obra que terminaban qued¨¢ndose porque la obra, como trabajar en L¡¯Oratge, nunca acaba; en el aumento del personal que formaba la maquinaria administrativa y burocr¨¢tica que deb¨ªa parad¨®jicamente controlar el gasto, mientras que en Ficci¨®n y Doblaje no hab¨ªa ni un solo ling¨¹ista, lo que da cuenta del inter¨¦s por la lengua. En fin, hac¨ªan lo que les daba la gana y se lleg¨® a una situaci¨®n insostenible, con 1.700 trabajadores¡±, relata el productor, que asegura que pas¨® por periodos sin apenas atribuciones por sus conocidas simpat¨ªas pol¨ªticas por la izquierda. ¡°Si hubiera tenido papeles, me voy al juzgado¡±, agrega.
La visi¨®n de Pic¨® sobre el despilfarro es coincidente con las de productores consultados. ¡°?Cu¨¢ntos programas sin ninguna calidad, ni audiencia, se han hecho pagados por todos para satisfacer los intereses del PP? Hasta la periodista Isabel Dur¨¢n cont¨® en Tele 5 que la llam¨® Francisco Camps para que viniera a Canal 9 porque se hab¨ªa enfrentado en una tertulia al sastre Jos¨¦ Tom¨¢s del caso de los trajes. Acab¨® presentando la tertulia pol¨ªtica¡±, recuerda un profesional de larga experiencia.
Camps invitaba a comer a los tertulianos, que llegaron a cobrar 1.000 euros por programa, adem¨¢s de viajar en business en avi¨®n a cargo de Canal 9. Otros profesionales del entorno del PP que tuvieron programa propio fueron el primer director del diario ultraconservador La Gaceta, Carlos D¨¢vila, que cobraba en torno a 6.000 euros por En exclusiva, o el tambi¨¦n actor y productor Miguel Angel Tob¨ªas, presentador y moderador de actos contra el aborto con presencia de Jaime Mayor Oreja, al que la televisi¨®n valenciana la asign¨® Hora de salut.
Son muchas las contrataciones que llevan impresas el signo, cuanto menos, de la sospecha. Una de las compras m¨¢s llamativas fue la de los tres documentales de sesgo ultraconservador a la productora Triskel, vinculada al exjefe de Antena de Canal 9 y exdirectivo de Intereconom¨ªa, Fernando L¨¢zaro Quintela. Se acord¨® adquirirlos por 532.500 euros m¨¢s IVA (177.500), un precio absolutamente desorbitado para este tipo de productos. Hasta la Sindicatura de Comptes advirti¨® de las irregularidades de la operaci¨®n. Los documentales trataban sobre el juez Baltazar Garz¨®n, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y los GAL.
En calidad de jefe del Departamento de ficci¨®n y responsable de documentales, Pic¨® particip¨® en 2011 en la comisi¨®n de compras de esos documentales y recuerda perfectamente c¨®mo el entonces director de la televisi¨®n, Luis Redondo, sorprendi¨® a todos con su propuesta.
¡°Hac¨ªamos un informe para cada propuesta de compra y de repente el director dijo: ¡®Aqu¨ª hay una propuesta de documental muy interesante¡¯. Nadie sab¨ªa nada de ello y de m¨ª deb¨ªan partir las propuestas. Recuerdo que alguien pregunt¨®: ¡®?Son interesantes o se supone que nos ha de interesar mucho?¡¯ El precio estaba fuera de mercado, pero el director insisti¨® en que ten¨ªan muchas posibilidades de comercializaci¨®n y le entreg¨® la propuesta a Antonio Herv¨¢s, el controller [contratado para controlar el gasto]¡±.
S¨®lo se lleg¨® a emitir el documental de Garz¨®n. Los propios profesionales de la casa elaboraron un informe que no justificaba el precio de los trabajos y los descalificaba por su baja calidad y su escasa oportunidad. Esto ¨²ltimo se produjo durante el mandato de la directora general, Rosa Vidal, que dimiti¨® la pasada semana tras el anuncio del cierre de la RTVV. Vidal y el consejo de Administraci¨®n de RTVV se negaron a pagar a Triskel el dinero acordado con anterioridad.
Los diputados socialistas Josep Moreno y Ana Barcel¨® denunciaron esta semana la compra en el juzgado de guardia, aportando documentaci¨®n y datos por si se desprenden indicios de criminalidad. La denuncia va dirigida contra Fernando L¨¢zaro Quintela y el director general de entonces, Jos¨¦ L¨®pez Jaraba.
Si el despilfarro no ten¨ªa un reflejo directo en la pantalla del televisor, lo que s¨ª ve¨ªa con claridad era la manipulaci¨®n pol¨ªtica de los informativos. Era vox populi entre los profesionales de la casa y de fuera de ella la relaci¨®n directa que hab¨ªa entre los jefes de informativos de RTVV y los responsables pol¨ªticos y de comunicaci¨®n de Presidencia de la Generalitat, sobre todo durante el mandato de Eduardo Zaplana, con su colaboradora Genoveva Reig en la direcci¨®n de Canal 9, y el de Francisco Camps, con Lola Johnson en la direcci¨®n de la cadena, antes de ser nombrada portavoz y consejera de Cultura. El exjefe del departamento t¨¦cnico, Luis Sabater, habla de sinton¨ªa entre los mensajes de Presidencia y las escaletas de los noticiarios.
Un periodista de la casa incide en que el control informativo no lo ejerc¨ªan los profesionales especialmente en las esferas informativas m¨¢s calientes, es decir, en la pol¨ªtica auton¨®mica, local y nacional, aunque tambi¨¦n distingue diferentes grados y momentos. La delgada l¨ªnea roja entre el ejecutivo y el informativo era tan delgada que no se ve¨ªa, agrega.
Otro profesional de Canal 9 que tambi¨¦n conoci¨® de cerca el modus operandi que se empleaba en las etapas ¡°m¨¢s duras de control pol¨ªtico¡± abunda en la misma idea. Los lunes tocaba reuni¨®n en Presidencia de la Generalitat entre los responsables de Comunicaci¨®n de ¨¦sta y la direcci¨®n de Informativos para analizar la agenda presidencial y los temas que se ten¨ªan que tratar. Una vez marcada la hoja de ruta, arrancaba la semana informativa en Canal 9.
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