El fiscal plantea ¡°desguazar¡± el ¡®caso Carioca¡¯ en medio centenar de juicios
Los primeros imputados, de una lista de 100, se sentar¨¢n en el banquillo en 2014
Hay que ¡°desguazar¡± el sumario, defiende el fiscal jefe de Lugo, Juan Jos¨¦ Begu¨¦, para luego ir practicando una ¡°sutura por capas¡± que evite dilaciones y posibles v¨ªas de escape a unos imputados, un centenar, cuyos abogados, m¨¢s de 40, llevan cuatro a?os prepar¨¢ndose para responder con andanadas de recursos a la juez de la Operaci¨®n Carioca, Pilar de Lara. La magistrada (con la que, seg¨²n Begu¨¦, existe ¡°buena sinton¨ªa¡±) tendr¨¢ que decidir sobre la propuesta que present¨® el fiscal para dividir en 52 partes un sumario descomunal: 250 tomos, 1'2 millones de folios y casi 400 testigos que han acudido a contar lo que han podido al juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 desde que en octubre de 2009 estall¨® la operaci¨®n que convulsion¨® la vida social y pol¨ªtica dentro y fuera de la Muralla; y evidenci¨®, de paso, la podredumbre que palpitaba bajo esa apariencia de peque?a ciudad tranquila.
La Carioca aliment¨® a la Campe¨®n, y alumbr¨® tambi¨¦n a la Pok¨¦mon y a la Beb¨¦, que ahora ya llevan vidas independientes con protagonistas que, en ocasiones, se repiten. El fiscal informa de que ha encargado ocho copias digitales del macrosumario (del que ya han ido, en estos a?os, desgaj¨¢ndose fragmentos) para distribuir entre sus efectivos. Todos los fiscales de Lugo se repartir¨¢n la Carioca, ¡°excepto¡± la responsable del caso Campe¨®n, porque este ¡°es un asunto que debe dejar resuelto antes de fin de a?o¡±, comenta Begu¨¦.
Seg¨²n el fiscal jefe, el escrito en el que se plantea el desguace y se sintetiza por diferentes delitos, protagonistas y tramas la Carioca lo dej¨® preparado su antecesor, Javier Rey Ozores, antes de verano, pero algunos letrados afirman, sorprendidos, que se han enterado estos d¨ªas a ra¨ªz de una noticia que public¨® El Progreso. Se trata, seg¨²n el actual fiscal, de ¡°intentar hacer las cosas bien¡±, para cerrar con diligencia lo que est¨¦ concluido e ir juzg¨¢ndolo. En realidad, en estos a?os se han celebrado algunas pruebas preconstituidas, para asegurar el testimonio en el estrado, en presencia de los imputados, de varias testigos protegidas que se han ido de Espa?a. Adem¨¢s, algunas de las piezas de este desguace ya han llegado a juicio. Por su parte, pendiente solo de ser juzgado, est¨¢ el primero que ata?e plenamente a uno de los protagonistas de la Carioca, el proxeneta Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Ad¨¢n, due?o del club Colina y del Queen's, epicentro de la trama.
El fiscal pide para ¨¦l 27 a?os de prisi¨®n y la acusaci¨®n particular, 30, por agresiones sexuales, malos tratos y detenci¨®n ilegal de la que entonces era su mujer. Supuestamente la viol¨®, la mantuvo encerrada en una habitaci¨®n del burdel y cuando ella, en alg¨²n momento, le pidi¨® salir para ir al ba?o, la amenaz¨® apunt¨¢ndola con un arma para que no escapase. Su expareja tambi¨¦n lo acusa de pegarle estando embarazada. Con la ni?a ya mamando de su pecho, seg¨²n declar¨®, sigui¨® maltrat¨¢ndola: ¡°?Ojal¨¢ te mueras de c¨¢ncer, no vales para nada!¡±.
