Los centros privados de FP ¡®online¡¯ acumulan cientos de denuncias en la Generalitat y la OCU
El Govern publica una resoluci¨®n para facilitar la inspecci¨®n a estos centros

Los cajones de las agencias de consumo acumulan centenares de denuncias contra centros privados que imparten cursos de Formaci¨®n Profesional a distancia por problemas con las pr¨¢cticas, la baja calidad de la educaci¨®n o problemas con el profesorado. Dos ejemplos: en los tres ¨²ltimos a?os, la Agencia de Consumo de Catalu?a ha contabilizado 94 reclamaciones y denuncias. Y la OCU, solo este a?o ha recogido 320 quejas. Ambas agencias aseguran que el volumen de quejas supone motivo de ¡°alerta¡±. La Generalitat ha puesto en marcha la maquinaria normativa para aumentar las inspecciones y regular este sector.
Seg¨²n los datos recabados conjuntamente por EL PA?S y la Cadena SER, la Agencia de Consumo de Catalu?a ha recibido desde 2021 hasta ahora un total de 85 reclamaciones (cuando se pide una compensaci¨®n), de las cuales 58 corresponden a Ilerna -una de las principales empresas del sector-, 26 a CCC y una a Planeta Formaci¨®n. Gran parte se resuelven por mediaci¨®n o arbitraje. Asimismo, se han presentado nueve denuncias (todas contra Ilerna, excepto una, de CCC), que es cuando se comunica un hecho sospechoso de ser una infracci¨®n y se pide una investigaci¨®n. Este total de casos ha derivado en seis inspecciones, que han concluido en tres expedientes sancionadores; uno se ha resuelto con una multa de 25.100 euros ¡°por publicidad enga?osa y cl¨¢usulas abusivas¡±. Ilerna admite que ha sido multada, pero a?ade que desde entonces ha revisado en profundidad todos los procedimientos de informaci¨®n con el alumnado¡±. Con estos datos, desde Consum concluyen que el volumen de quejas de Ilerna ¡°empieza a ser un motivo de alerta¡±.
Tambi¨¦n expresan su preocupaci¨®n desde la OCU por el volumen de reclamaciones recibidos solo este 2024 que afectan a centros privados de FP: 322 en total. Ilerna tiene 113, Implika Educaci¨®n y CEAC acumula 60 cada una, 43 Medac, 38 Master D, cinco Emagister y tres Cesur, seg¨²n datos facilitados por la OCU.
Los numerosos testimonios recabados (muchos no tienen el t¨ªtulo y piden el anonimato) coinciden en que las pr¨¢cticas (tanto la falta de ellas, como realizarlas en tareas no relacionadas), la baja calidad de los contenidos o la falta de atenci¨®n del profesorado con los principales problemas. Uno de estos testimonios es Arantxa, que realiz¨® un curso de Imagen para el diagn¨®stico con Atem, un centro de Madrid que forma parte del grupo Ilerna, y pidi¨® hacer las pr¨¢cticas en el hospital donde trabajaba. ¡°Cuando supieron que era Ilerna me dijeron que no hac¨ªan convenios con ellos porque los alumnos no est¨¢n formados, y no se preocupan por los alumnos¡±. Al final decidi¨® convalidar las pr¨¢cticas con su experiencia laboral viendo que otros compa?eros hab¨ªan acabado en cl¨ªnicas veterinarias o dentistas. Arantxa tambi¨¦n se siente estafada. ¡°Te puedo hacer un TAC y no he visto un TAC en mi vida, no voy a trabajar de esto porque no me atrevo. Te dan un t¨ªtulo, pero no puedes ejercer, moralmente no puedes. Es un dinero perdido¡±, lamenta. Ilerna defiende que los centros donde se realizan las pr¨¢cticas ¡°est¨¢n homologados¡± por las C¨¢maras de comercio, aunque admite que ¡°como en cualquier entorno laboral real, las tareas a realizar no son siempre las mismas, pero est¨¢n incluidas en los aprendizajes curriculares adquiridos¡±.
