La reivindicaci¨®n revolucionaria del arte

¡°Controlar lo que puede salir a la luz y lo que debe permanecer oculto es la esencia en que se basa el poder, convirtiendo la invisibilidad en garant¨ªa de impunidad¡±. Lo afirma Nuria G¨¹ell, una de las artistas m¨¢s interesantes de la ¨²ltima generaci¨®n, autora de La s¨ªndrome de Sherwood, un proyecto que revela el contenido de la tesina final del M¨¢ster sobre Seguridad P¨²blica de un mando de los Mossos d'Esquadra encargado de dictar los protocolos de actuaci¨®n de los antidisturbios. Lo parad¨®jico es que, seg¨²n un abogado especializado consultado por la artista, buena parte del contenido de este aclamado trabajo constituye un flagrante hecho delictivo. ¡°Para acabar con los denominados antisistema, este experto en resoluci¨®n de crisis detalla estrategias militares ilegales que incluyen crear conflictos para justificar la violencia, provocar incidentes con fines pol¨ªticos y manipular la opini¨®n p¨²blica difundiendo falsas interpretaciones a trav¨¦s de los medios¡±, explica G¨¹ell. El proyecto deb¨ªa presentarse en el Museo Abell¨® de Mollet del Vall¨¨s, pero la exposici¨®n se anul¨® y la tesina desapareci¨® del dominio p¨²blico.

Sin embargo la obra no ha quedado oculta por mucho tiempo y hasta mediados de diciembre se exhibe en la Fundaci¨®n Palau de Caldes d'Estrac, en el marco de Jo em rebel¡¤lo, nosaltres existim (Yo me rebelo, nosotros existimos). La muestra, pensada y coordinada por el escritor Mart¨ª Sales y el nuevo director de la Fundaci¨®n Pere Almeda, re¨²ne 26 propuestas de artistas, pensadores, activistas y movimientos que promueven nuevas formas de participaci¨®n y transformaci¨®n social. Se trata de una de las primeras actuaciones de Almeda que, coincidiendo con el d¨¦cimo aniversario de la instituci¨®n, ha decidido corregir su rumbo de acuerdo con el esp¨ªritu de vanguardia de Josep Palau i Fabre. ¡°La Fundaci¨®n como centro de arte no puede mantenerse al margen de este momento hist¨®rico, quiere participar en la construcci¨®n de alternativas y convertirse en un nodo de combate y posicionamiento pol¨ªtico¡±, asegura Sales, que ha elegido solo siete artistas propiamente dichos. Adem¨¢s de Nuria G¨¹ell, destacan Itziar Gonz¨¢lez con la primera prospecci¨®n del Instituto Cartogr¨¢fico de la Revuelta, Eulalia Grau con el v¨ªdeo de una indigente y Mireia Sallar¨¦s con una pieza que se puede ver fotografiada en la muestra y en vivo en el inmueble de la calle Muntaner, 14 de Barcelona.

La secci¨®n m¨¢s activista se despliega en un espacio que recuerda el vag¨®n de un metro, donde se proyectan de forma simult¨¢nea 12 entrevistas a otros tantos personajes que se han distinguido en la lucha contra la corrupci¨®n, las injusticia y las malas pr¨¢cticas de todo tipo. ¡°En una sociedad en crisis el cometido del arte no es maquillar u ocultar el foco del conflicto, sino meter el dedo en la llaga¡±, concluye Sales, que en la instalaci¨®n La Revoluci¨®n Silenciada, recuerda los antecedentes hist¨®ricos, ofreciendo un panorama del proceso colectivista en Catalu?a, desde 1936 hasta el inicio del franquismo, a trav¨¦s de objetos, diarios, carteles, fotograf¨ªas y audiovisuales.

Los temas planteados por las obras han sido debatidos por los propios artistas, junto con otros activistas, representantes de la nueva pol¨ªtica y el p¨²blico, en el marco de unas jornadas de reflexi¨®n, que se celebrar¨¢n el pasado viernes y ayer.