El coral resurge en las Illes Medes

El primer intento de devolver al mar colonias de coral (corallium rubrum) capturadas ilegalmente ha sido un ¨¦xito. De los 14,5 kilos reimplantados en las Illes Medes de esta preciada construcci¨®n calc¨¢rea de rojo intenso en el que viven unos peque?os p¨®lipos blancos, gelatinosos y traslucidos, ha sobrevivido el 90%. Su estado de salud no es ¨®ptimo, pero mantiene su crecimiento. Paralelamente, la Generalitat trabaja a contrarreloj en un decreto para agilizar y endurecer las sanciones a infractores y proteger esta especie end¨¦mica del Mediterr¨¢neo de su principal amenaza, la pesca furtiva. En los ¨²ltimos 15 a?os se han decomisado m¨¢s de 180 kilos de coral ilegal en la Costa Brava.

Entre septiembre y octubre de 2011 confluyeron una serie de factores que permitieron, por primera vez, devolver a su h¨¢bitat natural coral picado ilegalmente. Este objetivo no era ¡°nada f¨¢cil de lograr¡±, vaticin¨® la bi¨®loga de la UB, Cristina Linares. El hecho de decomisar las colonias justo al salir del agua, ¡ªtodav¨ªa con vida¡ª y trasladarlas de inmediato al Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), donde se pegaron a unas placas hechas de masilla a la espera de su reintroducci¨®n, fueron unas circunstancias que, seg¨²n los expertos, quiz¨¢ nunca se vuelvan a repetir. Esta masilla, que no tiene ning¨²n impacto ni efecto negativo sobre el medio marino, a su vez fue fijada a las rocas de una cueva situada en la vertiente sur de la Meda Gran, en el Parque Natural de las Illes Medes.

¡°La reimplantaci¨®n no es la soluci¨®n. Hay que acabar con los furtivos¡±

Las inmersiones realizadas con posterioridad han permitido comprobar el ¨¦xito casi total de la reimplantaci¨®n de las 500 colonias. A pesar de ello, presentan algunas zonas muertas o da?adas, resultado de la acci¨®n de las piquetas de los coraleros. Para Linares, se trat¨® de una ¡°acci¨®n puntual¡± que no resuelve el problema del furtivismo, pero si una ¡°opci¨®n¡± para recuperar ramas con vida.

M¨¢s contundente se mostr¨® el que era el t¨¦cnico responsable del parque natural en el momento de la reimplantaci¨®n, Alex Lorente, fallecido durante una inmersi¨®n el a?o pasado, para quien ¡°la reimplantaci¨®n no puede ser la soluci¨®n. Hay que acabar con los furtivos¡±. Los m¨¦todos que utilizan los furtivos, seg¨²n la investigadora del CSIC, dificultan la reproducci¨®n del animal, ¡°arrancan el coral con una piqueta y un colador y se llevan con ellos la plaza basal del animal, lo que impide su regeneraci¨®n¡±.

El bi¨®logo de Submon ¡ªdedicada a conservar, estudiar y divulgar el medio marino¡ª Jordi S¨¢nchez asegura que estas actuaciones ¡°no s¨®lo destruyen la masa biol¨®gica marina impidiendo que este p¨®lipo vuelva a reproducirse, sino que adem¨¢s arrastran con ¨¦l a otras especies¡±. Otro de los expertos del sector de la UB, Bernat Hereu, destaca que el hecho de que en la costa catalana el coral se encuentre a menor profundidad que en otras ¨¢reas mediterr¨¢neas, ¡°tiene un gran inter¨¦s econ¨®mico para el sector tur¨ªstico, pero permite que los pescadores furtivos puedan capturar las colonias sin demasiadas dificultades¡±.

La Generalitat trabaja en un nuevo decreto que deber¨ªa entrar en vigor la pr¨®xima temporada, para acabar definitivamente con el ¡°fantasma¡± de la impunidad que planea desde hace d¨¦cadas sobre este c¨ªrculo cerrado que son los furtivos del coral. La normativa que actualmente rige esta pesca se remonta a 1983. Esto se debe a que varios de los ¡°hist¨®ricos¡± saqueadores reincidentes de esta especie protegida, visitantes asiduos de los juzgados, recurrieron la ley de Pesca de Coral de Catalunya. Primero el TSJC y posteriormente el Tribunal Supremo les dieron la raz¨®n. As¨ª, a mediados del 2009 el decreto de 2004 que reg¨ªa esta pesca qued¨® derogado y se retrocedi¨® al de los a?os 80. El nuevo decreto que se est¨¢ consensuando con el sector, tiene, seg¨²n el director de los servicios territoriales de Agricultura en Girona, Vicen? Estanyol, tres caracter¨ªsticas principales. En primer lugar incorporar la sanci¨®n accesoria en la ley de pesca para aplicar de forma ¨¢gil, si fuera necesario, una inhabilitaci¨®n. En segundo lugar, limitar la pesca de coral por licencia y a?o a 300 kilos, frente a los 400 kilos actuales y mantener tanto la veda del 1 de noviembre al 30 de abril, como la exclusividad de una decena de licencias anuales para aguas interiores.

Estanyol asegura: ¡°Es una prioridad contrarrestar con la mayor rapidez posible a los presuntos infractores para proteger el coral y este nuevo decreto encontrar¨¢ los mecanismos y recursos para hacerlo¡±. Desde hace d¨¦cadas bi¨®logos y agentes de la ley reclaman una mejor gesti¨®n sobre el coral rojo.

En los ¨²ltimos 15 a?os, los coraleros furtivos han saqueado el litoral gerundense desde la costa de Begur a Francia. Los encargados de velar por el cumplimiento de la normativa y perseguir a sus infractores son los Agentes Rurales del (DAAM) y efectivos del grupo Especial de Actividades Subacu¨¢ticas (GEAS) de la Guardia Civil, con base en L'Estartit. En este periodo les han decomisado 181 kilos de este preciado organismo, fr¨¢gil y vulnerable. En total les han impuesto m¨¢s de un centenar de denuncias administrativas. La infracci¨®n por excelencia de los coraleros, adem¨¢s de la carencia de licencia, es la pesca de coral de una talla inferior a la permitida. Esta infracci¨®n representa un 70% de las denuncias. La talla m¨ªnima del coral que se puede pescar es de un per¨ªmetro de base de 7 mil¨ªmetros. En ocasiones, m¨¢s del 90% del bot¨ªn de los furtivos est¨¢ por debajo de estas medidas, cifras calificadas de ¡°aberrantes¡± por los bi¨®logos.

Pero estos ¡°saqueadores¡± de coral incumplen m¨¢s aspectos de la normativa. Tambi¨¦n se sumergen en aguas de zonas protegidas y en ¨¦pocas de veda. Una vez los agentes les pillan in fraganti, ya sea en el mar o trasladando la mercanc¨ªa por carretera, tambi¨¦n les decomisan sus aparejos. Sin embargo, esto no frena su actividad. La mayor¨ªa de ellos han hecho de la pesca del coral, preciado por su intenso color y porosidad, su modo de vida.