Recursos para quien perdi¨® la ca?a
Las ¨²ltimas medidas sociales de la Junta dividen a los pol¨ªticos y a la sociedad civil
Una ley que permite expropiar viviendas a los bancos que planeen el desahucio de familias en riesgo de exclusi¨®n, un decreto para garantizar tres comidas diarias a los escolares, el anuncio de otro para asegurar un suministro m¨ªnimo de electricidad y agua y un programa para que los inquilinos de viviendas sociales que no puedan pagar el alquiler compensen parte de sus deudas con trabajos para su comunidad. Si el ¨¦xito de un Gobierno se midiera por el impacto medi¨¢tico de sus incitativas, la Junta de Andaluc¨ªa lo tendr¨ªa garantizado con las ¨²ltimas medidas sociales de la coalici¨®n que forman PSOE e IU.
Pero, entre elogios y cr¨ªticas, se ha abierto un debate: lo que para unos son pol¨ªticas progresistas, para otros son iniciativas de beneficencia; lo que unos aplauden como una respuesta imaginativa ante situaciones de emergencia, otros reprueban como remiendos con m¨¢s impacto medi¨¢tico que social. En medio, alg¨²n observador mitad esc¨¦ptico, mitad expectante, como el polit¨®logo y analista pol¨ªtico Eduardo San Jos¨¦. ¡°Un Gobierno de izquierdas tiene que remover conciencias con pol¨ªticas sociales, pero si no se les da dotaci¨®n econ¨®mica se pueden convertir en brindis al sol¡±, advierte.
El polit¨®logo considera que medidas como las puestas en marcha por el Gobierno andaluz son v¨¢lidas ante ¡°situaciones extraordinarias¡±, sin embargo, para que realmente tuvieran calado, deber¨ªan ser reguladas como derechos. ¡°Pero dudo que eso sea econ¨®micamente sostenible, por lo que deduzco que pueden ser medidas impactantes pero con poco recorrido¡±, afirma San Jos¨¦. Con todo, admite que PSOE e IU consiguen transmitir una idea clara: ¡°Somos izquierda y hacemos propuestas de izquierdas¡±.
Las propuestas de la Junta
- Expropiaciones. El Gobierno aprob¨® en abril un decreto que permite la expropiaci¨®n temporal de una vivienda a los bancos cuando se vaya a desahuciar a una familia que est¨¦ en riesgo de exclusi¨®n social. El decreto est¨¢ paralizado tras ser recurrido por el Gobierno central, pero el Parlamento aprob¨® en septiembre una ley con estas medidas.
- Tres comidas diarias. Incluido en el plan contra la exclusi¨®n social, el Gobierno aprob¨® en abril un programa para garantizar tres comidas diarias (desayuno, almuerzo y merienda) a los menores con peores condiciones econ¨®micas. El programa comenz¨® en junio. El plan contempla otras medidas como peque?as contrataciones a trav¨¦s de los Consistorios.
- Suministros. El vicepresidente de la Junta anunci¨® en noviembre que se asegurar¨¢ un m¨ªnimo de suministro de luz y de agua para los hogares con menos recursos. La medida aun no est¨¢ cerrada, pero se prev¨¦ que est¨¦ en los pr¨®ximos meses.
- Alquiler. La Junta anunci¨® un programa para que los inquilinos de viviendas sociales que no puedan pagar el alquiler realicen trabajos comunitarios. La medida, presentada el mes pasado, ya cuenta con varias experiencias piloto.
Los dos partidos que forman la coalici¨®n de Gobierno hacen suyo este mensaje y defienden sus medidas como una reacci¨®n ¡°valiente¡± para afrontar las consecuencias de la crisis para las familias andaluzas. La consejera de Bienestar Social, Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez Rubio (PSOE), defiende estas iniciativas como complemento del sistema consolidado de servicios sociales. Niega que sean medidas de beneficencia. ¡°Sirven para atajar unas situaciones de emergencia en un momento coyuntural. Y eso tambi¨¦n es una obligaci¨®n de los poderes p¨²blicos¡±, afirma.
