Quiroga traza el perfil de su segundo
Dirigentes del PP ven a Oyarz¨¢bal favorito para repetir de secretario general La presidenta quiere un ¡®n¨²mero dos¡¯ que dinamice el partido
El PP vasco tiene en marzo una cita clave con su futuro. El primer congreso asambleario de toda su historia ha de ratificar en su presidencia a Arantza Quiroga, quien busca el aval m¨¢s amplio posible para su proyecto de partido, una formaci¨®n que intenta resituarse y consolidarse en el nuevo escenario abierto en Euskadi por el final de ETA y jugar un papel protagonista en el centro del mismo. Pero antes ha de resolver con rapidez su principal inc¨®gnita interna en estos momentos: si como secretario general la seguir¨¢ acompa?ando I?aki Oyarz¨¢bal, quien ocupa el puesto desde 2008.
¡°Arantza quiere un secretario general que dinamice el partido, que baje a la calle y genere una sinton¨ªa clara entre la direcci¨®n y la organizaci¨®n, los cargos y la militancia, que sirva de revulsivo¡±. La opini¨®n en que coinciden dos personas pr¨®ximas a la presidenta apunta a que el nombre a¨²n est¨¢ pendiente del camino de la negociaci¨®n, pero Quiroga parte con una idea clara del perfil pol¨ªtico que desea dar a la figura de su n¨²mero dos cuando, adem¨¢s, quiere tener manos libres por completo para liderar el partido. ¡°Ha de engrasar el partido y seguir abri¨¦ndolo, materializar el objetivo de tener un partido m¨¢s conectado con la sociedad¡±, a?aden dichas fuentes.
Ese papel resulta trascendental con la vista puesta en las pr¨®ximas convocatorias electorales, con unas municipales y forales b¨¢sicas el pr¨®ximo a?o, en las que comenzar a enjugar el descenso de los ¨²ltimos a?os. Y, junto a ello, el reto de ampliar su base social y territorial, objetivo que ya marc¨® como prioritario Antonio Basagoiti en el final de su mandato. ¡°Debemos ser muy ambiciosos. Y para ello hay que involucrarse y dejarse la piel¡±, considera otra fuente.
Oyarz¨¢bal desea seguir, pero tampoco considerar¨ªa un problema no hacerlo. ¡°Est¨¢ a disposici¨®n de lo que quiera el partido¡±, apunta una persona de su entorno, que insiste en que ello no es solo la frase hecha habitual en este tipo de situaciones. Varios dirigentes consultados le ven, por distintas razones, con ¡°nada en contra, sino todo a favor¡± para seguir en el puesto. ¡°Tiene todas las papeletas¡±, reconoce uno de ellos.
Quiroga es consciente de que debe resolver lo antes posible la inc¨®gnita. Extenderla solo servir¨ªa para centrar en ese punto el debate del congreso, aumentar la sensaci¨®n de divisi¨®n y ser¨ªa contraproducente para el elegido, sea quien sea. ¡°Esto hay que solucionarlo en breve y sin ninguna tensi¨®n¡±, dicen dos de los sondeados.
La presidenta quiere empezar por mantener una conversaci¨®n con el propio Oyarz¨¢bal para conocer de primera mano sus intenciones y analizar el perfil del cargo y el proyecto del partido. A partir de ah¨ª, Quiroga sondear¨¢ las opiniones del resto de dirigentes de primera fila, empezando por los tres presidentes provinciales, para armar el conjunto de su ejecutiva. ¡°Siempre pesan los equilibrios territoriales, pero nunca son determinantes¡±, insiste un parlamentario. Al congreso se llegar¨¢ previsiblemente con todo acordado, pero en la trastienda se dar¨¢ la pugna inevitable en el c¨®nclave de cualquier partido. ¡°No va a haber un debate de cuotas territoriales¡±, avisa un dirigente con responsabilidades provinciales.
El papel de Oyarz¨¢bal en Madrid es uno de los factores en la decisi¨®n final
Oyarz¨¢bal, alav¨¦s, cuenta con el respaldo cerrado de la provincia donde el PP tiene sus dos principales palancas de poder y el total apoyo del presidente territorial, Alfonso Alonso, el dirigente vasco de m¨¢s peso en el partido en Espa?a desde su cargo de portavoz en el Congreso y hombre de la m¨¢xima confianza de Mariano Rajoy y de la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa.
Gipuzkoa tiene la presidencia y la portavoc¨ªa parlamentaria, cuyo titular, Borja S¨¦mper, responsable adem¨¢s del partido en ese territorio, ve con buenos ojos la continuidad del actual n¨²mero dos. ¡°No hay motivos para cambiar lo que funciona¡±, indica un responsable de esta provincia.
?Qu¨¦ papel jugar¨¢ Bizkaia, la provincia donde el PP tiene mayor implantaci¨®n y militantes? Un dirigente vizca¨ªno traslada el foco: ¡°El problema no es de personas, sino de funcionamiento interno y externo. No es que vayamos de ¨¦xito en ¨¦xito, as¨ª que algo estaremos haciendo mal¡±. Para esta fuente, que sostiene que ¡°aqu¨ª est¨¢ cuestionado todo el mundo permanentemente, por eso se hacen los congresos¡±, hay una constataci¨®n clara: ¡°No vendemos nada bien ni lo que decimos ni lo que pensamos¡±. Quiroga deber¨¢ ¡°ver qu¨¦ equipo hace para mejorar las cosas¡±, pero tendr¨¢ ¡°todo el respaldo¡± de la influyente organizaci¨®n vizca¨ªna para configurar el que considere oportuno.
Bizkaia no es solo el territorio con mayor afiliaci¨®n, sino que se inclin¨® por Quiroga como sucesora de Basagoiti. Adem¨¢s de que, suceda lo que suceda, contar¨¢ con puestos de relevancia en el organigrama, Bizkaia se ve en la actual direcci¨®n como el ¡°caladero natural¡± de la proyecci¨®n que se quiere imprimir al partido.
A G¨¦nova le vendr¨ªa bien no abrirle otro quebradero de cabeza interno m¨¢s a Rajoy, pero un miembro de la ejecutiva nacional insiste en que las decisiones van a ser exclusivamente vascas.
A favor de la continuidad de Oyarz¨¢bal juegan su conocimiento de un partido en que lleva militando desde su juventud y haberse convertido en uno de sus protagonistas del ¨²ltimo lustro y de la interlocuci¨®n con el resto de grupos, especialmente como gestor del pacto por el cambio con el PSE, el periodo en que el PP ha disfrutado de m¨¢s influencia pol¨ªtica en Euskadi.
Ha sido uno de los responsables populares m¨¢s denostados, pol¨ªtica y personalmente, por la derecha del partido y sus altavoces en los medios, por lo que su marcha podr¨ªa dejar una imagen de triunfo de estos, precisamente cuando el partido se agrieta por ese flanco y en Euskadi ha plantado cara con mayor contundencia a las cr¨ªticas de ese mundo.
El PP vasco vivi¨® su designaci¨®n hace casi dos a?os como secretario de Justicia y Libertades como un ¨¦xito por la influencia que ganaba en la ejecutiva nacional, pero ese binomio Madrid-Euskadi puede tener ahora relevancia en la decisi¨®n final sobre su continuidad. Ese puesto en G¨¦nova le ha dado un hilo directo con el Ministerio del Interior y una interlocuci¨®n con los colectivos de v¨ªctimas que suponen un activo para el papel que la formaci¨®n quiere jugar en el final de ETA. Sin embargo, su creciente presencia en Madrid puede ser un factor a considerar con el perfil que Quiroga desea imprimirle al cargo.
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