La nueva v¨ªa de los presos de ETA
El colectivo EPPK da otro paso determinante al admitir el da?o causado, la condena de sus presos y alude al Foro Social sin exigencia de di¨¢logo con ning¨²n gobierno
Los presos de ETA desisten de la lucha armada y se avienen a cumplir la ley. En la declaraci¨®n m¨¢s significativa desde el anuncio de la tregua definitiva de la organizaci¨®n terrorista, ocurrida en octubre de 2011, el colectivo de presos (EPPK) ha asumido la renuncia para siempre al "m¨¦todo" ¡ªt¨¦rmino empleado por su portavoz¡ª de la violencia y la extorsi¨®n. Despu¨¦s de tan est¨¦ril lucha pol¨ªtica mantenida durante cinco tr¨¢gicas d¨¦cadas para reivindicar la soberan¨ªa del pueblo vasco, esta banda desahuciada acaba por reconocer unilateralmente la legislaci¨®n penitenciaria, el cumplimiento de la pena de sus presos y, sobre todo, el da?o causado.
Habr¨¢, sin duda, quien haya echado en falta la ausencia en el comunicado de 7 minutos y 41 segundos de una m¨ªnima referencia a la entrega de las armas. Pero ante la magnitud del mensaje que ETA ha transmitido, ser¨ªa como coger el ¨¢rbol por la ¨²ltima rama. Incluso, podr¨ªa atribuirse a la propia banda la responsabilidad de ese pronunciamiento. El comunicado dirigido a la web de Gara como respuesta a los compromisos del Foro Social es una rendici¨®n impl¨ªcita de los presos -y aqu¨ª habla el sector m¨¢s duro- a los anhelos militaristas que inspiraron su desagradable existencia.
Supone, en suma, la asunci¨®n de unos principios democr¨¢ticos en los que los terroristas no hab¨ªan confiado jam¨¢s hasta que un ampl¨ªsimo sector de la izquierda abertzale entendi¨® que la presi¨®n social, policial, y judicial del Estado aniquilaba cualquier atisbo de viabilidad a sus exigencias pol¨ªticas. ?ETA dice que asume la democracia! O, al menos, sus presos se lo piden.
Escuchar a la terrorista Marixol Iparragirre hablar de que ETA "cumplir¨¢ la ley" puede suponer una enso?aci¨®n porque resulta dif¨ªcil de enjugar con su pasado macabro. Sin embargo, lo ha hecho y es obligado que se ponga en valor. Indudablemente que los presos se han visto obligados a hacerlo desde la asunci¨®n de la derrota de su lucha, pero la grandeza democr¨¢tica exige que se les reconozca porque responde al t¨¦rmino de una reflexi¨®n mantenida mientras cumplen con su condena. L¨®gicamente, apelando al manual de lucha al que se han aferrado para alimentar sus exigencias, lo han acompa?ado de las tradicionales denuncias sobre la vida en la prisi¨®n, de la b¨²squeda de una soluci¨®n integral, del empleo deplorable de la tortura y de los efectos perniciosos que la dispersi¨®n supone para sus familiares.
?Y ahora? Los presos se han adelantado a ETA. Han apostado claramente por un camino del que no podr¨¢ desmarcarse la direcci¨®n (?) de la banda terrorista cuando vuelva a pronunciarse sobre este futuro de paz. En su pronunciamiento no han aludido ni siquiera m¨ªnimamente al di¨¢logo entre los Gobiernos franc¨¦s y espa?ol, una llamada exigente y permanente en cada uno de sus anteriores comunicados. Para el EPPK, en cambio, el Foro Social es una v¨ªa id¨®nea para la b¨²squeda de una salida al conflicto. Se ha abierto otra puerta.
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