El fracaso del dedazo
El candidato del PP a la Junta ser¨¢ elegido a dedo por Rajoy y aceptado sin rechistar por los dirigentes andaluces
Afirma Felipe Gonz¨¢lez, que de liderazgo sabe un rato, que un buen l¨ªder tiene que ser un rebelde. Lo ha escrito en su ¨²ltimo libro En busca de respuestas (Ed. Debate) que a¨²n est¨¢ fresco en las librer¨ªas.
Un rebelde consigo mismo, un rebelde contra lo que no le gusta del mundo que le rodea y un rebelde en fin contra lo que le impida avanzar en el proyecto que defiende, concluye el expresidente socialista.
Es oportuna esta reflexi¨®n sobre el liderazgo hecha por el hombre que transform¨® el partido socialista, lo llev¨® al poder y lo mantuvo durante casi 14 a?os. Porque en algo estamos casi todos de acuerdo: faltan l¨ªderes que den la talla ante el desaf¨ªo de los mercados. Cuando est¨¢ en juego el control del poder pol¨ªtico. Nada menos.
Desde hace meses, el PP andaluz busca l¨ªder. El abandono de Javier Arenas, al no alcanzar la presidencia de la Junta en su cuarto intento, se resolvi¨® con un l¨ªder a palos, Juan Ignacio Zoido. Un hombre acomodado en la poltrona del Ayuntamiento de su querida Sevilla, muy lejos del l¨ªder rebelde que desea transformar el mundo.
Zoido fue designado a dedo. Primer paso hacia el fracaso. A?o y medio despu¨¦s, se va. La maleta la tiene hecha, aunque a¨²n no puede cerrarla. Est¨¢ pendiente del l¨ªder m¨¢ximo, Mariano Rajoy. Segundo error. El presidente del primer partido andaluz (por n¨²mero de diputados) ser¨¢ se?alado a dedo desde Madrid. Incre¨ªblemente, los dirigentes andaluces lo aceptan sin rechistar.
Uno de ellos, Jos¨¦ Luis Sanz, quien seg¨²n algunos tiene mayores posibilidades de ser el agraciado, dec¨ªa en julio del a?o pasado que ¡°Rajoy ya tiene en su cabeza el nombre del candidato¡±. ?Pues qu¨¦ bien! Disciplinadamente, los dirigentes andaluces aguardan desde entonces que el nombre les sea revelado. Que el Mois¨¦s Rajoy baje de las alturas, extienda su dedo, y diga: t¨² eres el elegido.
Los partidos espa?oles, en general, adolecen de una verdadera democracia interna. Aunque no todos en la misma intensidad. Las otras dos grandes formaciones andaluzas, PSOE e IU, han renovado su liderazgo en los ¨²ltimos meses. Aunque mejorable, lo han hecho de una manera menos dedocr¨¢tica que el PP.
Los dirigentes nacionales P¨¦rez Rubalcaba o Cayo Lara han tenido escasa influencia, por no decir ninguna, en el nombramiento de Susana D¨ªaz y Antonio Ma¨ªllo. Es m¨¢s, la hoy presidenta de la Junta se posicion¨® junto a Carme Chac¨®n, la adversaria de Rubalcaba en el congreso que lo eligi¨® secretario general.
Es cierto que las primarias de las que surgi¨® D¨ªaz quedaron incompletas. Tan cierto como que 22.000 militantes le expresaron de manera directa su apoyo. Una participaci¨®n de las bases que para s¨ª quisieran algunos, pocos por ahora, dirigentes populares.
Por otro lado, Rajoy tampoco lo tiene f¨¢cil. Por mucho que el PP presuma de un amplio banquillo, no se vislumbra a nadie con madera de l¨ªder. Y los que pudieran tenerla, huyen: temen perder su cargo actual (ministro, secretario de Estado, alcalde) ante una casi segura derrota en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas.
Todos ellos son conscientes de que han perdido un tiempo precioso con el timorato Zoido al frente en Sevilla y el pasota Rajoy en Madrid. Un tiempo que ha sido aprovechado por sus adversarios, que han renovado su cartel electoral, con un ¨¦xito, al menos medi¨¢tico, indudable. Ah¨ª est¨¢n las encuestas, que vuelven a negarle la mayor¨ªa absoluta al PP.
A los que, como Sanz, s¨ª aspiran a liderar la derecha andaluza, habr¨ªa que recordarles esta otra reflexi¨®n de Gonz¨¢lez: ¡°A un l¨ªder no lo define su voluntad de serlo, sino los resultados de lo que hace¡±. Y lo que ha hecho hasta ahora Sanz es poco m¨¢s que echarle en cara a la presidenta D¨ªaz que posa demasiado para los fot¨®grafos. ?Envidia o pobreza intelectual?
@JRomanOrozco
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