Orden de alejamiento de r¨¦cord para Ad¨¢n: 155 v¨ªctimas
El que aparece descrito en el sumario como el tipo m¨¢s duro de Lugo, el arzuano Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Ad¨¢n, qued¨® en libertad con unas medidas cautelares sin precedentes el 3 de octubre. Los guardias lo dejaron suelto al l¨ªmite de Galicia, en Vega de Valcarce (Le¨®n), con una mochila al hombro y una pulsera localizadora en la mu?eca. All¨ª lo esperaba su actual pareja, y juntos se trasladaron a Valencia, donde Ad¨¢n facilit¨® la direcci¨®n de un amigo, supuestamente el gerente de otro prost¨ªbulo que lo protege y al que llama ¡°t¨ªo¡±. El fiscal exigi¨® para ¨¦l una orden de alejamiento de r¨¦cord, relativa a 155 testigos. Y est¨¢ obligado a firmar ma?ana y tarde en la comisar¨ªa m¨¢s cercana a su nuevo domicilio porque existe un alto riesgo de fuga.
Durante la instrucci¨®n, tuvo que ser archivada una investigaci¨®n sobre Ad¨¢n por supuesto homicidio porque no hab¨ªa cad¨¢ver. El cuerpo de una mujer llamada Ana sobre la que dieron la voz de alarma varias pintadas aparecidas en Lugo no est¨¢ en ninguna parte. Se dijo que hab¨ªa muerto de una brutal paliza en el Queen's, y la polic¨ªa judicial lleg¨® a identificar salpicaduras de sangre en la pared de una habitaci¨®n. Al juzgado llegaron avisos de que su cuerpo pod¨ªa estar en muy diversos lugares, desde la finca de un club hasta una rotonda. ¡°?D¨®nde est¨¢ Ana?¡±, preguntaban los mensajes a espray, tanto a Ad¨¢n como al cabo Armando. Pero nunca se confirm¨® esta muerte.
Respecto al resto del despiece del sumario, los primeros imputados, probablemente no los m¨¢s importantes, se sentar¨¢n en el banquillo en 2014, seg¨²n estima el ministerio p¨²blico. Pero un abogado que representa a varias v¨ªctimas de la mafia (de proxenetismo y trafico de mujeres bajo la protecci¨®n de agentes del orden) considera que hay riesgo de caer en un ¡°absurdo procesal¡± porque se rompe la ¡°continencia de la causa¡±. ¡°Algunas cosas, por abultadas que sean, hay que juzgarlas juntas¡±, afirma, ¡°si se separan, esos procesos podr¨ªan dar lugar a sentencias contradictorias¡± y crear m¨¢s desamparo y dudas en unas testigos todav¨ªa expuestas a la venganza de sus antiguos jefes.
Sobre el papel, algunas de ellas est¨¢n protegidas, pero hace meses el ayudante fiel de Ad¨¢n, Jos¨¦ Manuel Pulleiro, logr¨® localizar y acercarse a una de sus v¨ªctimas. ¡°Esto no es Estados Unidos, no hay un fondo econ¨®mico para garantizar la protecci¨®n de las testigos con un trabajo y una identidad nueva¡±, dice el fiscal jefe. La seguridad completa, en un caso como este, con tantos imputados y tantas testigos, es una quimera en Espa?a. La estampida de las testigos es un riesgo (y un grave perjuicio para los procesos) con el que se cuenta, y en cierto modo ya se ha constatado. A principios de este a?o se supo que en octubre se cumplir¨ªa el plazo m¨¢ximo de prisi¨®n provisional de Ad¨¢n, y ya entonces algunas mujeres presas del p¨¢nico telefonearon a sus abogados para advertirles de que hac¨ªan la maleta. La situaci¨®n se complica todav¨ªa m¨¢s cuando, adem¨¢s de proxenetas, entre los acusados hay polic¨ªas y guardias civiles que supuestamente forman parte de la misma red mafiosa y gastan las mismas ma?as para someter a sus v¨ªctimas.
En la relaci¨®n de partes dispuesta por el fiscal, destacan las que dar¨ªan lugar, por separado, al juicio del cabo Armando Lorenzo, que presuntamente obten¨ªa servicios sexuales y dinero a cambio de papeles para mujeres, y al de Ad¨¢n como jefe del Queen's. Tambi¨¦n el del m¨¦dico acusado de abortos ilegales, otro en el que ser¨¢n juzgados mandos y agentes de la Guardia Civil, y uno m¨¢s en el que aparecen imputados 14 polic¨ªas.
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