¡°Busco el equilibrio entre lo que me dice el o¨ªdo y el coraz¨®n¡±

Los m¨²sicos de la Simf¨°nica de Barcelona y Nacional de Catalunya (OBC) deber¨¢n afinar el o¨ªdo en los ensayos. Su pr¨®ximo director musical, el japon¨¦s Kazushi Ono (Tokyo, 1960), que relevar¨¢ a Pablo Gonz¨¢lez en septiembre de 2015, habla muy poco y lo hace en voz baja: le basta susurrar una palabra para corregir un fallo o pedir un matiz. No pierde el control ni en los momentos de mayor tensi¨®n musical. Al contrario, transmite seguridad y paz espiritual, cualidades muy ¨²tiles en el oficio de dirigir orquestas. ¡°El secreto es saber escuchar y buscar el equilibrio entre lo que te dice objetivamente el o¨ªdo y lo que te dice el coraz¨®n¡±, afirma el m¨²sico japon¨¦s.

Cuando ves dirigir a Ono lo primero que llama la atenci¨®n es su poder de concentraci¨®n. Hay pasi¨®n y energ¨ªa en sus interpretaciones, pero sabe controlar muy bien las emociones. ¡°Juego con ventaja, porque de ni?o aprend¨ª a controlar mi car¨¢cter en casa. Mi madre es profesora de la ceremonia del t¨¦, un ritual que ayuda a encontrar la paz interior y facilita la concentraci¨®n. Lo esencial es dejar fuera el ego¨ªsmo y buscar la conexi¨®n con la naturaleza, dejar que la meditaci¨®n profunda deje volar lo mejor que hay en tu interior¡±, explica.

¡°En la m¨²sica, encuentro tambi¨¦n esa fuerza interior, esa capacidad de emocionar a los dem¨¢s a trav¨¦s del pensamiento de un compositor¡±, a?ade Ono. ¡°Creo sinceramente que la m¨²sica tiene efectos bals¨¢micos y curativos, ayuda a superar las tensiones y los nervios de la vida diaria y puede aliviar a personas que sufren enfermedades y tienen graves limitaciones. La magia de la m¨²sica puede lograrlo¡±, afirma.

Mozart, Beethoven,

Habla con devoci¨®n de maestros con los que aprendi¨® el oficio, como Wolfgang Sawallish, de quien fue asistente en M¨²nich, durante sus primeros a?os en Europa; Leonard Bernstein y Seiji Ozawa, con quienes estudi¨® en Tanglewood. Y Carlos Kleiber, uno de sus ¨ªdolos: ¡°El acceso a sus ensayos estaba prohibido, pero a veces consegu¨ªa colarme con algunos amigos y, para no ser expulsados de la sala, permanec¨ªamos agachados tras las butacas. Y era maravilloso ver c¨®mo se comunicaba con los m¨²sicos cantando las frases tal y c¨®mo quer¨ªa que ellos la tocaran¡±.

Ono asegura que, al final, la clave para hacer que una orquesta funcione es saber escuchar. ¡°Cuando est¨¢s delante de cien m¨²sicos que, l¨®gicamente, tienen ideas propias y tanto ego como el que m¨¢s, la ¨²nica f¨®rmula para llevar a buen puerto una interpretaci¨®n es encontrar la armon¨ªa, la atm¨®sfera necesaria para relajarse y disfrutar el enorme privilegio de hacer m¨²sica juntos¡±, comenta con voz pausada y puntualizar: ¡°La clave es que los m¨²sicos se escuchen unos a otros y sean conscientes de que la interpretaci¨®n de una obra es una tarea colectiva¡±.

Antes de asumir el tim¨®n musical de la OBC, debe terminar su contrato como director musical de la ?pera de Lyon, que finaliza este a?o, y continuar su labor al frente de la Sinf¨®nica Metropolitana de Tokyo. Tras los conciertos de este fin de semana en el Auditori, con obras de Richard Strauss y Toru Takemitsu, habr¨¢ que esperar a enero de 2015 para volver a verle en acci¨®n al frente de la OBC, con un programa que incluir¨¢ el estreno de una nueva partitura del compositor catal¨¢n Benet Casablancas. ¡°Siempre estudio e interpreto m¨²sica de autores del pa¨ªs en el que trabajo, es una obligaci¨®n pero tambi¨¦n un placer, porque descubres personalidades fascinantes¡±

Mozart ¡°es mi gur¨² musical¡±, pero tambi¨¦n adoro a Beethoven, Schumann, Schubert y Brahms, que tendr¨¢ especial relevancia en sus temporadas. Y posee especial afinidad con los cl¨¢sicos del siglo XX, como lo ha demostrado durante sus a?os como director musical de La Monnaie de Bruselas, en su actual etapa en la ?pera de Lyon o en sus actuaciones recientes en los festivales de Glyndenbourne y Edimburgo: ¡°Me siento muy c¨®modo dirigiendo Stravinsky, Ravel, Britten, Shostak¨®vich o Messiaen, de quien espero dirigir en Barcelona su maravillosa Sinfonia Turangalila. Pero tambi¨¦n quiero hacer clasicismo y romanticismo, y entre mis planes figura La creaci¨®n, de Haydn¡±.

El pianista Nicolai Lugansky, los violinistas Franz-Peter Zimmermann y Vadin Repin y el violonchelista Daniel M¨¹ller-Schott, son algunos de los solistas con los que m¨¢s disfruta ¡°el placer de hacer m¨²sica¡±, y piensa trabajar con ellos en las temporadas de la OBC.

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