AGE agoniza en su mejor momento

La vertiginosa traves¨ªa de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), la coalici¨®n entre Anova, Esquerda Unida (EU), Espazo Ecosocialista y Equo que en las auton¨®micas de 2012, poco m¨¢s de un mes despu¨¦s de nacer, acogi¨® en sus brazos 200.000 votos de ciudadanos descontentos y se convirti¨® en tercera fuerza en el Parlamento gallego, ha llegado a un punto negro del camino. AGE se asoma a un gran socav¨®n por el que est¨¢n en peligro de precipitarse las esperanzas de cientos de afiliados y miles de electores que confiaron en que con ella llegar¨ªa una nueva forma de hacer pol¨ªtica, alejada del f¨¦rreo y muchas veces venenoso control org¨¢nico de los partidos tradicionales. Para desencanto de sus simpatizantes, la alianza que codirigen Xos¨¦ Manuel Beiras (Anova) y Yolanda D¨ªaz (EU) se ha pasado su primer a?o de vida atrapada por el mismo cors¨¦ del que promet¨ªa liberarse. Los militantes que han accedido a explicar sus opiniones sobre la crisis de AGE abogan por saltar el precipicio reforzando la coalici¨®n en la calle y piden a los dirigentes que no tengan miedo a soltar las riendas org¨¢nicas. Quienes prefieren desdibujar la alianza han declinado explicar su postura.

Manuel Barreiro, analista pol¨ªtico y militante de Anova, ve a AGE ¡°catat¨®nica¡±, ¡°atascada en cuestiones dom¨¦sticas¡±, inmersa en una ¡°crisis aguda¡±. En su a?o de vida no ha logrado conectar con la calle y est¨¢ aprisionada, dice, en el traj¨ªn del grupo parlamentario, una situaci¨®n que ¡°le resta atractivo social¡±. El despertar de la coalici¨®n, opina Barreiro, solo llegar¨¢ si se profundiza en la ¡°estrategia cooperativa¡± de la que naci¨®. ¡°Hay un grupo parlamentario que trabaja bien, pero no hay nada debajo¡±, coincide Manoel Santos, tambi¨¦n de Anova, que insta a las organizaciones que integran la alianza a liberarse de las trampas partidistas e institucionales y mirar hacia los votantes que buscan en ella ¡°soluciones¡±. La desafecci¨®n que pretend¨ªa combatir el partido de Beiras se expande en su interior. ¡°Hay desencanto con todo y Anova despert¨® muchas expectativas. Pero en el a?o hay 364 d¨ªas en los que no hay elecciones¡±, explica Santos.

Anova es la formaci¨®n que m¨¢s tensiones internas sufre entre quienes abogan por reforzar el modelo de la coalici¨®n y quienes quieren marcar distancia con EU, una colisi¨®n que se est¨¢ dirimiendo con las mismas luchas internas de las que sus afiliados dec¨ªan que hu¨ªan cuando dejaron el BNG. Los miembros de la segunda de estas facciones consultados por este peri¨®dico han eludido, por diferentes razones, aportar su opini¨®n o nombrar un portavoz que explique su postura. Mario L¨®pez Rico, reconocido partidario de enfriar la relaci¨®n con EU, al ser consultado sobre la cuesti¨®n, ha negado incluso la existencia de sectores enfrentados en Anova. ¡°Anova tiene un movimiento dentro que cree que cada partido de la coalici¨®n tiene sus propios ideales y acci¨®n y que AGE debe quedar como grupo parlamentario. Por eso hay municipios en los que no se est¨¢ haciendo trabajo conjunto¡±, admite Rosa Rodr¨ªguez, portavoz de Equo.

