El pacto permanente
El Gobierno no se muestra dispuesto a nada, ni siquiera a pensar
¡°Cuando despert¨®, la naci¨®n todav¨ªa estaba all¨ª¡±. Parafraseando un famoso y m¨ªnimo relato de Augusto Monterroso, eso es lo que nos ense?a la historia. Y de nada sirve cerrar los ojos a la espera de que desaparezca. Ocurri¨® en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, supuesto crisol de una integraci¨®n plurinacional bajo un r¨¦gimen de f¨¦rrea planificaci¨®n. Cay¨® el sistema y emergieron de nuevo las naciones, con sus conflictos, sus peculiaridades y sus independencias. Ocurre ahora mismo en Espa?a, con la reivindicaci¨®n soberanista que cunde en Catalu?a, donde se percibe que el modelo auton¨®mico ha agotado su camino.
El problema es de todos y no es menor. Cerrar los ojos no evita tener que afrontar la cuesti¨®n. El ¡°dinosaurio¡± est¨¢ ah¨ª, y no se va a esfumar. Mientras el Reino Unido se prepara para el refer¨¦ndum en Escocia, la situaci¨®n parece condenada al enfrentamiento y la tensi¨®n en Catalu?a. Sin que el Gobierno se muestre dispuesto a nada. Ni siquiera a pensar. De ah¨ª la importancia de las posiciones que se plantean desde otros ¨¢mbitos de la pol¨ªtica, y que apuestan por el di¨¢logo y las reformas, por buscar nuevos consensos y f¨®rmulas que hagan confortable a todos el Estado espa?ol. El otro d¨ªa, Enric Morera, de la Coalici¨® Comprom¨ªs, lo expres¨® en un foro en el que particip¨® con M¨°nica Oltra. ¡°Hemos de hacer un Estado en el que se pueda estar a gusto¡±, dijo, tras indicar que ¡°Espa?a es una realidad plurinacional¡± y a?adir que en ¡°el debate sobre el Estado es importante la presencia de los valencianos¡±. No parece, no lo es, una declaraci¨®n precisamente irredentista, viniendo como viene de un nacionalista, tal vez porque su postura tiene, en el fondo, un enfoque m¨¢s civil que ideol¨®gico, y porque su proyecto es el de una compartida y amplia ¡°valencianidad¡±.
Tambi¨¦n Ximo Puig se ha pronunciado en t¨¦rminos muy similares desde el socialismo aut¨®ctono. Hay reformas importantes por hacer y los valencianos no se pueden quedar al margen, se ha cansado de repetir. Dicho de otra manera: ¡°C¨®mo conciliar formas de estar entre los pueblos que se sienten diferentes y que han demostrado una decidida voluntad de ser algo m¨¢s que esta suma de diferencias. Las identidades nacionales existen. Desconocer o negar la evidencia es contraproducente, adem¨¢s de in¨²til. El nacionalismo espa?ol, el excluyente, nunca ha entendido esta cuesti¨®n¡±. Lo escriben los profesores valencianos Joaqu¨ªn Mart¨ªn Cubas, Jos¨¦ A. P¨¦rez, Joan Romero, Margarita Soler y Jos¨¦ Mar¨ªa Vidal en el libro El federalismo plurinacional. ?Fin de viaje para el Estado auton¨®mico?, de reciente publicaci¨®n. La compleja realidad espa?ola es analizada por estos autores, que ofrecen propuestas de reforma del modelo territorial y la administraci¨®n estatal; insisten en los mecanismos de cooperaci¨®n bilateral y multilateral, y abogan por la participaci¨®n territorial en las decisiones generales, en la Uni¨®n Europea y en la acci¨®n exterior. Se trata, apuntan, de debates habituales en otros estados compuestos o federales del mundo, de cuestiones ¡°perfectamente subsanables¡±. Otra cosa es ¡°el problema esencial del reconocimiento identitario de los hechos nacionales en nuestro pa¨ªs¡±, que notan a faltar en el planteamiento federalista del PSOE. El libro propone un federalismo plurinacional porque, ¡°en caso contrario, la desafecci¨®n aumentar¨¢, a¨²n m¨¢s, y las tensiones se trasladar¨¢n a la estabilidad de un sistema que descansa en la provisionalidad y el pacto permanente¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.