Pero los alumnos de otros centros tambi¨¦n se quejan de situaciones parecidas, principalmente por las pr¨¢cticas. Bego?a (nombre ficticio) estudi¨® Anatom¨ªa patol¨®gica con CCC y la enviaron a una cl¨ªnica veterinaria. ¡°All¨ª no hab¨ªa anatom¨ªa patol¨®gica, haces de todo y puedes mirar, pero no pr¨¢cticas de veterinaria porque no sabes, eso lo dejan para los estudiantes de la universidad. Ves pasar las horas y ya est¨¢¡±. La mujer se queja de que los centros acepten alumnos cuando ¡°no hay plazas de pr¨¢cticas para todos¡±. ¡°Solo es un negocio, cobran miles de euros a cada alumno y tienen centros enormes y super chulos¡±, remata. CCC no ha querido responder las preguntas de este diario.
Inma curs¨® Imagen para el diagn¨®stico con Medac y el d¨ªa antes de empezar las pr¨¢cticas en un hospital, Medac le envi¨® un mail. ¡°Me dijeron que por causas ajenas a ellos no pod¨ªa hacer las pr¨¢cticas y me enviaron a hacerlas a su fundaci¨®n¡±. La alumna se siente estafada por c¨®mo fue: ¡°Era un edificio hecho a prisas para meter todos los alumnos que se han quedado sin pr¨¢cticas reales. Cuando empezamos no hab¨ªa sitio donde sentarse, ni otras cosas b¨¢sicas. Promet¨ªan material que nunca lleg¨®. Realizamos unas pr¨¢cticas que era igual que jugar a las casitas. Todos los aparatos eran reales, pero todos estaban desenchufados. Realiz¨¢bamos resonancias magn¨¦ticas y TACs con un ordenador, el cual ten¨ªa un archivo de im¨¢genes e hicieras lo que hicieras, dieras a bot¨®n que dieras, sal¨ªa la misma imagen. Es vergonzoso. He pagado casi 5.000 euros por un curso en que me prometieron pr¨¢cticas, y ha sido un cachondeo¡±, lamenta.
Desde Medac, con 20.000 alumnos y 200 profesores, admiten que encontrar pr¨¢cticas es ¡°complejo, que el problema afecta a centros p¨²blicos y privados¡± y aseguran que disponen de un equipo de 50 personas buscando plazas para pr¨¢cticas. En cuando a la fundaci¨®n, con 17 sedes, Paco Isla, director educativo de Medac, abunda que es una instituci¨®n que impulsa proyectos de car¨¢cter social y se dedica a la investigaci¨®n biosanitaria. ¡°No es un centro m¨¦dico y no hay pacientes, pero s¨ª usuarios y se cumplen los requisitos de aprendizaje. Adem¨¢s, cumple la normativa porque es una empresa diferente¡±. Isla admite que all¨ª se env¨ªan a los alumnos cuando no se les han encontrado una empresa: el a?o pasado, unos 1.800 de un total de entre 8.000 y 9.000 alumnos que deb¨ªan hacer pr¨¢cticas.
La experiencia de Eva (nombre ficticio) con el centro Linkia FP tampoco es buena. ¡°Te pasan pdf de centenares de p¨¢ginas para que los imprimas, pero est¨¢n llenos de faltas y no est¨¢n actualizados. Por ejemplo, te pone que la temperatura de un quir¨®fano es de 28 grados¡±, comenta la alumna. A su lado, Miguel (tambi¨¦n ficticio) a?ade otras quejas: ¡°la mala calidad de las clases, profesores desmotivados y unas clases que no te sirven de nada y al final te tienes que mirar por tu cuenta el material¡±. Los alumnos llegan a explicar el caso de una clase virtual impartida por una profesora desde una cafeter¨ªa. ¡°Hab¨ªa mucho ruido, no se entend¨ªa nada y ella no estaba en las mejores condiciones¡±, coinciden. Una tercera compa?era, Mar¨ªa (ficticio) y procedente del sur de Espa?a, no entiende que tenga que estudiar el sistema sanitario catal¨¢n. ¡°No me avisaron cuando me matricul¨¦, y ?para qu¨¦ lo quiero si no voy a trabajar en Catalu?a?
