El Ejecutivo recorta las campa?as electorales

Apretar el cintur¨®n a las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas es uno de los objetivos del anteproyecto que busca modificar por quinta vez la Ley de Elecciones al Parlamento vasco, que el Gobierno ha sacado este lunes a consulta p¨²blica. Es una de las primeras iniciativas legislativas del Ejecutivo que diferencia m¨¢s entre la precampa?a (sin posibilidad de hacer propaganda de ning¨²n tipo) y la campa?a electoral y, sobre todo, introduce la austeridad en los comicios, con un recorte del l¨ªmite de gasto por candidatura de un 15% para los de 2016 y una congelaci¨®n de las subvenciones.

Adem¨¢s, el texto, que puede ser modificado en su tr¨¢mite parlamentario, incluye nuevos topes en los gastos espec¨ªficos: al l¨ªmite de no superar el 20% del total de gasto en publicidad en medios, se suma la prohibici¨®n de no gastar m¨¢s del 20% en carteler¨ªa que se coloque en los espacios p¨²blicos destinados a ello.

Las donaciones superiores a los 10.000 euros estar¨¢n prohibidas. Hasta ahora, el l¨ªmite era del equivalente en pesetas a 6.000 euros (un mill¨®n). Las sanciones, adem¨¢s de pasar de pesetas a euros, se corrigen al alza, al igual que la subvenci¨®n por esca?o obtenido, que supondr¨¢ 26.760 euros, y por voto (90 c¨¦ntimos).

La ley moderniza las elecciones, permitiendo un programa piloto para ¡°evaluar la posible implantaci¨®n¡± del voto electr¨®nico e incluso la descarga de papeletas desde la p¨¢gina web del Gobierno. Pero tambi¨¦n a?ade restricciones para medios digitales: las mismas en materia de publicaci¨®n de sondeos y otros que para los medios tradicionales. Los cambios van desde que el votante pueda introducir ¨¦l mismo la papeleta en la urna ¡ªahora lo hace el presidente de la mesa¡ª hasta modificaciones de un car¨¢cter m¨¢s social, como que las embarazadas de m¨¢s de seis meses, las mujeres que acaban de dar luz o las que est¨¢n en periodo de lactancia hasta nueve meses pueden evitar formar parte de las mesas electorales.

En los sorteos se podr¨¢ entrar hasta los 70 a?os, aunque desde los 65 se puede rechazar. Y se desarrollar¨¢ un decreto para que los ciegos no tengan que delegar su voto en terceros.