Medio siglo exponiendo a Picasso

¡°Se quer¨ªa dar una imagen de modernidad y de abertura, pero en realidad, en los primeros a?os del Museo Picasso no hab¨ªa aire acondicionado, tampoco term¨®metros que midieran la temperatura ni la humedad en las salas. Cuando los instalamos, hab¨ªa que reponerlos a diario, porque la gente se llevaba los term¨®metros a casa, pese a que solo costaban 10 pesetas¡±. Es una de las muchas an¨¦cdotas que recuerda Rosa Maria Subirana, directora del centro entre 1975 y 1983, abierto en 1963 en uno de los palacios de la calle Montcada de Barcelona. Una exposici¨®n, la tercera organizada para conmemorar el medio siglo de vida del museo, recorre las 79 muestras temporales programadas durante estos a?os, en las que no solo se ha difundido la obra del pintor malague?o. ¡°Es un viaje por la prol¨ªfica trayectoria de Picasso, sus referentes y los diversos artistas coet¨¢neos que le pudieron influir como Klee, Braque, Kokoschka, Matisse, o Schiele", explica la comisaria Montse Torras, en presencia del director actual del museo Bernardo Laniado-Romero.

Antes no se llevaba como ahora las exposiciones temporales. La primera que se pudo ver fue en 1971, seis a?os despu¨¦s de abrir sus puertas el museo. Se mostraron las obras del artista de la colecci¨®n de Manolo Hugu¨¦, uno de sus grandes amigos. Al principio, solo se organizaba una muestra por a?o, como la de 1977 en la que se reunieron 36 pinturas, muchas de ellas fundamentales dentro de la producci¨®n picassiana. Tambi¨¦n, la primera antol¨®gica de 1982, al cumplirse los 100 a?os del nacimiento del artista, que sirvi¨® para posicionar el museo como un referente. Ninguna hasta entonces, como la que se vi¨® en 1988 centrada en una obra maestra de Picasso como son Les Demoiselles d'Avignon que se pudo ver en Barcelona contextualizada con obras de El Greco, C¨¦zanne, Ingres, Gauguin o Matisse y otras creaciones de Picasso. Una pintura que desde entonces no ha vuelto a abandonar su casa, el MOMA de Nueva York. Las fotograf¨ªas muestran c¨®mo entr¨® el enorme cuadro a trav¨¦s de una de las ventanas del edificio g¨®tico. Tambi¨¦n se han podido ver grandes obras de la ¨¦poca azul y rosa; la afici¨®n a los toros del pintor, sus retratos y autorretratos, sus im¨¢genes secretas y un largo etc¨¦tera.

La exposici¨®n permite constatar c¨®mo ha ido cambiando la museograf¨ªa ¡ªal principio sobria o muy escenogr¨¢fica¡ª empleada a lo largo de las d¨¦cadas y la progresiva introducci¨®n de la tecnolog¨ªa. Tambi¨¦n la mayor¨ªa de carteles que se imprimieron ¡ªno hubo en las primeras muestras¡ª y los cat¨¢logos, muchos convertidos en obras de referencia para estudiar el pintor desde entonces, comenta Torras tras el recorrido. ¡°Los primeros los ten¨ªamos que hacer a base de fotocopias con ayuda de los bedeles del Ayuntamiento¡±, recuerda Subirana.

En los pr¨®ximos meses, cuando el museo disponga de un nuevo servidor web, los contenidos de esta y de las otras dos exposiciones: La centrada en la historia del museo y en la colecci¨®n, ser¨¢n, seg¨²n explic¨® Laniado-Romero, consultables en internet.