Los guardianes de la monta?a
El grupo especializado de la Guardia Civil realiza m¨¢s de 20 rescates al a?o
Los guardianes de la monta?a llevan uniforme. Se llaman Apolonio Delgado, Amador P¨¦rez, Alex Milovic, Eloy Vi¨²dez y Carlos Boyano, y forman parte del Grupo de Rescate e Intervenci¨®n en Monta?a (Greim) que la Guardia Civil tiene en Ontinyent, uno de los 26 repartidos por Espa?a. Su ubicaci¨®n se eligi¨® en 2001 por su proximidad a zonas de riesgo, su lugar habitual de trabajo, ya que su misi¨®n es el rescate de personas en la monta?a, en cuevas, barrancos, en escaladas¡ E incluso actuar como polic¨ªa judicial en zonas donde otras unidades de la Guardia Civil no puedan llegar.
Para mantenerse en forma, el grupo realiza pr¨¢cticas semanales. Simula, por ejemplo, que una persona se ha quedado atrapada y gravemente herida en una pared del Barranc dels Tarongers de Ontinyent. Acuden al lugar cargados de material. Cada guardia reparte alrededor de su cintura cinco kilos de material (bloqueador para camillas, mosquetones, poleas¡) y carga un arn¨¦s de socorro. El Greim tambi¨¦n lleva material para realizar un rescate con medios mec¨¢nicos: una p¨¦rtiga con un torno que utilizar¨¢n para llegar a la pared vertical sin que se rompan las cuerdas y, finalmente, poder rescatar a la persona herida con una camilla.
¡°Simulamos que en la mitad de la pared la persona accidentada tiene serias lesiones de espalda. Tenemos que bajar una camilla e inmovilizarlo antes de moverlo con delicadeza para que no se agraven las lesiones¡±, explica Apolonio Delgado, el jefe del grupo. Mientras preparan los anclajes, uno de ellos puede bajar con cuerdas y situarse al lado del accidentado para atenderle.
Este ejercicio pr¨¢ctico es similar a cientos de intervenciones reales del grupo, en las que se juegan la vida. A los integrantes del Greim les suena el tel¨¦fono cuando alguien desaparece, hay que localizar a una persona en un lugar rec¨®ndito o inaccesible y rescatarla. Ellos hacen posible lo imposible. El helic¨®ptero les acerca ¡°lo m¨¢ximo posible¡± a la zona donde van a trabajar y ayuda a localizar al desaparecido y trasladarlo ¡°m¨¢s r¨¢pido al hospital¡±, explica Apolonio. ¡°Podemos trasladarlo hasta donde pueda aterrizar el helic¨®ptero o incluso evacuarlo sin necesidad de aterrizaje gracias a una gr¨²a y llevarlo a cualquier hospital con helipuerto¡±.
Su lugar de trabajo son montes, cuevas, barrancos y paredes escarpadas
Pero en muchos casos solo cuentan con sus propias fuerzas, como cuando han tenido que trasladar a heridos a trav¨¦s de las sierras durante cientos de escarpados metros. Tienen conocimientos de primeros auxilios, son escaladores y amantes de la monta?a y han pasado unas duras pruebas f¨ªsicas y psicol¨®gicas, adem¨¢s de una preparaci¨®n que les capacita para enfrentarse a la naturaleza.
No es tan f¨¢cil como parece ser un miembro del Greim, y tampoco dejarlo. Apolonio, con 30 a?os en el grupo, no lo abandonar¨¢ hasta que no pueda m¨¢s. Y eso que esta profesi¨®n tiene malos momentos, ¡°sobre todo cuando alguien desaparece en la monta?a y se tarda mucho en rescatarlo¡±. El reloj es siempre su peor enemigo: ¡°Sabes que despu¨¦s de tres o cuatro d¨ªas la cosa se complica, pero t¨² sigues con la ilusi¨®n y muchas veces rescatas a alguien con vida cinco o seis d¨ªas despu¨¦s¡¡±.
El otro gran enemigo es la meteorolog¨ªa. ¡°La lluvia, el viento, el que se haga de noche y nos impida trabajar¡ Porque la verticalidad, la distancia, la altura o profundidad, eso ya lo arreglamos nosotros¡±, matiza. Luego est¨¢n tambi¨¦n la decepci¨®n y tristeza, como en aquella ocasi¨®n en que buscaban ¡°a una mujer y su hija que quisieron cruzar un barranco para ir de L¡¯Olleria a Bell¨²s y el agua se las llev¨®¡±, a?ade Amador, otro miembro del Greim. ¡°Al final las encontramos, estaban muertas, las dos abrazadas: la madre protegi¨® a su hija de unos 12 a?os hasta el ¨²ltimo momento¡±, recuerda.
