La primera fusi¨®n municipal ahorra 6.000 euros al a?o en cargos p¨²blicos

Emborronados aparecen los comienzos de la primera fusi¨®n municipal en Espa?a en 32 a?os, la de los ayuntamientos coru?eses de Oza dos R¨ªos y Cesuras. Se suceden los acuerdos, nombramientos e incluso contrataciones que echan por tierra el proceso mod¨¦lico y ejemplarizante del que presume la Xunta de Alberto N¨²?ez Feij¨®o. Mientras el Tribunal Superior de Xustiza investiga la demanda del PSOE, aceptada a tr¨¢mite, contra este acuerdo de uni¨®n que llev¨® a cabo en solitario el partido mayoritario, el PP, arrecia la pol¨¦mica por la decisi¨®n del pol¨ªtico al frente del nuevo ayuntamiento Oza-Cesuras de triplicarse el sueldo. O la inclusi¨®n como vocal del que fue regidor de Oza durante tres d¨¦cadas pero inhabilitado al haber sido condenado, en sentencia firme, por un delito contra la Administraci¨®n p¨²blica. El supuesto ahorro en retribuciones a cargos pol¨ªticos ha quedado en casi nada. Como muchas de las promesas que deb¨ªa aportar una fusi¨®n que tampoco permiti¨® evitar duplicidades de servicios u ¨®rganos.

Pablo Gonz¨¢lez Cacheiro, alcalde de Oza hasta la fusi¨®n, en junio, y ahora presidente de la gestora que administrar¨¢ el ayuntamiento unificado hasta las elecciones locales de 2015, defiende con vehemencia que se multiplique por tres su sueldo mensual, pese a la crisis y la necesaria reducci¨®n de gastos p¨²blicos que justifican la uni¨®n de municipios. Tiene que afrontar muchos m¨¢s tr¨¢mites administrativos que un regidor, alega.

Ante el revuelo de su decisi¨®n ¡°err¨®nea¡±, seg¨²n el conselleiro de la Presidencia, Alfonso Rueda, Gonz¨¢lez promete ahora rectificar y reducir, aunque s¨®lo en 500 euros mensuales, su n¨®mina por gestionar un municipio que duplic¨® su poblaci¨®n (5.500 habitantes). Se quedar¨¢, dice, en 2.300 euros netos al mes, en 14 pagas, la misma que ten¨ªa hasta hace un a?o como alcalde de Oza. A¨²n as¨ª ser¨¢ bastante m¨¢s que los 40.000 euros brutos al a?o que le impondr¨¢ en unos meses la futura ley de racionalizaci¨®n de la Administraci¨®n local. Obligar¨¢ a los alcaldes a limitar sus sueldos en funci¨®n del censo de vecinos.

Los presupuestos para 2014 de Oza-Cesuras, aprobados en solitario por el PP, reservan 111.685 euros para retribuciones, dietas de ¨®rganos de gobierno, gastos en atenciones protocolarias y desplazamientos de los 13 pol¨ªticos de la gestora que dirige el nuevo ayuntamiento. Es tan s¨®lo 6.000 euros menos que lo que costaban al a?o los dos regidores y 20 ediles que compon¨ªan las dos antiguas corporaciones. Y representa apenas una d¨¦cima parte del ahorro en gastos de cargos p¨²blicos que deb¨ªa implicar la fusi¨®n, entre 50.000 y 70.000 euros al a?o seg¨²n el plan de viabilidad de la Diputaci¨®n coru?esa.

El PP tambi¨¦n justifica y avala que la reducci¨®n de cargos municipales que conllev¨® la fusi¨®n no afectase a Ram¨®n Pe¨®n, el veterano alcalde de Oza hasta 2011, posteriormente edil de R¨¦gimen Interior y Personal y ahora incluido en la gestora del nuevo ayuntamiento. Pese a estar obligado por la Ley Electoral a renunciar a su cargo p¨²blico, Pe¨®n, suegro de Gonz¨¢lez Cacheiro y tambi¨¦n asesor del presidente de la Diputaci¨®n, Diego Calvo (PP), sigue sin cumplir su condena en firme a seis meses de inhabilitaci¨®n por hacer caso omiso de una orden judicial de derribo de una f¨¢brica. ¡°Nadie pidi¨® la ejecuci¨®n de la sentencia¡±, se defiende el veterano pol¨ªtico. Claro que la antigua corporaci¨®n de Oza que presid¨ªa su yerno tampoco convoc¨® nunca el pleno, como marca la ley, para cesar a Pe¨®n. A¨²n antes de ser firme su condena, ten¨ªa que dejar su cargo al tratarse de un delito contra la Administraci¨®n p¨²blica. Pero ah¨ª sigue.

La duplicidad de servicios tampoco se ha resuelto. El ayuntamiento unificado mantiene dos casas consistoriales, la de Oza en la que Gonz¨¢lez Cacheiro despacha lunes, mi¨¦rcoles y viernes, y la de Cesuras a la que va los martes y jueves. La relaci¨®n de puestos de trabajo tan s¨®lo prev¨¦ suprimir una plaza de alguacil subalterno, con escasa incidencia en los gastos anuales de personal. No aparece, sin embargo, dinero para promesas importantes como una guarder¨ªa, comprometida hace ya tres a?os por el Gobierno central en colaboraci¨®n con la Xunta para dar servicio a ambos municipios.