Linkia FP, con 3.000 alumnos y un centenar de profesores, apuntan que sus contenidos pasan ¡°controles de calidad y procesos de revisi¨®n¡± y que los desarrollan expertos en la materia, aunque admiten que pueden haber ¡°errores puntuales¡±. Asimismo, V¨ªctor G¨®mez, CEO del grupo, asegura que su profesorado est¨¢ ¡°altamente cualificado¡± y defienden que dicha profesora acudi¨® a una cafeter¨ªa ¡°por problemas de conexi¨®n¡±, ¡°demostrando su compromiso¡± al no dejar tirados a los alumnos. El grupo asegura que ¡°no ha recibido controles directos de la inspecci¨®n educativa¡± en la modalidad online.
La sorpresa del catal¨¢n
Muchos alumnos de todas las autonom¨ªas se matriculan en centros de Catalu?a porque la normativa permite matricularse por semestres, y no por cursos enteros, cosa que permite m¨¢s flexibilidad. El problema es que este curso se han encontrado con la sorpresa de un nuevo m¨®dulo de catal¨¢n, obligatorio desde este a?o en todas las especialidades que requieran atenci¨®n al p¨²blico o contacto con la gente. Los alumnos se quejan de que cuando se matricularon no se les inform¨® de ello y muchos pertenecen a otras comunidades (por ejemplo, el 83% de alumnos de Ilerna son de fuera de Catalu?a). Para poder superar el examen de este m¨®dulo (se hac¨ªa de forma virtual, con la posibilidad de tener un traductor), los alumnos se pasan las respuestas por los chats que comparten, igual que pasa habitualmente con las pruebas de evaluaci¨®n continua. Gran parte de ellos obtienen un 10. Los centros son conocedores de estas pr¨¢cticas. Ilerna explica que logr¨® cerrar una web donde se compart¨ªan las respuestas, pero que los chats privados ¡°escapan¡± a sus competencias y no los pueden controlar.
Ayudar a la inspecci¨®n
Ante este desbarajuste, que la inspecci¨®n detect¨® hace unos a?os, el Departamento de Educaci¨®n trabaja en un decreto para regularizar y limitar el sector. Como el tr¨¢mite de esta normativa es lento -se espera de aqu¨ª a un a?o-, ha avanzado una resoluci¨®n -publicada en el Diario Oficial de la Generalitat del pasado 5 de diciembre y que entra en vigor este mismo curso- que regula tanto las actividades formativas recurrentes -b¨¢sicamente las clases m¨¢s pr¨¢cticas que se realizan de forma presencial, excluyendo los ex¨¢menes finales- que los centros de FP privada de Catalu?a realizan en otras comunidades, como de los centros de otras regiones que organicen clases en Catalu?a. Concretamente, los centros deben comunicar estas actividades con tres meses de antelaci¨®n, asegurar que el espacio cumple los requisitos b¨¢sicos y tener a punto la acreditaci¨®n del profesorado, en caso de que se presente la inspecci¨®n.
Francesc Roca, secretario de Formaci¨®n Profesional, asegura a este diario que Educaci¨®n opt¨® por regular estas actividades a ra¨ªz de preguntas de los mismos centros y admite que la resoluci¨®n ¡°facilita el trabajo de la inspecci¨®n educativa¡±, al conocer con antelaci¨®n d¨®nde se realizan. Con todo, el Departamento de Educaci¨®n no detalla la cifra de denuncias recibidas por la inspecci¨®n sobre estos centros.
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