La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cort¨¦s (IU), a?ade otra raz¨®n para instaurar estos programas: la justicia social. ¡°Los Gobiernos nos debemos al cumplimiento de normas esenciales, como la Constituci¨®n, el Estatuto de Autonom¨ªa o la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos. Queremos defender derechos que estaban siendo sistem¨¢ticamente pisoteados¡±, afirma Cort¨¦s, sorprendida por las cr¨ªticas que est¨¢n recibiendo desde algunos sectores las ¨²ltimas iniciativas de la Junta, similares a otras que funcionan en muchos pa¨ªses europeos. En Francia o Reino Unido, por ejemplo, las autoridades pueden ¡°incautar¡± viviendas deshabitadas. ¡°No hemos inventado la p¨®lvora¡±, se?ala la consejera de Fomento.
Los dos grupos que forman el Gobierno andaluz reivindican sus propuestas como una respuesta a las otras decretadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. ¡°Nos vemos obligados a poner en marcha estas medidas porque hay una necesidad urgente derivada de pol¨ªticas que van en el sentido contrario y que han dejado en desamparo a muchas familias. Lo que intentamos es luchar contra pol¨ªticas salvajes¡±, afirma el portavoz parlamentario de IU, Jos¨¦ Antonio Castro.
Pero la oposici¨®n pol¨ªtica y muchas voces sociales sostienen que la Junta ya ten¨ªa instrumentos para conseguir los mismos resultados que se persiguen con estas iniciativas. Es lo que defiende, por ejemplo, el movimiento Marea Naranja en Granada, formado por ciudadanos y profesionales en defensa del Estado de bienestar. ¡°El sistema cuenta con recursos, programas y prestaciones b¨¢sicas que, parad¨®jicamente, se est¨¢n viendo afectados por los recortes de las Administraciones¡±, advierte un portavoz de esta asociaci¨®n. ¡°?Para qu¨¦ inventarse nuevas medidas? ?No ser¨¢ m¨¢s rentable reforzar las que ya existen o desarrollar las no ejecutadas, como las medidas de formaci¨®n y contrataci¨®n contempladas en el Programa de Solidaridad?¡±.
En esta necesidad de cumplir con los programas y derechos vigentes antes de implantar otros nuevos coincide tambi¨¦n el Partido Popular. Lo contrario, advierte la parlamentaria Rosario Soto, es ¡°pura demagogia y m¨¢s pancarta¡±. Soto se?ala, sobre todo, los retrasos en los pagos del Ingreso M¨ªnimo de Solidaridad, el llamado salario social, para el que los ciudadanos tienen que esperar meses entre que se le concede y empiezan a cobrarlo. ¡°Primero que cumplan con eso y luego, si queda dinero, que pongan nuevas medidas¡±, afirma Soto, que es de la opini¨®n de que para las familias es mejor recibir una ayuda (como el salario social ya existente o la prometida renta b¨¢sica) y ¡°autogestionar¡± sus ingresos.
La renta b¨¢sica es la gran promesa pendiente. Ah¨ª coinciden todos. IU llevar¨¢ al pr¨®ximo pleno la creaci¨®n de un grupo de trabajo para poner en marcha este salario m¨ªnimo, aunque el Gobierno prev¨¦ que no entrar¨¢ en vigor hasta 2015. Seg¨²n el Ejecutivo andaluz, no hay tiempo antes porque hay que estudiar la normativa estatal y europea y se quiere escuchar la opini¨®n de los agentes sociales. Pero adem¨¢s de faltar tiempo, probablemente falta dinero, ya que la renta b¨¢sica requiere una liquidez mensual dif¨ªcil de garantizar hoy. ¡°Cualquier Gobierno que quiera ser un verdadero Estado del Bienestar deber¨ªa garantizar una renta b¨¢sica. Pero, con las circunstancias actuales, es imposible que nadie lo haga. La realidad es que solo los pa¨ªses ricos tienen una buena renta b¨¢sica¡±, advierte el polit¨®logo Eduardo San Jos¨¦ que, con todo, aplaude que la Junta persiga esta ¡°utop¨ªa¡±. ¡°Tienen que hacerlo. Hace unas d¨¦cadas era ut¨®pico mucho de lo que hoy consideramos b¨¢sico. Un Gobierno de izquierdas tiene que intentar poner en marcha una renta b¨¢sica el problema es: ?c¨®mo se financia?¡±.
