Un t¨¦cnico declara que Blasco les presion¨® para dar ayudas irregulares
El entonces jefe de ¨¢rea de Cooperaci¨®n asegura que el consejero lo destituy¨® por oponerse a ¨¦l
Las posibilidades de Rafael Blasco, la persona que m¨¢s veces ha formado parte del Gobierno valenciano, de salir bien librado del primer juicio por el saqueo de las ayudas al Tercer Mundo se redujeron ayer al m¨ªnimo. Sergio Fern¨¢ndez Aguado, ex jefe de ¨¢rea de Cooperaci¨®n, declar¨® como testigo que el exconsejero les presion¨® para que concedieran 1,6 millones en subvenciones a la Fundaci¨®n Cyes, que luego fueron desviados, a pesar de que la entidad no reun¨ªa las condiciones para ello. Ante la negativa de Fern¨¢ndez y otros tres t¨¦cnicos a autorizar la entrega de fondos, porque la entidad no hab¨ªa acreditado la condici¨®n de experiencia previa, Blasco les convoc¨® a una tormentosa reuni¨®n el 31 de julio de 2008 que se alarg¨® hasta la noche: ¡°Su insistencia nos daba intranquilidad. No entend¨ªamos por qu¨¦ se dudaba del criterio t¨¦cnico¡±, relat¨® ayer Fern¨¢ndez.
"Que no los reconozca ni la madre que los pari¨®"
El fiscal del caso Cooperaci¨®n, Vicente Torres, exhibi¨® ayer un correo electr¨®nico que revel¨® el estilo con el que trabajaba supuestamente, a la sombra del entonces consejero Rafael Blasco, la trama que esquilm¨® las ayudas valencianas al Tercer Mundo. El correo lo envi¨® presuntamente Augusto C¨¦sar Tauroni, cerebro de la parte civil de la trama, a la Fundaci¨®n Cyes, la que recibi¨® las subvenciones para Nicaragua desviadas. "Te env¨ªo dos proyectos de codesarrollo y tres de desarrollo. Hay que hacer muchos cambios para que no se note que son proyectos de otros. Esto va en serio. Como se den cuenta de que este objetivo no se ha cumplido no nos dar¨¢n ni la hora. No vale cambiar algunas palabritas y algunos numeritos. Hay que reredactar los proyectos quitando y a?adiendo cosas para que no los conozca ni la madre que los pari¨®".
Seg¨²n la investigaci¨®n, en una primera fase y en connivencia con Blasco, Tauroni cobr¨® el 25% de los 1,8 millones que la Fundaci¨®n Cyes recibi¨® para cinco proyectos. Despu¨¦s presuntamente decidi¨® presentarse directamente a las convocatorias o hacerlo a trav¨¦s de peque?as ONG con las que habr¨ªa invertido el porcentaje del reparto: ¨¦l se quedaba con casi toda la ayuda a excepci¨®n de una comisi¨®n.
El correo a la Fundaci¨®n Cyes le¨ªdo ayer parece confirmar la primera parte de la acusaci¨®n. ¡°Las facturas las efectuar¨¦ por el 25% cuando tengamos los proyectos claros. Las elaborar¨¦ de acuerdo con el objetivo del proyecto y las actividades necesarias a realizar. La forma de pago ser¨¢ a las 24 horas de haber recibido t¨² las transferencias¡±. Se entiende que de la consejer¨ªa de Blasco.
Blasco intent¨® hacerles cambiar de opini¨®n. ¡°Nos dijo que no ten¨ªamos ni idea¡±, ¡°que le hab¨ªan hablado mal de nuestro trabajo y que lo est¨¢bamos demostrando¡±, ¡°que ¨¦l era quien pod¨ªa interpretar si la fundaci¨®n cumpl¨ªa el requisito de la experiencia previa¡± y ¡°nosotros no ¨¦ramos quienes para dudar de su palabra¡±, explic¨® el ex jefe de ¨¢rea. ¡°Nosotros nos manten¨ªamos en que no firm¨¢bamos. El tono fue subiendo y en alg¨²n momento [Blasco] nos lleg¨® a decir que no sab¨ªamos tramitar expedientes¡±, ¡°y que iba a revisar los que hab¨ªamos hecho los a?os anteriores para ver si hab¨ªamos cometido errores¡±, ¡°e hizo que se los subieran al despacho¡±.
