El juez del accidente de Angrois pide cambiar de juzgado y dejar el caso

La instrucci¨®n judicial del accidente del tren Alvia del pasado 24 de julio en Santiago en el que fallecieron 79 personas podr¨ªa cambiar de manos en cuesti¨®n de semanas. El juez que ha venido investigando el caso desde la noche del siniestro, Luis Al¨¢ez, ha solicitado su traslado a otro juzgado. Fuentes conocedoras de sus m¨¦ritos y antig¨¹edad profesional aseguran que hay muchas posibilidades de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se lo conceda.

Luis Al¨¢ez es actualmente titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Santiago, el que estaba de guardia el d¨ªa del accidente, azar que lo puso al frente del caso. Cinco meses despu¨¦s, el pasado 26 de diciembre, el CGPJ sac¨® a concurso 65 plazas en toda Espa?a, cinco de ellas en Galicia, entre las que est¨¢ el Juzgado de lo Penal n¨²mero 1 de Santiago, al que Al¨¢ez ha pedido su traslado.

Seg¨²n varias personas que han hablado con ¨¦l, el juez desvincula su petici¨®n de traslado de la instrucci¨®n del accidente de Angrois y asegura que se debe a motivos personales. Estas fuentes indican que el juzgado actual de Al¨¢ez es el encargado, entre otras cuestiones, de los casos de violencia de g¨¦nero, asuntos de especial dureza que al juez le suponen un importante desgaste personal. Aunque se le ha liberado de parte de esos casos para que pueda dedicar m¨¢s tiempo al accidente, Al¨¢ez ha explicado a varias personas de su entorno que, si dejase pasar este concurso de traslados, cuando termine la instrucci¨®n del siniestro del tren podr¨ªa no volver a tener una oportunidad de cambio en muchos a?os. Esas mismas personas aseguran que Al¨¢ez niega que haya decidido pedir el traslado por ning¨²n tipo de presi¨®n.

Seg¨²n fuentes conocedoras de estos procesos, el concurso podr¨ªa resolverse en uno o dos meses y el traslado es inmediato a partir de ese momento. Solo si as¨ª lo decide el CGPJ se podr¨ªa aplazar seis meses ese cambio si as¨ª lo justifica la carga de trabajo del juzgado de origen. Al¨¢ez, seg¨²n los que han hablado con ¨¦l, estar¨ªa dispuesto a seguir la investigaci¨®n del accidente durante ese tiempo sabiendo que despu¨¦s tendr¨¢ la plaza en la sala Penal que ¨¦l desea. Esa pr¨®rroga, sin embargo, tampoco permitir¨ªa que terminase ¨¦l la instrucci¨®n del siniestro, que varias fuentes prev¨¦n que dure m¨¢s. As¨ª que si Al¨¢ez logra el traslado solicitado, la instrucci¨®n del accidente acabar¨ªa recayendo en un juez sustituto a la espera de que tambi¨¦n se convoque un concurso para el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 que quedar¨ªa vacante. Ello podr¨ªa hacer que la investigaci¨®n pase por tres manos distintas.

De momento en la instrucci¨®n est¨¢ solo imputado el maquinista del tren accidentado, Francisco Jos¨¦ Garz¨®n, que admiti¨® que descarril¨® por circular despistado tras recibir una llamada telef¨®nica. Cuando la instrucci¨®n finalice, el caso deber¨¢ ser juzgado por una sala de lo Penal de las dos que existen en Santiago, pero no podr¨ªa ser la n¨²mero 1 si Al¨¢ez logra esa plaza, ya que un juez que haya participado en la instrucci¨®n no podr¨¢ luego resolver sobre ella.

Aunque Al¨¢ez desvincula su petici¨®n de traslado de la propia investigaci¨®n, su trabajo no ha estado exento de obst¨¢culos. La ministra de Fomento, Ana Pastor, prometi¨® m¨¢xima colaboraci¨®n con la Justicia, pero Renfe y Adif, las empresas p¨²blicas gestoras del tren y las v¨ªas, han demorado la entrega de documentos y pruebas. En septiembre Adif se neg¨® inicialmente a identificar a varios cargos a los que Al¨¢ez pretend¨ªa imputar y en diciembre el juez debi¨® apremiarla para que le entregase en diez d¨ªas determinada documentaci¨®n que ya le hab¨ªa reclamado sin ¨¦xito.

Por su parte, la c¨²pula de Renfe era conocedora al menos desde principios del pasado diciembre de que un jefe de maquinistas hab¨ªa alertado del ¡°riesgo¡± de Angrois un a?o y medio antes del accidente. La operadora, sin embargo, le ocult¨® al juez la existencia de ese aviso durante un mes y medio y solo se lo entreg¨® hace dos semanas, cuando Al¨¢ez se lo exigi¨® tras revelarlo el abogado de Garz¨®n. A¨²n as¨ª, seg¨²n el letrado, Renfe le sigui¨® ocultando un correo enviado a uno de los responsables de Seguridad en la Circulaci¨®n de la empresa. La instrucci¨®n de Al¨¢ez tambi¨¦n se ha retrasado por sus discrepancias con la Xunta sobre el nombramiento de los peritos.