La Orquesta Sinf¨®nica se abre para ayudar a la Cocina Econ¨®mica

La Orquesta Sinf¨®nica de Galicia (OSG) celebr¨® el viernes su primera jornada de puertas abiertas en una larga tarde llena de entusiasmo, m¨²sica y solidaridad. Los coru?eses hab¨ªan sido invitados por su orquesta a pasar cuatro horas y media escuchando m¨²sica en el Palacio de la ?pera y cooperar as¨ª con una de las instituciones m¨¢s queridas de la ciudad, la Cocina Econ¨®mica. Para ello solo ten¨ªan que aportar una peque?a cantidad de alimentos o un donativo en met¨¢lico; y aun esto de forma voluntaria.

En esta jornada se ha cumplido por partida doble lo que Andr¨¦s Lacasa, gerente de la OSG, anunci¨® en una entrevista concedida a este peri¨®dico a su llegada a la orquesta: ¡°Es muy importante el proyecto educativo, m¨¢s all¨¢ de los conciertos did¨¢cticos para ni?os¡±. Junto a ello, hacer de este proyecto y de la Sinf¨®nica ¡°un instrumento de cohesi¨®n social en apoyo de los m¨¢s desfavorecidos¡±. A falta de conocer los resultados materiales exactos de la jornada, se pudo constatar en el Palacio de la ?pera la continua entrada y salida de p¨²blico que dejaba su aportaci¨®n. Un dato revelador: a media tarde, una furgoneta cargada de alimentos parti¨® del Palacio de la ?pera hacia los almacenes de la Cocina Econ¨®mica.

Las actuaciones musicales se iniciaron con un concierto de la Orquesta Joven, en la que los j¨®venes m¨²sicos se forman a un nivel que sirve de trampol¨ªn a la profesionalidad. La complicada dificultad de dos de las obras elegidas -Obertura festiva de Shostak¨®vich y Metamorfosis sinf¨®nicas de Hindemith- sirvi¨® para poner de manifiesto la gran preparaci¨®n y buen trabajo de los m¨²sicos (qu¨¦ delicia el sonido y musicalidad de Iria Folgado como solista de oboe) y la eficacia Alejandro Sanz, percusionista de la OSG, como director acad¨¦mico del proyecto.

Desde el podio, Jos¨¦ Trigueros -percusionista principal de la OSG- mim¨® a sus m¨²sicos con un gesto de precisi¨®n casi quir¨²rgica y expresiva musicalidad. No es f¨¢cil lograr un sonido tan redondo en una orquesta joven como el que Trigueros alcanz¨® del conjunto, ni tanta concentraci¨®n en un d¨ªa de especial emotividad. El Concierto para flauta n? 1 de Mozart nos mostr¨® a un Pablo D¨ªaz Mera, miembro de la OJSG hasta el pasado curso, con un sonido amplio y c¨¢lido y una interpretaci¨®n en la mejor l¨ªnea mozartiana. D¨ªaz gan¨® el concurso de solistas celebrado en el Conservatorio Superior de A Coru?a, que tiene como premio actuar como solista en un concierto de la OJSG.

La gran importancia del aspecto educativo de estos proyectos de la OSG qued¨® patente en lo declarado por Jorge Montes, director del grupo de mayores de la Orquesta de Ni?os al preguntarle por un cierto desequilibrio advertido en el n¨²mero de efectivos de las distintas secciones del grupo con el consiguiente perjuicio para el sonido: ¡°No se excluye a nadie; en el concierto tocan todos¡±. Con ello, cada miembro del mismo es consciente de su implicaci¨®n en el proyecto, esa que bien demuestran cada dos fines de semana estos chavales que viajan hasta A Coru?a desde toda Galicia e incluso desde m¨¢s all¨¢ de sus l¨ªmites.

Por su parte, Enrique Iglesias Precedo achacaba la gran mejora que desde el patio de butacas se ha podido comprobar en la afinaci¨®n y ajuste r¨ªtmico de los m¨¢s peque?os a la elecci¨®n del repertotio -con corales de Bach y Haydn-. Y es que para subir a lo m¨¢s alto no hay nada como usar una escalera bien s¨®lida y estos alevines de la ONSG -a algunos de ellos les cuelgan los pies en la silla- han crecido m¨¢s en sonido que en estatura.

Entre el concierto de la Orquesta Joven y la Orquesta de Ni?os, Alberto Mart¨ª, Presidente de la Cocina Econ¨®mica, agradeci¨® la realizaci¨®n de la jornada ¡°especialmente al gerente de la orquesta, que es el padre de la idea¡± as¨ª como ¡°a los que hacen y a los que escuchan esta m¨²sica que nos une a todos¡±. Lo cierto es que con esta jornada solidaria se ha vuelto a comprobar, de forma rotunda y sin apelaci¨®n posible, la gran rentabilidad social de una instituci¨®n como la OSG, tanto en el aspecto educativo como en su implicaci¨®n a favor de los m¨¢s necesitados.

Tras un segundo descanso en el que, como en el primero, las escaleras entre el escenario a los camerinos tuvieron un aspecto de arteria principal de una ciudad en horas punta, se inici¨® el concierto de la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia bajo la direcci¨®n de Diego Garc¨ªa Rodr¨ªguez. En los atriles, el repertorio tocado el pasado d¨ªa 29 para el concierto de Navidad de una compa?¨ªa proveedora de energ¨ªa.

En los Tres episodios de danza de Bernstein, la OSG fue una ins¨®lita y grandiosa ¡°big-band¡±, con grandes solos de Marcel Kirilov al saxo, John Etherbeck al tromb¨®n, Casey Hill y Scott MacLeod -oboe y corno ingl¨¦s- John Aigi Hurn con la trompeta, Joan Ib¨¢?ez con el piccolo e Iv¨¢n Mart¨ªn al clarinete.

Fue de destacar el ambiente sonoro del Preludio a la siesta de un fauno apartir del solo inicial de flauta de Ib¨¢?ez, lleno de delicada sensualidad. El conocido Allegro final de la Sinfon¨ªa del Nuevo Mundo de Dvorak y las straussianas El Danubio azul y Trisch Trasch Polka terminaron de cadear el ambiente de una tarde redonda; tambi¨¦n en lo musical. La Marcha Radetzki, como propina obligada, tuvo la habitual broma vienesa de interrupci¨®n inicial y el acompa?amiento con palmas de un p¨²blico especialmente receptivo a la direcci¨®n r¨ªtmica y din¨¢mica impuesta por Garc¨ªa.

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