Para todos los p¨²blicos

La Camut Band recala hasta este s¨¢bado en el Mercat de les Flors para ofrecer un simp¨¢tico y vital espect¨¢culo titulado Sonoritats, que provoca al espectador a seguir su ritmo con los pies o con las palmas o simplemente debe esforzarse para no levantarse y empezar a bailar. Claqu¨¦, percusi¨®n y canto se entrelazan en un original di¨¢logo que divierte a adultos y ni?os. Una obra did¨¢ctica y alegre.

Este grupo que fund¨® en 1994 los core¨®grafos y bailarines Rafael y Llu¨ªs M¨¦ndez junto al percusionista de m¨²sica africana, Toni Espa?ol, y que alcanz¨® la fama con montajes como La vida es ritmo, entre otras obras, muestra en Sonoritats a seis bailarines, dos m¨²sicos y a un cantante, movi¨¦ndose en un espacio misterioso, en donde la madera, el metal, el pl¨¢stico o simplemente unas calabazas crean efectos sonoros, si bien es el electrizante claqu¨¦ que exhiben los bailarines, quien se convierte en el rey de la escena. Citar a alguno de los int¨¦rpretes ser¨ªa injusto ya que cada uno de ellos tiene un baile preciso y rico en matices. La a juventud de los bailarines se mezcla con la madurez de los hermanos M¨¦ndez y de Toni Espa?ol. Quiz¨¢s ese cambio generacional hace que el espectador a?ore el hechizo de Espa?ol tocando los bongos africanos, aqu¨ª substituidos por la bater¨ªa, o a los M¨¦ndez con su claqu¨¦ pendenciero. Son los j¨®venes quienes brillan en este trabajo mientras ellos se quedan en segundo t¨¦rmino.

Lo menos acertado de Sonoritats es el vestuario que ensombrece y oculta, el baile de los int¨¦rpretes adem¨¢s de no favorecer a los miembros de la Camut Band. L¨¢stima.