La librer¨ªa de los ejemplares libres

En esta librer¨ªa no encontrar¨¢ enciclopedias. Y no es que sus propietarios est¨¦n en contra del enciclopedismo que alumbraron durante la Ilustraci¨®n personajes como D'Alembert, Diderot o Voltaire, es que no caben. Tampoco encontrar¨¢ los t¨ªtulos que figuran en las ¨²ltimas listas de superventas, aunque pasado un cierto tiempo, quiz¨¢ halle alguno. Pero eso no es lo m¨¢s extra?o que ocurre en esta librer¨ªa. Aqu¨ª los libros no se venden, se regalan. Tantos como uno quiera llevarse. Tantos como uno quiera leer. Aqu¨ª se reciclan libros vividos que ya han reportado buenos momentos a sus due?os para que los disfruten nuevos lectores. Gratis.

Esa es la filosof¨ªa con la que naci¨® a principios de a?o en la populosa barriada malague?a de Cruz de Humilladero la librer¨ªa M¨¢s Libros Libres, una iniciativa que se basa en The Book Thing of Baltimore, una librer¨ªa estadounidense concebida para la lectura gratuita que abri¨® sus puertas all¨¢ por 1999.

Con un fondo proveniente de donaciones privadas, de organizaciones, instituciones e incluso peque?as editoriales, M¨¢s Libros Libres ech¨® a andar en febrero de este a?o en un peque?o local cedido por una asociaci¨®n de vecinos del barrio, local que ya se ha quedado peque?o ante la avalancha de donaciones que han recibido sus promotores.

¡°Ya tenemos en las estanter¨ªas m¨¢s de 5.000 t¨ªtulos y tenemos otros 30.000 esperando en los distintos puntos de recogida, pero es que no caben¡±, explica satisfecho Alberto Medina, un bi¨®logo malague?o de 33 a?os que roba tiempo a preparar su doctorado para dirigir con otros voluntarios, como Laura Cerezo o Dollors Lluy, esta peculiar librer¨ªa.

¡°La idea la tom¨¦ de un reportaje en un peri¨®dico y a trav¨¦s de las redes sociales contact¨¦ con un grupo de personas muy variopintas que como yo son amantes de la lectura pero que poco tienen que ver con la gesti¨®n cultural. As¨ª fue como nos enteramos de que la asociaci¨®n de vecinos La Cooperaci¨®n nos ced¨ªa este local en la Cruz de Humilladero y no lo dudamos. Nos constituimos como asociaci¨®n cultural y montamos un blog (maslibroslibres.wordpress.com) desde el que informamos de nuestras actividades, como un club de lectura, ciclos de cine, recitales de poes¨ªa, quedadas gastron¨®micas y hasta salidas senderistas¡±, relata Medina.

Libros de texto, manuales de todo tipo, tratados sobre sexualidad o filosof¨ªa, novela hist¨®rica y negra, libros de viajes y libros infantiles, entre otros muchos g¨¦neros, se reparten como pueden por las abigarradas estanter¨ªas. ¡°No nos da tiempo a indexar los t¨ªtulos, as¨ª que los colocamos como podemos¡±, se excusa Medina.

Tampoco hace falta. Los libros entran y salen continuamente. ¡°No tenemos un perfil definido de usuario. Vienen estudiantes de secundaria y de bachillerato en busca de lecturas que les mandan en el instituto o a por libros de texto que les hacen falta y no pueden pagar; familias enteras con ni?os peque?os; amas de casa o gente ya jubilada que invierte su ocio en un libro pero que no quiere tener la presi¨®n del plazo de devoluci¨®n que fijan las bibliotecas p¨²blicas¡±, apunta Medina.

¡°Aqu¨ª te puedes llevar uno, dos, tres o cinco libros a la vez de forma gratuita. Una vez tuyo, puedes hacer lo que quieras con ¨¦l, puedes incluso volverlo a traer. Nosotros le ponemos un sello a cada libro afirmando que es gratuito, as¨ª nadie comercia con ¨¦l¡±, se?ala Medina. ¡°La ¨²nica limitaci¨®n, por ahora, la tenemos en la secci¨®n de literatura infantil, porque hay mucha demanda¡±, a?ade mientras hojea un viejo y usado ejemplar de Los Cinco.

Preguntado si en este tiempo ha encontrado la oposici¨®n del gremio de libreros o de alguna editorial contraria a que se regalen libros, Medina asegura rotundo que no, que todo lo contrario. ¡°Nos ceden libros desde instituciones como el Centro Cultural de la Generaci¨®n del 27 de la Diputaci¨®n de M¨¢laga, la Fundaci¨®n Picasso-Casa Natal e incluso la ONCE nos quiere hacer llegar libros en braille. Tambi¨¦n nos llegan de peque?as editoriales o de escritores noveles que quieren dar publicidad a sus obras¡±, explica.

Con una tupida red de puntos de recogida por toda la capital y algunas ciudades de la costa, M¨¢s Libros Libres aguarda para dar el salto a otra sede m¨¢s amplia y mejor situada. ¡°Lo ideal ser¨ªa encontrar a alguien que nos cediese un local en el centro, para poder llegar a m¨¢s gente. Nosotros somos voluntarios y costeamos de nuestro bolsillo los gastos fijos como la luz o el agua, pero no podemos hacernos cargo de un alquiler porque no tenemos un negocio, sino una iniciativa totalmente altruista¡±, razona Medina.

Por eso, M¨¢s Libros Libres cuenta con una incipiente red de socios que le ayuda a seguir tirando, colaboradores que por 20 euros anuales gozan de alg¨²n privilegio, como poder reservar alg¨²n t¨ªtulo. Ese es el caso de Miguel ?ngel Jim¨¦nez, malague?o de 39 a?os, bibliotecario y un lector consumado que colabora en la organizaci¨®n del club de lectura que organiza la librer¨ªa. ¡°Esta iniciativa es estupenda. Yo trato de atraer a gente de otros clubes de lectura que existen en la capital. Hemos organizado ya el primero sobre Cien a?os de soledad, de Garc¨ªa M¨¢rquez, y la gente ha respondido muy bien. Creo que la librer¨ªa tiene garantizado un gran futuro, ya que no para de venir cada vez m¨¢s gente¡±, cuenta Jim¨¦nez.