El refer¨¦ndum reabre la pugna entre la direcci¨®n del PSC y los cr¨ªticos

El acuerdo sobre la consulta catalana entre Converg¨¨ncia i Uni¨®, Esquerra Republicana, Iniciativa y la CUP ha vuelto a sembrar nubarrones en el horizonte del Partit dels Socialistes (PSC). La formaci¨®n de Pere Navarro, de acuerdo con lo pactado con el PSOE los ¨²ltimos meses, se ha quedado completamente al margen de la consulta soberanista por el car¨¢cter unilateral de esta y por su falta de acuerdo con el Gobierno. Pero ello ha disgustado enormemente al minoritario pero muy activo sector cr¨ªtico, que ya ha solicitado una reuni¨®n con Navarro porque entiende que quedar encuadrados junto al PP y Ciutadans puede ser letal para el partido.

Los cr¨ªticos, del sector m¨¢s catalanista, consideran que las preguntas que han pactado los partidos favorables a la consulta permiten integrar a los federalistas y que, por lo tanto, no hay motivo para oponerse al acuerdo. Entre los que defienden esta posici¨®n est¨¢n la exconsejera Marina Geli y el alcalde de Lleida, ?ngel Ros. Todos ellos forman parte del grupo de cinco diputados que el pasado enero ya rompieron la disciplina de voto ante la declaraci¨®n soberanista que aprob¨® el Parlamento auton¨®mico. Ahora barajan repetir la operaci¨®n.

La direcci¨®n del partido ha dado se?ales claras de que no tolerar¨¢ nuevos desmarques a la hora de votar. Por esta raz¨®n Pere Navarro est¨¢ dispuesto a reunirse con ellos, seg¨²n fuentes del partido, pero no para negociar la posici¨®n ante la consulta, sino para recordarles que el Consejo Nacional de la formaci¨®n acord¨® por un 83% de los votos hace menos de un mes el desmarque respecto al plan soberanista de Artur Mas. ¡°Existe un mandato muy claro del partido sobre lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer¡±, insisten estas fuentes.

El sector m¨¢s catalanista defiende el contenido del refer¨¦ndum

Navarro considera que la pregunta de la consulta es enga?osa. En su opini¨®n, ¡°se ha llegado a una propuesta de la pregunta y de fecha que no viene del acuerdo, y por lo tanto la propia propuesta ya no es inclusiva. La pregunta es confusa: hay la pregunta del se?or Mas, la pregunta del se?or Junqueras, y no hay, por ejemplo, la propuesta federal¡±.

La amenaza de expulsi¨®n se hace cada d¨ªa m¨¢s patente sobre los cr¨ªticos. Ser¨ªa un gesto in¨¦dito en el PSC, especialmente porque ese sector representa una cuarta parte de su grupo parlamentario en la C¨¢mara auton¨®mica. Converg¨¨ncia i Uni¨® admite abiertamente que espera que estos diputados d¨ªscolos sigan apoyando el proceso y que gracias a ellos las posiciones favorables a la consulta alcancen dos terceras partes de la C¨¢mara catalana. Actualmente la mayor¨ªa es del 64,4% de diputados.

La primera votaci¨®n clave se celebrar¨¢ tras las vacaciones de Navidad. CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP registraron ayer en el Parlamento una petici¨®n al Congreso para que sea el Gobierno catal¨¢n y no el Estado el que pueda convocar la consulta. La propuesta insta a las Cortes a ¡°delegar en la Generalitat la competencia para autorizar, convocar y celebrar un refer¨¦ndum consultivo¡±. La direcci¨®n del PSC ya ha dejado clara su posici¨®n de rechazo a esta petici¨®n porque entiende que resulta imposible que el Congreso la acepte en las actuales circunstancias y sin que haya un pacto previo entre Mariano Rajoy y Artur Mas. En cambio, los cr¨ªticos entienden que s¨ª se debe formular la petici¨®n como medida de presi¨®n hacia el Gobierno central.

Los cr¨ªticos deber¨¢n decidir si ponen en riesgo su continuidad en el partido. La decisi¨®n es especialmente complicada para ?ngel Ros, el ¨²nico alcalde que el PSC tiene gobernando una capital de provincia (Lleida) con mayor¨ªa absoluta y con aspiraciones de revalidarla. La diputada Roc¨ªo Mart¨ªnez Sempere, cuyo nombre suena con insistencia como candidata a la alcald¨ªa de Barcelona, tambi¨¦n est¨¢ reflexionando sobre el sentido de su voto.

Los cr¨ªticos del PSC, repartidos en diversas corrientes internas, se reunir¨¢n el pr¨®ximo lunes para hacer un an¨¢lisis de la situaci¨®n y estudiar hasta d¨®nde pueden tensar la cuerda con la direcci¨®n del partido.