Un maquinista jefe alert¨® a Renfe del peligro de Angrois antes del accidente
Advirti¨® en un correo de la escasa se?alizaci¨®n para una frenada tan ¡°brusca¡± El documento ha sido entregado al juez instructor del caso, Luis Al¨¢ez
La se?alizaci¨®n que ten¨ªa la curva de Angrois, en Santiago, en la que un tren Alvia descarril¨® por exceso de velocidad el pasado 24 de julio causando 79 muertos, era insuficiente para paliar un despiste como el que tuvo el maquinista del tren, Francisco Jos¨¦ Garz¨®n. As¨ª lo consideraba un a?o y siete meses antes del siniestro el jefe de maquinistas de Renfe en Ourense, Jos¨¦ Ram¨®n Iglesias Mazaira, que advirti¨® de ello por correo electr¨®nico a un superior. Ese documento, que fue presentado por el abogado de Garz¨®n ante el juez instructor del caso, Luis Al¨¢ez, podr¨ªa dar un vuelco a la investigaci¨®n de la causa.
Adif y Renfe, las empresas p¨²blicas encargadas de gestionar las v¨ªas y los trenes respectivamente, siempre han asegurado que no ten¨ªan constancia de advertencias previas al accidente sobre la peligrosidad de la curva de Angrois, en la que los trenes deb¨ªan frenar de 200 a 80 kil¨®metros por hora en el lapso aproximado de un minuto. El correo del jefe de maquinistas de Ourense a su superior, el jefe de Producci¨®n y Medios de la Gerencia de Mercado Norte de Renfe, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Vilari?o, desmonta esa afirmaci¨®n. Lo envi¨® el 26 de diciembre de 2011, dos semanas despu¨¦s de abrirse la l¨ªnea Ourense-Santiago, con la ministra Ana Pastor nombrada cuatro d¨ªas antes, pero con Renfe dirigida a¨²n por el equipo socialista.
Para Iglesias Mazaira, el frenado que requer¨ªa la curva de Angrois deb¨ªa realizarse ¡°de una forma brusca sin un aviso previo por se?alizaci¨®n de la v¨ªa¡± y ya sin el amparo de ning¨²n sistema de control de la velocidad. ¡°Ocurre esa transici¨®n de velocidad en una zona de m¨¢xima atenci¨®n y de riesgo por la citada transici¨®n de sistemas y por la se?alizaci¨®n lateral que hay que respetar. ?nicamente existe una se?al de velocidad descendente (PTO) a la altura del PK 84,230, pero de poco vale puesto que de no haber reducido previamente la velocidad nada se podr¨¢ hacer ya¡±. Y as¨ª sucedi¨®, porque, aunque a la altura de esa se?al el maquinista Garz¨®n ya hab¨ªa comenzado a frenar, fue insuficiente para evitar el descarrilamiento en la curva situada 200 metros despu¨¦s, en el kil¨®metro 84,413.
El jefe de maquinistas se atrev¨ªa a hacer una recomendaci¨®n a su superior: ¡°Parece importante respecto al punto anterior estudiar la posibilidad de solicitar la implantaci¨®n en la v¨ªa de se?ales de limitaci¨®n permanente a 80 km/h, que podr¨ªan facilitar el cumplimiento de las velocidades m¨¢ximas¡±. Se?ales similares, aunque de car¨¢cter temporal, fueron implantadas en la v¨ªa por Adif despu¨¦s del accidente con limitaciones a 160, 80 y 30 kil¨®metros por hora.
Seg¨²n indica el abogado de Garz¨®n en el escrito remitido al juez Al¨¢ez para que investigue esa advertencia previa sobre la peligrosidad de la curva, el aviso del jefe de maquinistas ¡°fue tratado en diversas reuniones, de las que constan actas levantadas al efecto¡±. El letrado dice que el sindicato de maquinistas (Semaf) ¡°ha solicitado en reiteradas ocasiones¡± dichas actas para aportarlas a la causa sin que Renfe se las haya facilitado. En una respuesta que tambi¨¦n le entrega al juez, el director general de Seguridad, Organizaci¨®n y Recursos Humanos de Renfe, Cecilio G¨®mez-Comino, admite, con fecha del pasado lunes, que ¡°desde los primeros d¨ªas del pasado mes de diciembre, fecha en la que se tuvo conocimiento del asunto de referencia, se est¨¢n desarrollando actuaciones en relaci¨®n al mismo¡±. Pero el directivo de Renfe se remite al ¡°correspondiente informe que una vez concluido ser¨¢ remitido al juzgado¡±.
El abogado de Garz¨®n ha pedido al juez Al¨¢ez que requiera esas actas ¡°y cuantos documentos tengan relaci¨®n con el asunto, sin tener que esperar a la confecci¨®n de informe alguno¡±. Renfe, seg¨²n considera, ¡°ha tenido tiempo m¨¢s que de sobra tanto para elaborarlo, como para aportar voluntariamente a la causa la documentaci¨®n de la que dispone"
Una baza para el juez
El juez Al¨¢ez consideraba que ¡°el mal o perjuicio ocasionado por un exceso de velocidad al afrontar la curva (muertes y lesiones de los ocupantes del tren) era algo que deb¨ªa ser previsible previamente¡±. Pero, seg¨²n la Audiencia de A Coru?a, hasta ahora carec¨ªa de pruebas de ello. El correo ahora aparecido podr¨ªa permitir a Al¨¢ez demostrar esa previsibilidad del accidente e imputar responsabilidades a quien pudo evitarlo con m¨¢s medidas de seguridad.
Cuando el juez quiso imputar por ello a 27 directivos y t¨¦cnicos de Adif, la Audiencia se lo impidi¨® al ¡°no apreciarse, con los datos aportados hasta el momento por la investigaci¨®n, que pueda considerarse constitutiva de una conducta penalmente relevante la decisi¨®n de permitir la circulaci¨®n del tren en el tramo en el que ocurri¨® el accidente con las concretas medidas de se?alizaci¨®n¡± all¨ª existentes.
Por otra parte, la aparici¨®n de esta comunicaci¨®n entre jefes de Renfe se produce semanas despu¨¦s de que Adif recordase a sus trabajadores que deben mantener la confidencialidad. Ese silencio salt¨® por los aires cuando t¨¦cnicos tanto de Adif como de Renfe comenzaron a hablar con periodistas tras el accidente.
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