Un problema cr¨®nico en Barcelona

Las mejoras son m¨ªnimas y las consecuencias nefastas. Las Administraciones catalanas son incapaces de reducir los niveles de contaminaci¨®n, que llevan 12 a?os superando los l¨ªmites que marca la Uni¨®n Europea. En la ciudad de Barcelona y en el ¨¢rea metropolitana, que engloba a 15 populosas ciudades, hay varios puntos negros y muy poca esperanza de que dejen de serlo en los pr¨®ximos a?os.

Una de las medidas que la Generalitat aplica para reducir la poluci¨®n en el aire es avisar a la poblaci¨®n cada vez que se superan los l¨ªmites permitidos y activar un protocolo de emergencia. Esta medida ya se aplic¨® de mi¨¦rcoles a viernes de la semana pasada y ayer, tras el regreso de muchos veh¨ªculos que hab¨ªan salido de puente, se volvi¨® activar. Seg¨²n las previsiones de la Generalitat, el plan se mantendr¨¢ activo hasta el viernes. El detonante de esta mayor concentraci¨®n de part¨ªculas es un anticicl¨®n que impide que el viento renueve el aire de la ciudad.

El protocolo obliga a reducir hasta los 80 kil¨®metros por hora la velocidad de los veh¨ªculos en algunas v¨ªas r¨¢pidas de Barcelona; pide a las compa?¨ªas el¨¦ctricas y cementeras que reduzcan sus emisiones y a los ciudadanos que solo utilicen el veh¨ªculo privado si no tienen alternativa.

El jefe del servicio de neumolog¨ªa del Hospital Vall d¡¯Hebr¨®n, Ferran Morell, explic¨® que ¡°la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica aumenta las admisiones de los hospitales¡± y advirti¨® de es mejor que las personas con problemas respiratorios no salgan de casa con los actuales niveles de poluci¨®n.

Las actividades del puerto y del aeropuerto se suman al principal problema de la capital catalana: el tr¨¢fico. Uno de los autores del ¨²ltimo estudio sobre contaminaci¨®n publicado por la revista The Lancet, Mark Nieuwenhuijsen, advirti¨® que ¡°hay demasiados coches en la ciudad y adem¨¢s son antiguos¡±. Seg¨²n el investigador, miembro del Centro de Investigaci¨®n en Epidemiolog¨ªa Ambiental (Creal), el transporte p¨²blico funciona bien dentro de la ciudad, pero tiene muchas carencias en la comunicaci¨®n interurbana, lo que obliga a muchos trabajadores a utilizar el veh¨ªculo privado.

El Ayuntamiento de Barcelona tiene encima de la mesa distintas medidas para reducir la contaminaci¨®n, pero al mismo tiempo ha suprimido algunas de las tasas de aparcamiento en la ciudad y ha reducido el impuesto de circulaci¨®n.

La Generalitat fue incapaz de cumplir los l¨ªmites de poluci¨®n que fijaba la UE para el a?o 2010 y ha pedido una moratoria de cinco a?os. Si no se concede la moratoria, la UE aplicar¨¢ sanciones.