Todo lo que sucedi¨® aquella tarde noche (¡°cuando salimos eran las 10¡±) fue muy inusual, se?al¨® Fern¨¢ndez, que antes de esa reuni¨®n apenas hab¨ªa intercambiado m¨¢s de un saludo con el consejero, el cual no hab¨ªa descendido hasta entonces a preocuparse por expedientes concretos. Al d¨ªa siguiente Fern¨¢ndez y los otros t¨¦cnicos se fueron de vacaciones. A los dos o tres d¨ªas de reincorporarse le comunicaron que Blasco lo hab¨ªa destituido alegando ¡°diferencia de criterio¡±. ¡° La ¨²nica diferencia de criterio que hab¨ªamos tenido era la de la reuni¨®n por las subvenciones a Cyes¡±, asegur¨® ayer.
No fue el ¨²nico. El resto de funcionarios y cargos intermedios que se opusieron a dar las ayudas a la entidad fueron igualmente expulsados de la consejer¨ªa. El dinero que recibi¨® irregularmente la Fundaci¨®n Cyes nunca lleg¨®, salvo en un porcentaje ¨ªnfimo, a su destino te¨®rico de mejoras agr¨ªcolas en Nicaragua, sino que se dedic¨® a comprar pisos y garajes en Valencia. Y los puestos que los funcionarios destituidos dejaron vacantes fueron cubiertos por personas de la confianza de Blasco, varios de los cuales hab¨ªan estado ya a sus ¨®rdenes en otros departamentos, y que ahora se sientan con ¨¦l en el banquillo del caso Cooperaci¨®n por haber participado presuntamente en la rapi?a de los fondos p¨²blicos.
En medio, durante agosto de 2008, la direcci¨®n de la consejer¨ªa llam¨® a los t¨¦cnicos asegur¨¢ndoles que hab¨ªa recibido nueva documentaci¨®n que acreditaba la experiencia de la Fundaci¨®n Cyes. Los funcionarios lo creyeron y firmaron la entrega de los fondos, indic¨® Fern¨¢ndez. La investigaci¨®n revel¨® m¨¢s tarde que dicha supuesta documentaci¨®n que acreditaba la experiencia era manifiestamente falsa.
La declaraci¨®n hace probable la condena por tr¨¢fico de influencias y abre la puerta a tres m¨¢s
La declaraci¨®n de Sergio Fern¨¢ndez ha sido esencial para el juicio, como pueden serlo las de los dem¨¢s asistentes a la reuni¨®n del 31 de julio de 2008 que est¨¢ previsto que declaren hoy. De sus palabras parece desprenderse claramente que Blasco cometi¨® un delito de tr¨¢fico de influencias: influir en un funcionario para lograr un beneficio para uno mismo o para un tercero. En el caso de Blasco ese delito es, adem¨¢s, la puerta para que pueda ser condenado por los otros tres de los que est¨¢ acusado en esta causa y que en la petici¨®n de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n se traducen en 14 a?os de c¨¢rcel.
Si los magistrados consideran probado que cometi¨® un tr¨¢fico de influencias ser¨¢ f¨¢cil que tambi¨¦n lo encuentren autor de los de prevaricaci¨®n y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, e incluso del de falsedad documental. Y esos son los il¨ªcitos por los que est¨¢ siendo juzgado en esta primera pieza separada del caso Cooperaci¨®n. En la segunda, el exportavoz parlamentario del PP, a quien su expartido confirm¨® ayer que ha sido expulsado del mismo, se enfrentar¨¢ muy probablemente a otro juicio por los mismos delitos. Adem¨¢s del de cohecho.
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