La profec¨ªa autocumplida
Con salarios de 800 euros y el talento expatriado, el Estado de bienestar acabar¨¢ siendo, efectivamente, insostenible
El Estado de Baviera ha creado un programa para reclutar a j¨®venes espa?oles dispuestos a trabajar en Alemania. Les facilita cursos de alem¨¢n, vivienda y una integraci¨®n supervisada a sus destinos laborales. La operaci¨®n ofrece ventajas para ambas partes: Alemania se asegura de poder escoger los perfiles que necesita, y los j¨®venes espa?oles pueden encontrar la oportunidad profesional que su pa¨ªs no es capaz de darles. Pero m¨¢s all¨¢ de esta benevolente interpretaci¨®n, lo que en realidad oculta la noticia es la transferencia de capital humano y profesional de los pa¨ªses empobrecidos por la crisis, hacia los pa¨ªses que no solo no la han sufrido tan intensamente sino que se han beneficiado de ella. Alemania, pese a tener una deuda mayor, paga ahora menos intereses que en 2007. Grecia, en cambio, pese a haber sido rescatada (o precisamente por ello) no solo no ha reducido su deuda, sino que la ha m¨¢s que duplicado y los intereses no hacen sino incrementarla.
Esta semana han concluido los trabajos de la comisi¨®n de investigaci¨®n del Parlamento Europeo que la Conferencia de Presidentes autoriz¨® a rega?adientes en noviembre pasado para evaluar las consecuencias sociales y laborales de la intervenci¨®n de la troika en los cuatro pa¨ªses rescatados. En realidad, es un examen a la propia troika. Lejos del triunfalismo con que el Banco Central, la Comisi¨®n Europea y Fondo Monetario Internacional se empe?an en hacer creer que su intervenci¨®n ha sido un ¨¦xito, la comisi¨®n concluye todo lo contrario. Una ¡°cat¨¢strofe social¡± en palabras del ponente del informe, el eurodiputado socialista Alejandro Cercas (S&D), quien considera que Europa ha vivido la peor crisis econ¨®mica y social desde la II?Guerra Mundial y ahora puede vivir su peor crisis pol¨ªtica. El informe puede convertirse en un revulsivo contra la p¨¦rdida de calidad democr¨¢tica que ha supuesto la intervenci¨®n de la troika al margen de los procedimientos comunitarios. (Cualquier ciudadano puede participar en el debate sobre el informe que se votar¨¢n en marzo a trav¨¦s de http://eplinkedin.eu/yk).
?Y qu¨¦ hay de Espa?a? Como no fue formalmente rescatada, no ha sido objeto de escrutinio. Pero tuvo un memorando que impon¨ªa duras condiciones, y a pesar de que ha salido de la zona de peligro, cada vez que el comisario Olli Rehn y la directora del FMI, Christine Lagarde, se refieren a ella, es para insistir en que se acometa la tercera reforma laboral, cuando ya es evidente que las dos anteriores han fracasado en lo que era su principal objetivo declarado, crear empleo.
Pese al triunfalismo con que el Gobierno presenta algunos datos macroecon¨®micos, la perspectiva sigue siendo muy negativa para la creaci¨®n de empleo, hasta el punto de que el ¨²ltimo informe de la Fundaci¨®n BBVA estima que necesitaremos 17 a?os para volver a los niveles de antes de la crisis.
Y aqu¨ª es donde volvemos al programa de reclutamiento del Estado de Baviera y su significado. A diferencia de las olas migratorias de los a?os cincuenta y sesenta, no es mano de obra barata lo que quiere Alemania. El director de la Agencia Federal de Empleo, Frank-J¨¹rgen Weise, declar¨® el a?o pasado que Alemania necesitar¨¢ importar m¨¢s de 200.000 titulados superiores y profesionales de alta cualificaci¨®n al a?o y espera encontrarlos en los pa¨ªses del sur.
EE?UU logr¨® la hegemon¨ªa econ¨®mica y cultural gracias a su capacidad para importar talento del resto del mundo. Algo parecido est¨¢ empezando a ocurrir en el interior de Europa. Mientras aumentan las trabas a la movilidad de los trabajadores pobres y poco cualificados, se crean oficinas de reclutamiento para los que aportan talento y creatividad. La posibilidad de movilidad interior puede ser vista como un alivio por los pa¨ªses en crisis, pero no deja de ser una transferencia masiva de capital humano, una descapitalizaci¨®n. Esta movilidad selectiva permite a los pa¨ªses importadores apropiarse del esfuerzo realizado por los dem¨¢s para formar ¨¦lites profesionales y a la larga, agravar¨¢ todav¨ªa m¨¢s la brecha entre la Europa del norte y la del sur.
El modelo econ¨®mico que ha impuesto la troika contribuye a esta divisi¨®n social del trabajo entre el norte y el sur y conduce a una Europa de dos velocidades. El Gobierno ha hecho mucho ¨¦nfasis en las reformas que facilitan la devaluaci¨®n interna del pa¨ªs, y muy poco en las que propiciar¨ªan el cambio de modelo productivo que tanto invoca. Las reformas aplicadas responden a un modelo que basa su competitividad en las rebajas salariales, en lugar de la innovaci¨®n y el conocimiento, un modelo empresarial que prefiere tener trabajadores precarios de usar y tirar a consolidar un verdadero capital humano. Y as¨ª es como llegamos a la profec¨ªa autocumplida. Con salarios de 800 euros al mes, un 25% de paro, una enorme bolsa de econom¨ªa sumergida y unas clases medias sin capacidad para consumir, pocos ingresos tendr¨¢ el Estado. Y sin ingresos fiscales suficientes, el Estado de bienestar, es decir, la sanidad, la educaci¨®n y los servicios sociales, acabar¨¢n siendo, efectivamente, insostenibles. Y esto es lo que tenemos que debatir.
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