La sanidad p¨²blica clama contra las ¨¢reas de gesti¨®n que planea la Xunta

¡°Gestionan mal la sanidad p¨²blica y ahora pretenden privatizarla¡±. Los trabajadores de los centros sanitarios gallegos no quieren o¨ªr hablar de las ¨¢reas de gesti¨®n cl¨ªnica que el Sergas va a poner en marcha: departamentos integrados por personal voluntario a trav¨¦s de los cuales la Conseller¨ªa de Sanidade pretende reorganizar la asistencia hospitalaria y la de Primaria con incentivos salariales a los profesionales que recorten en el gasto. Las juntas de personal de la pr¨¢ctica totalidad de los hospitales y centros de salud se oponen frontalmente al Decreto que est¨¢ a punto de publicarse en el DOG y piden al Sergas que paralice su aplicaci¨®n hasta que lo presente a la Mesa Sectorial y lo pacte con los sindicatos. Est¨¢n convencidos de que es un paso hacia la privatizaci¨®n en el ¡°contexto de recortes en la sanidad p¨²blica, copago de medicamentos y p¨¦rdida de derechos¡±.

¡°Nos van a privatizar. Y nos ofrecen dinero a cambio de que ejecutemos nosotros los recortes: no lo aceptaremos¡±, repiten los representantes sindicales, alarmados por lo que consideran un avance grave en el deterioro de la asistencia sanitaria mediante su utilizaci¨®n ¡°como ejecutores del sistema p¨²blico¡±. Todos matizan que no est¨¢n en contra de la gesti¨®n cl¨ªnica, pero s¨ª del modelo que intenta imponer el Sergas con un decreto que ¡°contiene aspectos cuestionables desde un punto de vista deontol¨®gico como ligar incentivos salariales al ahorro y no a la obtenci¨®n de buenos resultados en la salud¡±. Y lo hacen, alerta el portavoz de CC OO en el Complexo Hospitalario Universitario de Vigo, ?ngel Cameselle, ¡°de espaldas a los representantes sindicales, cuando ya se han perdido 2.000 empleos y cuando se precarizan los contratos¡±.

¡°Las principales fuentes del recorte de gasto ser¨¢n el personal, los fungibles y las pruebas diagn¨®sticas y tratamientos¡±, sostiene Manuel Gonz¨¢lez Moreira, m¨¦dico en un centro de Atenci¨®n Primaria en Vigo y miembro de la plataforma en Defensa de la Sanidad P¨²blica, preocupado por una ¡°imposici¨®n¡± que los pilla por sorpresa. La mayor¨ªa tiene ¡°escasa informaci¨®n y conocimiento sobre la gesti¨®n cl¨ªnica y las ¨¢reas de gesti¨®n¡±, precisa Gonz¨¢lez Moreira quien teme que gran parte de los profesionales sanitarios ¡°acabar¨¢ inevitablemente incluido en un ¨¢rea de gesti¨®n cl¨ªnica de incierto futuro¡±.

Porque, en un principio, la Conseller¨ªa barajaba que bastaba con que la direcci¨®n decidiera adscribirse a estas ¨¢reas para arrastrar con ella a los trabajadores. ¡°Yo me enter¨¦ por la prensa de que uno de ellos iba a ser mi centro¡±, se?ala el m¨¦dico vigu¨¦s. El Sergas ha aceptado ahora que debe firmar la adscripci¨®n, voluntaria, cada uno de los trabajadores.

En t¨¦rminos generales, el personal no cuestiona que la eficiencia (conseguir el mejor resultado posible con los recursos disponibles) sea una obligaci¨®n de la sanidad p¨²blica, y cree que muchos de los conceptos de la gesti¨®n cl¨ªnica son ¡°perfectamente v¨¢lidos y deben ser utilizados en la sanidad p¨²blica¡±. Pero los trabajadores est¨¢n convencidos de que el Sergas est¨¢ utilizando esta reorganizaci¨®n con otro objetivo: el de la privatizaci¨®n; en este caso, a trav¨¦s de la flexibilizaci¨®n del personal. Y ello, a¨²n cuando el PP acept¨® en el Parlamento gallego la enmienda del BNG que suprime el car¨¢cter de personalidad jur¨ªdica propio de estas ¨¢reas ¡°para evitar su posible conversi¨®n en fundaciones, consorcios, empresas¡­¡± y mantiene, por tanto al personal en su condici¨®n de estatutario.

La cr¨ªtica y la desconfianza han devenido en un clamor. Las asambleas en hospitales y centros de salud se desbordan. La coalici¨®n sindical m¨¦dica CESM-O' Mega llama junto a CIG y CC OO al personal sanitario a la huelga que se celebrar¨¢ ma?ana y pasado . El presidente de la junta de personal del Complexo Hospitalario de Ourense, Emilio Armada, de CESM, es tajante al destacar que por m¨¢s que el Sergas haya insistido ¡°al cundir la alarma¡± en que estos departamentos nunca se privatizar¨¢n y en que el personal no perder¨¢ su condici¨®n de funcionario, la realidad ser¨¢ otra. El recelo del personal se basa en el ¡°hecho irrefutable¡± de que la norma superior se impone y el Estatuto Marco aprobado por el Gobierno el pasado 25 de julio, de mayor rango que el Decreto gallego, permite la p¨¦rdida de la condici¨®n de funcionario del personal y promueve la creaci¨®n de microempresas en el sistema sanitario p¨²blico, algo que en opini¨®n de Armada ¡°abre la puerta a la privatizaci¨®n que, tras el fracaso de la que se pretendi¨® hacer de forma directa en Madrid, se hace m¨¢s discretamente¡±.

Pese a que el Sergas ha dado algunos pasos atr¨¢s, los sindicatos mantienen el recelo. La presidenta de la junta de personal del hospital coru?¨¦s, CHUAC, Mar¨ªa Jes¨²s Seijo, de CIG, advierte de que los trabajadores no saben qu¨¦ suceder¨¢ con quienes no acepten integrarse en las ¨¢reas de gesti¨®n o quienes decidan dejarlas tras estar un tiempo en ellas. ¡°Tampoco saben c¨®mo se har¨¢n las contrataciones y c¨®mo y con qui¨¦n se negociar¨¢n los problemas laborales que surjan¡±. Seijo, como sus compa?eros de CC OO y CESM-O`Mega denuncia que el proceso es ¡°excesivamente vertical¡± ¡ªel director gestionar¨¢ pr¨¢cticamente en exclusiva el presupuesto propio de cada ¨¢rea¡ª y reclama que, en lugar de ser nombrado a dedo, sea seleccionado mediante concurso p¨²blico y se le exija dedicaci¨®n exclusiva. El Sergas insiste en que solo pretende poner en marcha una nueva f¨®rmula de organizaci¨®n de los servicios sanitarios ¡°en beneficio del paciente autorresponsabilizando¡± a los profesionales en las decisiones del gasto.