Rigau pide al Gremio de Editores que no adapte los libros de texto a la ¡®ley Wert¡¯

La consejera de Ense?anza, Irene Rigau, busc¨® ayer, sin ¨¦xito, la complicidad del Gremio de Editores para frenar la aplicaci¨®n de la reforma educativa del ministro Jos¨¦ Ignacio Wert, que fue aprobada a finales de noviembre y que empezar¨¢ a aplicarse progresivamente el pr¨®ximo septiembre, empezando por primero, tercero y quinto de Primaria. Rigau pretende que el gremio no renueve los libros de texto, que deber¨ªan adaptarse a la Ley Org¨¢nica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), la ley Wert. Rigau lo pidi¨® ayer en un comunicado, pero la semana pr¨®xima lo har¨¢ presencialmente en una reuni¨®n con el sector.

La titular de Ense?anza esgrimi¨® dos argumentos para poner en pr¨¢ctica la actitud de insumisi¨®n que la Generalitat siempre ha dejado entrever. El primero es formal y tiene que ver con ¡°la precipitaci¨®n¡± y el poco tiempo que hay para desarrollar los curr¨ªculos. El segundo es de contenido. ¡°Todav¨ªa no conocemos los contenidos definitivos, la propuesta del ministerio es tan detallista que necesitamos discutirla. Y no estamos de acuerdo con el enfoque. La disconformidad con el contenido es alta¡±, terci¨® Rigau.

La consejera tambi¨¦n recomendar¨¢ a las escuelas que reutilicen los libros. ¡°En el contexto actual de crisis, hay que evitar que las familias hagan gastos innecesarios¡±, defendi¨®, al mismo tiempo que record¨® que las ayudas a los libros de texto se han quedado en una m¨ªnima expresi¨®n por los recortes presupuestarios.

Pero de momento el gremio no tiene previsto coger el guante lanzado por Rigau. ¡°Es una decisi¨®n pol¨ªtica, no econ¨®mica¡±, asegur¨® Antonio Garrido, responsable de la secci¨®n de libros de texto del gremio. Los editores se niegan a participar en la lucha pol¨ªtica que enfrenta la Generalitat y el Gobierno central a ra¨ªz de la aplicaci¨®n de la LOMCE. Pero el gremio tambi¨¦n aduce repercusiones econ¨®micas en el sector. ¡°Si no editamos los libros las p¨¦rdidas para la industria ser¨ªan muy cuantiosas¡±, defiende Garrido.

No obstante, los editores coinciden en que casi est¨¢n ¡°fuera de tiempo¡± para tener listos los libros y todav¨ªa deben esperar a que la Generalitat adapte los curr¨ªculos a la realidad catalana. ¡°Si el proceso se dilata, que lo har¨¢, la normativa nos permite hacer los libros con el curr¨ªculo estatal, pero esto no nos gusta porque deber¨ªan contener la ¨®ptica catalana en los contenidos¡±, zanja Garrido.