?Podemos crear empleo?
Hay estudios cient¨ªficos que indican que hay v¨ªas para generar trabajo suficiente y de calidad
Cuando empieza un nuevo a?o es bueno reflexionar sobre los problemas m¨¢s graves que tenemos, como ha hecho la presidenta andaluza en relaci¨®n con el paro. Un drama tan grande que puede hacer creer a mucha gente que no tiene soluci¨®n.
Sin embargo, hay muchos estudios cient¨ªficos y evidencias emp¨ªricas muy claras que indican que hay v¨ªas para crear empleo suficiente y de calidad.
La Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) public¨® el a?o pasado su Informe sobre el Trabajo en el Mundo 2013 y tambi¨¦n otro, meses antes, sobre tendencias y pol¨ªticas para afrontar la crisis del empleo en la eurozona. En ellos y en otros parecidos se analizan las ideas y pol¨ªticas que han permitido que algunos pa¨ªses hayan empezado a salir de la recesi¨®n de los ¨²ltimos a?os creando empleo.
En el primero se demuestra que es imprescindible reformar el sistema financiero para garantizar que el cr¨¦dito llegue, sobre todo, a las peque?as y medianas empresas, y recuperar la demanda, para lo cual considera muy positivo aumentar los salarios y en concreto el salario m¨ªnimo; dise?ar bien y fomentar las pol¨ªticas sociales y de apoyo a las familias y no debilitarlas o acabar con ellas; incrementar la inversi¨®n p¨²blica que favorece a la privada y a la formaci¨®n y la innovaci¨®n; coordinar las pol¨ªticas y no dejar que cada unidad de decisi¨®n vaya por su lado; combatir la desigualdad en los ingresos y en el acceso al mercado laboral (en especial entre mujeres y hombres) y aplicar pol¨ªticas macroecon¨®micas sensibles con el empleo, al contrario de lo que viene sucediendo con la monetaria, de reforma laboral o consolidaci¨®n fiscal. Y adem¨¢s de ello insiste en que hay que fortalecer las fuentes nacionales del crecimiento y el ingreso porque, en contra de lo que se cree en Europa, la demanda externa no va a ser capaz de sostener a las econom¨ªas a partir de ahora.
Varios estudios econom¨¦tricos han demostrado, por ejemplo, que el incremento de un punto porcentual de la inversi¨®n p¨²blica en infraestructuras sobre el PIB y de 1,8 puntos en la participaci¨®n de los ingresos del trabajo sobre el ingreso total reducir¨ªan la tasa de paro en la eurozona entre dos y tres puntos. O que cada aumento del 1% en los salarios reales la reducir¨ªa en 0,52 puntos porcentuales en los pa¨ªses deficitarios, como Espa?a.
Estos informes se?alan tambi¨¦n las principales barreras a las que nos enfrentamos a la hora de poner en marcha las medidas m¨¢s exitosas para crear empleo. Entre ellas, creer err¨®neamente que la intervenci¨®n p¨²blica es negativa, no dar prioridad a los problemas distributivos y despreocuparse de la desigualdad, renunciar a medidas impositivas sobre la propiedad o las transacciones financieras o no haber llevado a cabo reformas imprescindibles para que el sistema financiero funcione. En el primer informe mencionado se se?ala que Espa?a solo ha realizado dos de las ocho que ser¨ªan necesarias para garantizar que el cr¨¦dito llegue a las empresas y para que no se vuelvan a producir los errores del pasado. Hemos rescatado a los banqueros pero no al sistema financiero.
El hecho de que en Europa y en Espa?a estemos haciendo justamente lo contrario de todo eso, con los resultados tan negativos que conocemos, es una prueba m¨¢s de que los problemas econ¨®micos no tienen soluciones t¨¦cnicas. Si fuese as¨ª, estar¨ªamos aplicando desde hace tiempo las medidas que sabemos a ciencia cierta que crean empleo de calidad. El problema del paro es pol¨ªtico porque para acabar con ¨¦l hay que repartir los recursos y la riqueza de otro modo, a lo que no est¨¢n dispuestos quienes tienen el poder y manejan a los gobernantes.
Y eso es lo que produce la paradoja inmoral de las econom¨ªas de nuestro tiempo. Se ha conseguido que las grandes empresas de las econom¨ªas avanzadas recuperen el beneficio pero ahora no saben qu¨¦ hacer con ¨¦l. Seg¨²n la OIT, tienen cinco billones de d¨®lares en dinero efectivo sin utilizar ni invertir; y es l¨®gico: con salarios tan bajos no tienen demanda suficiente.
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