Montserrat Carulla se despide de los escenarios con ¡®Iaia!¡¯

Es una de las actrices m¨¢s queridas de la escena catalana. Mujer de car¨¢cter luchador y personalidad entra?able, con una larga trayectoria profesional y personal dif¨ªcil de igualar y resumir. Montserrat Carulla (Barcelona, 1930) debut¨® en el escenario del Romea hace m¨¢s de cincuenta a?os, interpretando un papel en la obra de Josep Maria de Sagarra Soparem a casa y ser¨¢ tambi¨¦n este mismo teatro barcelon¨¦s el que la ver¨¢ en el que probablemente sea su ¨²ltimo gran papel. ¡°Creo que es m¨¢s prudente retirarse cuando a¨²n est¨¢s en plenas facultades y no por la puerta trasera¡±, afirma Carulla, que bajar¨¢ de los escenarios como la gran dama que es, encarnando un personaje hecho a medida en la tragicomedia Iaia!, escrita y dirigida por su hijo Roger Pe?a.

¡°Cuando me llam¨® para anunciarme la decisi¨®n de dejar el teatro, mi madre a¨²n no sab¨ªa que yo estaba escribiendo una obra especialmente para ella¡±, explica Pe?a. Cuenta que Carulla se ley¨® su gui¨®n en tres d¨ªas y que enseguida tuvo clar¨ªsimo que la iaia deb¨ªa ser ella, ¡°por lo tanto pospondr¨ªa unos meses su retirada¡±. El espect¨¢culo ya se estren¨® en el festival Temporada Alta con un gran ¨¦xito de p¨²blico y la primera funci¨®n en el Romea ser¨¢ el pr¨®ximo jueves ¡ª26 de diciembre¡ª. En Iaia!, Carulla act¨²a al lado de su nieto Aleix Pe?a y de la actriz Vicky Luengo, que ponen sobre la mesa sentimientos y problemas candentes de j¨®venes y de personas mayores.

La veterana actriz confiesa que le apetece situarse al otro lado, ser espectadora ¡ªaunque ella nunca acude a los estrenos porque, dice, sufre demasiado por los actores¡ª, y destaca la admiraci¨®n que siente ante la cantidad de buen teatro que hay en estos momentos. ¡°Veo mucho talento y, adem¨¢s, los actores est¨¢n mucho m¨¢s preparados de lo que lo est¨¢bamos en mi generaci¨®n¡±, sostiene.

La actriz confiesa que le apetece estar al otro lado, ser espectadora

Queda claro que el teatro es algo que le corre por las venas, pero tambi¨¦n quiere hacer cosas que por culpa de la falta de tiempo siempre iban quedando pendientes, como un viaje en coche por Europa o algo tan sencillo como ¡°mirar el horizonte¡±.

Con un recuerdo te?ido de nostalgia hacia su trayectoria entre bambalinas, Carulla habla de Pigmali¨®n, de George Bernard Shaw, como la obra que m¨¢s satisfacci¨®n le aport¨®. En cambio, considera un fiasco uno de sus primeros papeles en Casandra, programada en el desaparecido Teatro Candilejas. Tambi¨¦n evoca con cari?o las dificultades que tuvo con su personaje de la Filla del Mar y todo lo que aprendi¨® de aquella experiencia: ¡°Cuando empec¨¦ a tomarme el trabajo en serio me hizo madurar mucho¡±. Y es que despu¨¦s de tantos a?os y actuaciones, la actriz explica que ha extra¨ªdo lecciones de todos los personajes y que el teatro la ha ayudado a ser persona y a llenar vac¨ªos.

Para Roger Pe?a, dirigir a su madre en la que ser¨¢ su despedida supone una responsabilidad especial, aunque tambi¨¦n le da la seguridad, afirma, de conseguir un gran resultado.

Asegura que encima del escenario la relaci¨®n se vuelve completamente profesional y que, si hay acuerdo, trabajar con ella es muy f¨¢cil. Iaia! huye del costumbrismo que podr¨ªa sugerir el t¨ªtulo; quiere transmitir la problem¨¢tica de la gente corriente, la soledad que padecen las personas mayores o las carencias afectivas que sufren muchos j¨®venes.

Con esta obra Carulla cerrar¨¢ una etapa, aunque seguir¨¢ trabajando para la televisi¨®n y no descarta ceder a la tentaci¨®n de interpretar alg¨²n papel secundario que se le antoje irresistible.