Entre sus ¨²ltimas misiones est¨¢ el auxilio a unos espele¨®logos
Pero tambi¨¦n est¨¢n en su memoria buenos momentos y Amador recuerda aquellas ¡°cuatro horas de conversaci¨®n contando bromas a una psic¨®loga que se qued¨® atrapada en una pared, gravemente herida¡± hasta que lograron sacarla. O aquel rescate de unos monitores en Valdelinares: ¡°Se fueron con un ni?o fuera de pistas y de noche. Se levant¨® ventisca y fuimos a rescatarlos. La cara de la madre del chiquillo¡¡±, recuerda Apolonio sin acabar la frase.
El grupo realizaba hasta 30 intervenciones al a?o que han ido disminuyendo gracias a las campa?as de prevenci¨®n. Las zonas de acceso m¨¢s dif¨ªciles, seg¨²n su experiencia, son el pe?¨®n de Ifach, el Puig Campana, el Rinc¨®n de Ademuz, la Sierra de Orihuela, Bu?ol o Siete Aguas. El ¨¢mbito de actuaci¨®n del Greim con base en Ontinyent abarca la Comunidad Valenciana, Murcia y Albacete, pero puede ser reclamado por otros grupos, al igual que hacen ellos cuando necesitan ayuda.
Entre sus ¨²ltimas misiones est¨¢ el rescate de unos espele¨®logos en Castell de Castells a unos 20 metros de profundidad; el de unos monta?eros en el Puig Campana en una pared de 800 metros o la recogida en una zona muy escarpada del cad¨¢ver de un cazador accidentado en Castell¨®n.
Atesoran con cari?o muchas an¨¦cdotas y esos peque?os gestos de personas rescatadas, como aquel buscador de setas que se perdi¨® por San Esteve a causa de la niebla y que les llev¨® ¡°unos pastelitos¡± para agradecer su ayuda. Pero sobre todo las vidas salvadas. Ah¨ª est¨¢n aquellos dos monta?eros a los que buscaron durante toda una noche ¡°y que se salvaron gracias a 20 minutos, tan solo 20 minutos¡±, remarca Apolonio, ¡°porque sus heridas internas eran muy graves¡±. Los guardianes de la monta?a llegaron a tiempo.
Preparados para el monte
La prevenci¨®n es b¨¢sica en la monta?a. El Greim lleva ya dos a?os dando charlas en centros excursionistas y escolares y ve una relaci¨®n directa con el hecho de que la media anual de intervenciones haya bajado ¡°de 30 a 20¡±, comenta el jefe del grupo. La prevenci¨®n es la mejor amiga, porque ¡°incluso los grandes expertos pueden cometer alg¨²n fallo, el accidente est¨¢ siempre al acecho¡±, y tan importante es intentar evitarlo como estar preparado si llega el caso.
En general, al monte no debe irse solo. Incluso se recomienda un grupo de un m¨ªnimo de tres personas porque ¡°si alguien se accidenta, muchas veces en ese lugar el m¨®vil no tiene se?al y alguien tiene que ir a buscar ayuda mientras otro hace compa?¨ªa al que haya sufrido el percance¡±.
Evidentemente, llevar un m¨®vil cargado es fundamental, y si es smartphone, mejor, ya que en caso de emergencia se puede activar el geolocalizador. El Greim tambi¨¦n aconseja conocer bien la zona donde uno se va a mover, planificar con tiempo, no empezar muy tarde (la ca¨ªda del sol es traicionera) e informarse del tiempo. El equipo adecuado es otra condici¨®n importante ¡ª¡°hemos visto gente que hac¨ªa barranquismo y compart¨ªa el casco. Eso es una barbaridad¡±¡ª y no sobreestimarse: si se est¨¢ cansado, quiz¨¢s sea mejor dejarlo para otro d¨ªa. En actividades en barrancos hay alguna medida m¨¢s, como identificar las v¨ªas de escape. Pero el consejo m¨¢s importante es sencillo: dejar dicho a d¨®nde se va y qu¨¦ plan se tiene.
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