V¨ªctor Pablo P¨¦rez vuelve con ¨¦xito a dirigir la Sinf¨®nica de Galicia
El director burgal¨¦s program¨® un largo y espectacular programa empezando con Dur¨¢n y Mozart
La Orquesta Sinf¨®nica de Galicia ha celebrado el primero de los dos conciertos de su temporada de abono en los que est¨¢ previsto que sea dirigida por su anterior titular, V¨ªctor Pablo P¨¦rez. El director burgal¨¦s program¨® un largo y espectacular programa, con Dur¨¢n y Mozart en la prmera parte y, fiel a su gusto por las grandes masas sonoras, dos obras sinf¨®nico-corales ¨CMuero porque no muero, de Menotti, y el grandioso C¨¢ntico de ¡°La Piet¨¢¡±, de Garc¨ªa-Abril- en la segunda. V¨ªctor Pablo fue recibido por una fuerte ovaci¨®n de saludo, entre la que se pudo o¨ªr alg¨²n bravo. Las Fanfarrias Xacobeas , de Juan Dur¨¢n, son una breve obertura festiva, encargo de la Real Filharmon¨ªa de Galicia con motivo del Xacobeo 2010, en la que el autor gallego muestra su dominio del ritmo y la orquestaci¨®n. El tema principal es el inicio del Himno Galego, apenas insinuado en su primera aparici¨®n y, finalmente, m¨¢s desarrollado entre dos secciones de fuerte componente r¨ªtmica. Su ejecuci¨®n por P¨¦rez y la OSG obtuvo el viernes una ovaci¨®n de cortes¨ªa que finaliz¨® antes de que el director terminara de abandonar el escenario del Palacio de la ?pera.
Rafal Blechacz, que dej¨® un grat¨ªsimo recuerdo en una anterior visita a A Coru?a por su impecable t¨¦cnica y gran musicalidad, atac¨® el solo inicial de precioso Larghetto central -verdadero eje expresivo del Concierto n? 24 de Mozart- con una hermosa serenidad. La ca¨ªda de los tempi tras la entrada de a orquesta, en una discordancia entre podio y piano ya presente en el Allegro inicial, hizo caer la versi¨®n hacia el tedio, del que solo la salvaron y las intervenciones de las maderas, con alg¨²n notable solo de oboe de David Villa. Tras el descanso, el misticismo del conocid¨ªsimo poema teresiano Muero porque no muero, se condens¨® e hizo m¨²sica en la voz de hermoso brillo y timbre de Raquel Lojendio, la bella orquestaci¨®n de Giancarlo Menotti y su plasmaci¨®n sonora por P¨¦rez, la Sinf¨®nica y su Coro. El plato fuerte del copioso men¨² musical dise?ado por V¨ªctor Pablo fue el monumental fresco sinf¨®nico-coral de Ant¨®n Garc¨ªa-Abril C¨¢ntico de ¡°La Piet¨¢¡±, sobre el poema hom¨®nimo de Antonio Gala. Desde su solo inicial, Ruslana Prokopenko mostr¨® la enorme violonchelista que es: su afinaci¨®n fue perfecta en cada nota; su sonido, precioso y su fraseo lleg¨® al auditorio como un sereno lamento lanzado al centro mismo del sentimiento y marcando siempre el car¨¢cter de la siguiente estrofa a cantar por soprano, coro u orquesta.
Lojendio hizo una sentida interpretaci¨®n de su parte protagonista desde la frase inicial, Era un ni?o como todos los ni?os, hasta el lamento final ?Justicia, justicia, justicia!. Samuel Pedro Ma¨ªllo de Pablo aport¨® solidez desde el ¨®rgano. El Coro de la OSG, que dirige Joan Company, mostr¨® muy buena afinaci¨®n, precisi¨®n y empaste, junto a un timbre que crece en calidad a cada actuaci¨®n. V¨ªctor Pablo P¨¦rez se mostr¨® c¨®modo en su versi¨®n de la obra, que conoce bien tras sus varias interpretaciones de la misma en Madrid y Tenerife. La Orquesta Sinf¨®nica de Galicia ¨Cque la tocaba por primera vez, lo mismo que las de Dur¨¢n o Menotti- fue el gran instrumento capaz de expresar cada nota, cada comp¨¢s, cada frase al servicio de cualquier obra, desde la fanfarria inicial o el Mozart de la primera parte a las grandes partituras sinf¨®nico-corales con que acab¨® el concierto.
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