El hombre que hac¨ªa bailar a los pies de p¨¢gina y cantar a sus lectores

"El libro es una pasada", dec¨ªa una de las asistentes sin haberlo le¨ªdo. Y es que los libros de Media Vaca son especiales; suelen ser libros objeto, abultadas obras de arte serigrafiadas o juegos de im¨¢genes y palabras. Y Buffalo Bill Romance, la "cr¨®nica muy ilustrada" (como se dice en la portada) de Carlos P¨¦rez que ayer se present¨® en el Colegio Mayor Rector Peset de Valencia, lo es. Por eso bastaba con abrirlo y pasar unas cuantas p¨¢ginas para proferir la exclamaci¨®n de la asistente acto, que tambi¨¦n fue inusual.

Una portada que es una delicatessen tipogr¨¢fica anticipa un festival visual por el que desfilan piezas de Robert Delaunay, caligramas de Apollinaire, muchas fotograf¨ªas de Buffalo Bill y del gran poeta chileno Vicente Huidobro, poemas visuales de ¨¦ste y diversos personajes circenses aparentemente imposibles y huecograbados entre otras sugestivas propuestas. Tambi¨¦n historias cruzadas que comienzan con la descripci¨®n de Phineas Taylor Barnum, "el famoso publicista norteamericano del espect¨¢culo" que "fue un soberano maestro de la mentira" y contin¨²an con una cr¨®nica detallista que dif¨ªcilmente puede tener mejor s¨ªntesis que la que se sugiere en la portada: "Bajo la Torre Eiffel se citan los h¨¦roes del salvaje Oeste y los poetas de la vanguardia".

"Otros hacen bailar a los elefantes, o a las pulgas. Carlos P¨¦rez hace bailar a los pies de p¨¢gina y las notas al margen, hasta en el colof¨®n".? Vicente Ferrer, el editor de Media Vaca, acab¨® con esta alusi¨®n al estilo del autor y la constataci¨®n de que lo que all¨ª se estaba haciendo no solo era la presentaci¨®n de un libro, sino tambi¨¦n un homenaje a aqu¨¦l, enfermo desde hace un tiempo hasta el punto de que asisti¨® en silla de ruedas y con su dotaci¨®n de ox¨ªgeno incorporada. Tal cosa no le impidi¨® hacer gala del humor entre surrealista, c¨¢ustico y neorrealista, desde luego ¨²nico, que le caracteriza. Y una confesi¨®n contundente: "Lo he pasado bien". ?

En sus fantas¨ªas infantiles, Carlos P¨¦rez "imaginaba a su padre como El Gran Carper, un empresario del espect¨¢culo, y a su madre como Miss Elisabeth, una caballista de excepci¨®n", cuenta Artemio Sandoval en una breve semblanza biog¨¢fica final. Nada extra?o, pues, que en este libro, vuelva el autor a su fascinaci¨®n por el circo, que combinada con su amor y conocimiento de las vanguardias y su af¨¢n pedag¨®gico, lleva al lector-usuario por caminos aparentemente imaginarios que, en realidad, existen o han existido y se constatan documentalmente. Por el medio no faltan lecciones morales impl¨ªcitas sobre los zool¨®gicos humanos o sobre los indios, as¨ª como t¨®picos al respecto desmontables y demontados.

Miss Elisabeth, la caballista, cantaba al parecer con frecuencia la melod¨ªa Ramona, que populariz¨® la actriz Dolores del R¨ªo. En el libro se cuenta la sorpresa de Carlos P¨¦rez al descubrir que el escultor Alexander Calder "manipulaba a la trapecista de su famoso circo en miniatura al comp¨¢s de la mencionada canci¨®n". Ramona fue una de las canciones que? la soprano Bego?a Mart¨ªnez cant¨® con el apoyo del pianista Tom¨¢s Deb¨®n en el peque?o recital que ofrecieron en la presentaci¨®n del libro, entre otras melod¨ªas que en alg¨²n momento han inspirado a su autor.

Tambi¨¦n cant¨® la soprano, entre otras, There's no bussiness like show nussiness, de Irving Berlin, y el foxtrot Buffalo Bill. Es esta una composici¨®n espa?ola grabada en 1945, que fue interpretada con coros de una? parte del p¨²blico que abarrotaba la sala de la Muralla del Rector Peset, ataviado con tocados de plumas tal vez arapajoe, reforzando una imagen entra?able del personaje, "tan valiente en sus haza?as/ y tan t¨ªmido en las ma?as del amor".

Dani Sanchis es el dise?ador que descubri¨® este foxtrot y que "necesitar¨ªa cien a?os para poder abarcar una ¨ªnfima parte de los ¨¢lbumes de cromos, tebeos y novelitas populares consagradas a Buffalo Bill". Su misi¨®n en el libro ha sido pensarlo "como objeto, buscar documentaci¨®n sobre todo lo que el texto plantea y tratar de localizar im¨¢genes interesantes".? Ha hecho m¨¢s cosas, como convertir un manifiesto de Huidobro en un tebeo del Oeste y realizar collages artesanales para las p¨¢ginas del comienzo. Entre otras.

Cuenta Carlos P¨¦rez que Huidobro fue "un excelente jinete, un buen tirador, tanto con rifle como con pistola, y un magn¨ªfico esgrimista", y que escribi¨® un Romancero de Buffalo Bill con una inesperada imagen: "En lo alto de los ¨¢rboles/ una voz ha gritado/ BUFFALO BILL/ Buffalo Bill/ Hurra/ Hurra /Hurra". Tres hurras como los que pidi¨® Vicente Ferrer para ese amante del circo que bromea con su silla de ruedas y que le fueron dedicados como si de Buffalo Bill se tratara.