No es el caso de Santiago, donde sondeos pronostican que AGE puede rebasar al PSdeG como segunda fuerza en las municipales de 2014 y alcanzar la alcald¨ªa. Miembros de los cuatro partidos de la coalici¨®n han constituido un grupo de apoyo a los diputados de AGE. En su ¨²ltima reuni¨®n lograron consensuar unas enmiendas al Presupuesto de la Xunta. Quieren ampliar la colaboraci¨®n creando equipos de calle, de asuntos locales¡­ ¡°?Podr¨ªamos ir m¨¢s r¨¢pido? S¨ª, pero la vida militante la tenemos que compaginar con la personal y laboral, no nos dedicamos solo a esto. Lo que te puedo asegurar es que en nuestro caso no llevamos el freno de mano puesto¡±, relata Vicente V¨¢zquez, de EU en Compostela, quien subraya que ¨¦l y sus compa?eros de las otras tres fuerzas de AGE est¨¢n inmersos en el trabajo de ampliar la colaboraci¨®n pol¨ªtica aunque no dejan de ser conscientes de los ¨²ltimos conflictos que se han vivido en las altas esferas.

¡°Hay frenos en Anova y en EU, pero los primeros se est¨¢n expresando m¨¢s activamente en este momento¡±, apunta Barreiro. Xo¨¢n Hermida, de Espazo Ecosocialista, considera ¡°leg¨ªtimo¡± que un sector de Anova no crea en AGE como ¡°un proyecto estrat¨¦gico¡± y lo quiera circunscribir a las pasadas auton¨®micas, pero pide al partido de Beiras que se aclare. ¡°Las contradicciones est¨¢n en el seno de una organizaci¨®n, las dem¨¢s lo tenemos claro, as¨ª que esta [Anova] tiene que decidirse¡±, emplaza. Hermida aboga por reforzar lo que define como un ¡°espacio de experimentaci¨®n¡± de una nueva forma de actuar de la izquierda en una situaci¨®n social ¡°de emergencia¡± que en el primer a?o de vida de AGE no ha hecho m¨¢s que agravarse. Los resultados de octubre de 2012 y los sondeos que pronostican un crecimiento que lo sit¨²an en algunos casos como segunda fuerza en Galicia, subraya Hermida, obligan a profundizar en la alianza.

¡°La f¨®rmula de AGE es la m¨¢s coherente para sintonizar con la ciudadan¨ªa¡±, defiende Carlos del R¨ªo (EU). ¡°No se trata de renunciar a la ideolog¨ªa, sino de hacer pol¨ªtica de otra manera. Las inquietudes de los ciudadanos llegan mejor con este modelo que con partidos de estructura piramidal¡±. Sin embargo, los militantes consultados admiten que AGE a¨²n no se ha hecho accesible a los electores. Perviven, dicen, ciertos ¡°vicios¡±. ¡°La anterior manera de hacer pol¨ªtica, la del siglo XX, no ha muerto definitivamente¡±, esgrime Del R¨ªo, militante de una formaci¨®n cl¨¢sica, EU, que, sostiene, ¡°tambi¨¦n est¨¢ cambiando¡±.

Santos percibe en Anova ese choque entre la vieja y la nueva pol¨ªtica, pero considera que el votante medio de AGE reclama que se imponga la segunda. En la semana en la que el n¨²mero dos de Anova, Marti?o Noriega, present¨® su dimisi¨®n, exhausto tras seis meses de tensiones con los partidarios de frenar AGE ¡ªa su renuncia se sumaron ayer otros cuatro miembros de la direcci¨®n, Ant¨®n Dobao, Mar Blanco, Xiana L¨®pez y Xurxo Mart¨ªnez¡ª Santos pide ¡°templanza interna¡±: ¡°Por el momento las cuestiones org¨¢nicas se comieron todo lo que hab¨ªa que construir. Pero sigue la construcci¨®n, no hay punto final¡±. Este militante propone incluso que Anova no se presente a las elecciones europeas para no tener que decidir aliado, no tensar m¨¢s la convivencia interna ¡ª¡°se les quitar¨ªa el juguete¡± a los que siguen practicando la vieja pol¨ªtica¡ª y prepararse para la crucial cita de las municipales de 2015. ¡°Perder seis meses de din¨¢mica electoral no tiene sentido cuando est¨¢ todo por construir¡±, expone. Barreiro discrepa: ¡°En la situaci¨®n actual de debilidad y desorientaci¨®n, no concurrir a las europeas como AGE ser¨ªa un golpe de imagen¡±. En dos meses Anova afrontar¨¢ otro desaf¨ªo org¨¢nico: la militancia votar¨¢ si quiere reeditar AGE para el examen electoral de las europeas.