La duda que expresa San Jos¨¦ ser¨¢ una de las inc¨®gnitas que tendr¨¢n que despejar los grupos pol¨ªticos el a?o que viene, aunque el secretario general de CC OO de Andaluc¨ªa, Francisco Carbonero, cree que ¡°reordenando y concentrando los esfuerzos¡± que ahora se dispersan entre distintos programas bastar¨ªa para garantizar una renta m¨ªnima. ¡°En Andaluc¨ªa se est¨¢n promoviendo medidas demasiado cortoplacistas. Cualquier iniciativa que palie dificultades nos parece positiva, pero hay que avanzar hacia derechos que aborden problemas estructurales, no situaciones puntuales¡±, se?ala. Su opini¨®n la comparte el exdefensor del Pueblo andaluz, Jos¨¦ Chamizo, que lleva a?os reivindicando una ley de Inclusi¨®n, cuyo borrador lleg¨® a redactarse en la anterior legislatura y que deb¨ªa regular la renta b¨¢sica. ¡°Todo lo dem¨¢s son parches. La excusa para parar la ley de Inclusi¨®n fue que era cara. Pero resulta que ahora se sacan del bolsillo otras medidas¡±, lamenta.
Como Carbonero, el exdefensor aboga por instaurar derechos e integrar estas pol¨ªticas en una sola norma. ¡°Ahora est¨¢ todo deslavazado, parecen brotes¡±, afirma Chamizo, que aunque defiende la renta b¨¢sica aboga por ¡°huir de la paga¡±. ¡°Es bueno responsabilizar a las personas a las que se va a ayudar. Si recibes 400 euros debes ofrecer a la sociedad al menos una hora de trabajo diario. Ellos, los afectados, lo reclaman, quieren dignificar la ayuda que reciben¡±, asegura.
Esta idea de resarcir con el esfuerzo personal el apoyo institucional es el eje del alquiler compensado, la ¨²ltima medida anunciada por la Consejer¨ªa de Fomento y Vivienda. La propuesta no ha gustado al l¨ªder andaluz de CC OO, que rechaza ¡°cambiar empleo por trabajos sociales¡±, ni al PP, para quien es una iniciativa ¡°electoralista y de efecto muy limitado¡±, seg¨²n la parlamentaria Alicia Mart¨ªnez.
La consejera Elena Cort¨¦s, sin embargo, asegura que son los propios inquilinos de viviendas sociales atrapados en deudas los que han reclamado una f¨®rmula que les permita contribuir con su trabajo. ¡°Es una propuesta que sale de abajo, de escuchar a la gente¡±, afirma. Frente a los reproches por parecer pol¨ªtica de beneficencia que han tenido algunas iniciativas de la Junta, el alquiler compensado es ¡°lo opuesto a la caridad¡±, afirma Cort¨¦s. El Gobierno andaluz, de todas formas, no reniega de las ayudas de emergencia. ¡°Nos gustar¨ªa dar la ca?a y no el pescado. Pero a muchas personas les han quitado la ca?a, el cebo y les han atado las manos. No podemos dejarles tirados¡±, afirma el portavoz de IU, Jos¨¦ Antonio Castro.
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