Desde Los ?ngeles a San Crist¨®bal

Tienen motivos de peso Lori Meyers para sentirse ufanos: tres llenazos consecutivos en La Riviera constituyen un logro al alcance de Vetusta Morla, Love of Lesbian y pocos m¨¢s. Anoche, segunda entrega de la tanda, no fue una excepci¨®n: p¨²blico joven, ligoteo variado, euforia acorde con esos estribillos para el desafuero. Y est¨¢ bien que as¨ª suceda, porque este mundo plural concede m¨¢rgenes holgados: El Bulli y las hamburguesas ricas en triglic¨¦ridos, Woody Allen y Chuck Norris, George Clooney sorbiendo caf¨¦ y Bustamante con sus pastillas de regaliz. Las cajas antol¨®gicas y los casetes de gasolinera. O un disco que luce un t¨ªtulo con ¨ªnfulas, Impronta, y abruma con algunos de los textos m¨¢s mediocres que recuerdan los tiempos.

Los de Loja nacieron con la vocaci¨®n loable de reivindicar el pop espa?ol de los sesenta y anoche recuperaron La caza, de Juan y Junior (a?adi¨¦ndole cascabeles navide?os, vaya por Dios). A veces aciertan, sin duda: Zen tiene un arranque y juegos vocales deudores de Los Brincos, Luces de ne¨®n invita al entusiasmo con ese a?ejo "paparapapapa", Dilema se fija en un referente tan noble como Town called Malice y Luci¨¦rnagas y mariposas refulge como lo m¨¢s sobresaliente de su producci¨®n. Pero llegamos a Planilandia y cambiamos el influjo de Los ?ngeles por San Crist¨®bal de Los ?ngeles: nada mejor que esa pieza para encontrar consuelo ante la dolorosa disoluci¨®n de Camela.

No es el ¨²nico desatino. Nacho Cano parece acechar en los teclados de El tiempo pasar¨¢ que condensa todos los agravantes de una letra deficiente: cambios de acentuaci¨®n y rimas verbales o de una palabra consigo misma. Pero Noni se supera en Emborracharme, acentuada ayer con una copiosa lluvia de confeti y en la que el cantante cede al p¨²blico el honor de corear el sesudo verso "Y con las ganas que ahora tengo de follarte". Los Meyers han cambiado las buenas intenciones por el trazo grueso. Y salen triunfantes. Como los triglic¨¦ridos.