Enresa estudia c¨®mo recuperar las ayudas para las pueblos de El Cabril
La sociedad propone una empresa que sustituya a la desaparecida fundaci¨®n
La Empresa Nacional de Residuos, Enresa, encargada de gestionar el ¨²nico almac¨¦n de basura radiactiva de media y baja intensidad que hay en Espa?a y que se encuentra en El Cabril (C¨®rdoba), asegur¨® este martes que busca mecanismos para asumir las ayudas econ¨®micas que reclaman los pueblos de la zona y que se han perdido al desaparecer la Fundaci¨®n Enresa.
Este debate se ha reavivado justo cuando se ha puesto encima de la mesa la posible ampliaci¨®n del cementerio nuclear. ¡°Estamos intentando asumir ciertos compromisos desde Enresa y no desde la fundaci¨®n, que ya no existe. Si la ley nos lo permite, trataremos de cumplir aunque sea a trav¨¦s de otros convenios diferentes y con una empresa mercantil y no una fundaci¨®n¡±, afirm¨® el director-gerente de la desaparecida Fundaci¨®n Enresa, Arturo Gonz¨¢lez L¨®pez.
La entidad admite que no hay presupuesto para compensar a los municipios
El responsable de la entidad tambi¨¦n respondi¨® a los cuatro alcaldes de los municipios colindantes con el almac¨¦n radiactivo, Hornachuelos y Fuente Obejuna (ambos en C¨®rdoba) y Alan¨ªs y Las Navas (en Sevilla), que el lunes reclamaron que la Empresa Nacional de Residuos mantenga las ayudas econ¨®micas a los pueblos. Los regidores pidieron que se cumplan los convenios retrasados y los que esperaban para el presente a?o. Gonz¨¢lez L¨®pez les dijo que ¡°a los Ayuntamientos no se les debe nada, ya que el ¨²ltimo convenio data de 2013 y ese se est¨¢ cumpliendo o se cumplir¨¢ si no se han completado todav¨ªa los gastos¡±.
En cuanto a las ayudas que los regidores esperaban para 2014, el director-gerente insisti¨® en que depend¨ªan de si hay o no dotaci¨®n presupuestaria para hacerlos, ¡°y no se puede dar a una entidad que ya no existe¡±. De ah¨ª, que se busquen mecanismos para que sea la propia Enresa quien asuma futuros compromisos. Gonz¨¢lez L¨®pez ha asegurado que la voluntad de Enresa es ¡°tratar de continuar con las extraordinarias relaciones mantenidas con los municipios del entorno de El Cabril¡±. ¡°Pero dependemos de unas dotaciones presupuestarias que nos tienen que autorizar los representantes del Gobierno central¡±, matiz¨®.
En cuanto a la ampliaci¨®n, la directora de El Cabril, Eva Noguero, repiti¨® que cualquier futura ampliaci¨®n de sus instalaciones se encuentra en una fase muy incipiente y que ¡°Enresa solo est¨¢ estudiando si es viable construir celdas de almacenamiento similares a las que hay para baja y media intensidad sin aumentar ni modificar el l¨ªmite radiol¨®gico¡±. La directora del cementerio nuclear record¨® que, ¡°para abordar cualquier actuaci¨®n, tendr¨¢ que ser en la l¨ªnea del Plan General de Residuos Radioactivos¡±. ¡°No se ha hecho ninguna solicitud a ning¨²n organismo, estamos esperando el permiso definitivo para construir la segunda celda de residuos de muy baja intensidad¡±, a?adi¨®.
La potencial ampliaci¨®n de El Cabril se debe, en buena medida, al fin de la vida ¨²til de las seis centrales nucleares (con un total de ocho reactores) de Espa?a. Su horizonte estaba calculado en 40 a?os y, si no se deciden pr¨®rrogas, su desmantelamiento a causa del apag¨®n nuclear decidido por el anterior Gobierno socialista, est¨¢ pr¨®ximo. Pero como consecuencia, los 180.000 metros c¨²bicos de residuos de media y baja intensidad resultante del desmontaje deber¨¢n ser almacenados hasta que sus componentes m¨¢s duraderos, de unos 300 a?os, dejen de ser peligrosos. Y actualmente, el ¨²nico recinto capaz de albergarlos es El Cabril.
La noticia de que el cementerio nuclear podr¨ªa ampliarse ha sido muy mal recibida por los grupos ecologistas, integrados en la Asamblea Antinuclear de C¨®rdoba, que ha convocado una manifestaci¨®n frente a la sede de la Subdelegaci¨®n del Gobierno el pr¨®ximo s¨¢bado.
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