Juegos y vidas de los ahora cuarentones
Una exposici¨®n muestra c¨®mo se divert¨ªa, aprendi¨® y vivi¨® la generaci¨®n del 'baby boom'
Los cuarentones y cincuentones tienen desde este jueves una cita para recordar visualmente c¨®mo jugaron, aprendieron en el colegio o d¨®nde compraban las chuches antes de comer el bocadillo de Tulip¨¢n o Nocilla de la merienda, con una visita a la exposici¨®n Baby boom, juguetes para todos. Esta muestra, que se podr¨¢ ver hasta el 23 de febrero en la Sala Fundaci¨®n Caja Vital de Vitoria, permite a los visitantes entrar en una vivienda, un aula de un colegio religioso y en un quiosco de los que frecuentaban los que vivieron su infancia entre 1958 y 1973.
La exposici¨®n recrea un sal¨®n y una cocina, con lo que se puede apreciar c¨®mo eran las viviendas de entonces, generalmente peque?as, de unos 70 metros cuadrados, en las que viv¨ªan familias numerosas, con la est¨¦tica religiosa de entonces, los tel¨¦fonos de disco de marcar y la vajilla de platos de cristal, de esos que duraban toda la vida.
Este regreso al pasado cuenta con una pared formada por quince televisores en los que se pueden ver los programas de Televisi¨®n Espa?ola, la ¨²nica cadena que emit¨ªa entonces y que naci¨® tambi¨¦n en el baby boom. Eran otros tiempos, en los que los ni?os jugaban en la calle y eso tambi¨¦n se refleja en la exposici¨®n que cuenta con su propio quiosco en el que recordar las pastas, gominolas y chicles que pod¨ªa comprar con las pocas pesetas que ten¨ªan entonces de la paga de los domingos.
Otros a?orar¨¢n esos primeros juguetes electromec¨¢nicos, los scalextric y los madelman buceadores o de la polic¨ªa montada del Canad¨¢ con los que se pod¨ªan recrear las historias m¨¢s incre¨ªbles, en una verdadera 3D, pese a que muchas familias ten¨ªan que comprarlos a plazos por los precios que ten¨ªan y por el nivel adquisitivo de las familias de entonces.
El transporte tampoco pod¨ªa faltar en la exposici¨®n. Un Seattle 800, la Vespa, modelos de bicicletas BH que nada tienen que envidiar a las modern¨ªsimas desmontables actuales van a hacer recordar a muchos las escapadas de fiesta o los paseos con la primera novia.
Pero no todo pod¨ªa ser ocio y recreo. Dos curas, con sus negras y largas sotanas, guardan el orden en un aula de la ¨¦poca, con sus pupitres de madera, las pizarras de siempre, una bandera espa?ola, tambi¨¦n de la ¨¦poca.
Todo ello con los cuadernos Rubio, los compases de madera y los l¨¢pices. Y si alguien se pon¨ªa malo porque no hab¨ªa llevado la trenca o se hab¨ªa empapado los Lois jugando al f¨²tbol en el patio del cole, est¨¢ la presencia de la consulta del m¨¦dico o del practicante, con sus especiales materiales de esterilizaci¨®n de agujas hipod¨¦rmicas mediante la quema de algodones con alcohol.
La m¨²sica de Los Brincos, F¨®rmula V y otros grupos de ¨¦xito tambi¨¦n est¨¢n presentes en esta recreaci¨®n de la vida de los nacidos en la explosi¨®n demogr¨¢fica espa?ola.
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