Llegan las patrullas ¡®anticacas¡¯

En su lucha por mantener las calles limpias de excrementos caninos, algunos ayuntamientos madrile?os han agudizado el ingenio, con medidas que van desde la entrega de heces de perros a domicilio al due?o infractor hasta la formaci¨®n de patrullas anticaca que act¨²an en "hora punta" para pillar in fraganti a los que no las recogen.

En Galapagar, empezaron por las campa?as de concienciaci¨®n, despu¨¦s contaron con vecinos "avistadores de heces" para alertar de los puntos negros y recientemente incorporaron inspectores uniformados que recorr¨ªan las calles para advertir a los infractores de las posibles sanciones a las que se enfrentaban. Nada de esto ha surtido efecto, ya que las heces de perros contin¨²an ensuciando las calles de esta localidad madrile?a, pr¨®xima a la sierra de Guadarrama.

Por ello, el Ayuntamiento ha decidido implantar una nueva "estrategia": patrullas anticaca formadas por cuatro inspectores que salen a la calle de inc¨®gnito, sin chalecos ni ning¨²n tipo de distintivos. Escoltados por polic¨ªas locales, las patrullas empezaron a funcionar la semana pasada en las calles m¨¢s sembradas de minas del casco urbano, aunque est¨¢ previsto que alcancen zonas y urbanizaciones de la periferia.

Act¨²an en las "horas punta" en las que los due?os de perros sacan a pasear a sus mascotas, por la ma?ana y al final del d¨ªa. El alcalde de Galapagar, Daniel P¨¦rez. Mu?oz, admite que esta medida no le gusta, pero no ve otra opci¨®n despu¨¦s de "muchas oportunidades y recordatorios". "Los que dejan las heces (de sus perros) no lo hacen por descuido ni desconocimiento de la normativa municipal, sino a conciencia", sostiene, al tiempo que se?ala que "no tienen ninguna disculpa".

El alcalde achaca este problema a una "falta de educaci¨®n" y del sentido del deber, ya que ha asegurado que hay muchos casos de vecinos "reincidentes" que "no quieren cumplir con su obligaci¨®n" de retirar los excrementos de sus mascotas. "Todo el mundo sabe que no se pueden dejar en la calle", prosigue. Las cifras son preocupantes. Cada semana, una motocaca ¡ªMadrid capital las usa desde 1995¡ª recoge 60 kilos de excrementos caninos, un trabajo que, seg¨²n el alcalde, supone un desembolso considerable para un municipio de 33.000 habitantes.

Antes de implantar las primera?patrullas anticaca, se avis¨® a los habitantes de los lugares y los horarios en que pasear¨ªan los inspectores, que adem¨¢s estaban identificados, por lo que defiende que el Ayuntamiento no tiene "af¨¢n recaudatorio". A¨²n as¨ª, reconoce que las multas por dejar heces caninas en la calle, de un m¨ªnimo de 751 euros, son "elevadas y duras" pero tambi¨¦n "necesarias". En el Ayuntamiento de Madrid, la Ordenanza de Limpieza se?ala que no recoger los excrementos caninos es una "falta grave" que est¨¢ castigada con multas de 750 a 1.500 euros.

Las sanciones son la salida m¨¢s habitual que toman los ayuntamientos, aunque tambi¨¦n es habitual la instalaci¨®n de dispensadores de bolsas para la recogida de estos residuos, as¨ª como la creaci¨®n de espacios de recreo con arena para que las mascotas hagan sus necesidades. A la vez, se sigue trabajando en la concienciaci¨®n con campa?as dirigidas a los due?os de perros, como Cuento contigo, con la que el Ayuntamiento de M¨®stoles ofreci¨® a los vecinos interesados un kit de regalo para limpiar los restos que inclu¨ªa guantes y bolsa.

El municipio de Brunete lleg¨® m¨¢s lejos con su lucha contra las heces caninas con su reciente campa?a de caca express. Con ella, un grupo de vecinos se prest¨® de forma voluntaria durante varios d¨ªas para recoger y enviar a las casas de due?os de perro los excrementos que dejaban?olvidados en la calle. Con esta iniciativa, cuyo v¨ªdeo promocional fue premiado en el festival iberoamericano de la comunicaci¨®n publicitaria El Sol, se enviaron un centenar de excrementos.