El PP apart¨® a funcionarios y busc¨® a otros afines para favorecer a Aquagest

Cuando el PP se hizo con el poder en la capital de Galicia tras 26 a?os de dominio socialista, Aquagest, la empresa adjudicataria del agua, ten¨ªa buena parte de sus esperanzas de negocio f¨¢cil puestas en que el Ayuntamiento de Santiago le prorrogase la concesi¨®n. El gobierno local encabezado por Gerardo Conde Roa se volc¨® en satisfacer esta demanda, pero los altos funcionarios municipales que deb¨ªan dar el visto bueno a la operaci¨®n pusieron trabas. El sumario de la Operaci¨®n Pok¨¦mon describe, a trav¨¦s de las conversaciones grabadas a los imputados, c¨®mo pol¨ªticos populares y empresarios se aliaron para apartar al secretario y a la interventora que entorpec¨ªan su objetivo y buscar en otros ayuntamientos y diputaciones funcionarios dispuestos a informar favorablemente la pr¨®rroga del contrato que permitiese a Aquagest seguir gestionando el abastecimiento de agua en Santiago sin mediar concurso p¨²blico.

Conde Roa y su jefe de gabinete, ?ngel Espadas, ambos imputados, se volcaron en la operaci¨®n para buscar funcionarios dispuestos a firmar la pr¨®rroga. Y tal fue su entrega a la causa que, a tenor de lo que afirman los directivos de Aquagest, el entonces alcalde de Santiago recurri¨® al presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o. A principios de marzo de 2012, Conde Roa estaba desesperado porque necesitaba el visto bueno del Gobierno gallego para destituir a los funcionarios inc¨®modos. ¡°Los t¨¦cnicos municipales le est¨¢n parando todo, los concejales no tienen huevos para tirar para delante¡±, dice Jos¨¦ Luis M¨ªguez, de Aquagest, a otro directivo. Es M¨ªguez el que asegura que Conde Roa llam¨® a Feij¨®o ¡°porque hay un director general de Administraciones P¨²blicas que es el que tiene que firmar el papelito conforme est¨¢ justificado el cambio del secretario y la interventora, y el t¨ªo no manda el papel¡±. Las pruebas recabadas por la juez del caso apuntan adem¨¢s que por esas fechas Conde Roa fue agasajado por la empresa de aguas con un viaje a Barcelona con su pareja para disfrutar de la ¨®pera La Boh¨¦me en el Liceo.

El sumario detalla una docena de llamadas intervenidas en marzo de 2012 en las que populares y empresarios explicaban sus maniobras para defenestrar a los funcionarios inc¨®modos, que son destituidos el 22 de ese mes. Interviene incluso el director general de Administraci¨®n Local de la Xunta, Norberto Uzal ¡ªque dimiti¨® el pasado noviembre¡ª, seg¨²n Espadas le cuenta a la entonces edil y ahora portavoz del PP de Galicia, Paula Prado. El hombre de confianza de Espadas le dice a su compa?era que est¨¢ esperando por ¡°el papel del cese de la interventora¡±. Y aunque en principio deber¨ªa elaborar ese documento el director de Pol¨ªtica Financiera de la Xunta, Manuel Galdo, ¡°Norberto [Uzal] le dijo que si no lo hac¨ªa Galdo, lo hac¨ªa ¨¦l¡±.

El d¨ªa 20, Espadas llama a Ram¨®n Quiroga, subdirector general de Gesti¨®n y Cooperaci¨®n Econ¨®mica con las Entidades Locales de la Xunta y marido de la concejala de Hacienda de Santiago, Cecilia Sierra. Le pregunta ¡°si ya qued¨® preparado el cese del secretario y la interventora¡±. El subdirector le responde que s¨ª. El edil explica que el cese se firmar¨ªa al d¨ªa siguiente y que se har¨ªa una junta de gobierno extraordinaria para echar a la t¨¦cnica. El subdirector de la Xunta llega a asegurar al edil compostelano que ¡°el problema con la interventora es que hay que evitar que haga el plan de ajustes porque nos hunde¡±. La conversaci¨®n deriva entonces en una sucesi¨®n de posibles candidatos temporales para el puesto de intervenci¨®n.

Ese mismo d¨ªa, Quiroga devuelve la llamada a Espadas y le explica que Juan Salguero del Valle (secretario del Ayuntamiento de Boiro) se pasar¨¢ por el despacho del alcalde para redactar el cese y el nombramiento del nuevo secretario. El 22 de marzo, Quiroga vuelve a telefonear al concejal y ambos acuerdan firmar informes favorables que remitir¨¢n al Ayuntamiento de Boiro y a la Conseller¨ªa de Presidencia para nombrar secretario a Salguero inmediatamente. El d¨ªa 27 de ese mismo mes un decreto de alcald¨ªa nombr¨® secretario, en comisi¨®n de servicios, a Juan Salguero, a trav¨¦s de un decreto que, seg¨²n se desprende de los pinchazos telef¨®nicos, ¨¦l mismo redact¨®.

Una vez arreglado el cambiazo de secretario, la preocupaci¨®n de Espadas deriva a la intervenci¨®n. El exedil llega a preguntar al subdirector auton¨®mico si ¡°sabe algo del nuevo interventor¡±. Quiroga responde: ¡°Tengo a una chica de Betanzos y a uno de Abegondo¡±. Espadas le replica que ¡°una vez cesada la interventora, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil que alguno diga que s¨ª¡±. Espadas y el exedil Albino V¨¢zquez se interesan en otro pinchazo por una ¡°interventora de la zona de Sada que es pariente del alcalde de Arteixo¡±. El d¨ªa 22, el delegado de Aquagest en Santiago, Jos¨¦ Luis M¨ªguez, llam¨® al delegado en Galicia, Henry La¨ª?o, y le explic¨® que qued¨® para comer con el alcalde en su casa porque ya han destituido a los altos funcionarios inc¨®modos. En d¨ªas posteriores, M¨ªguez pregunta insistentemente a sus interlocutores por la interventora de Pontedeume, la de Valdovi?o o el de Oroso, al que califican de ¡°jodido¡±. Le recomiendan que ¡°trinque¡± a la de Arz¨²a. A finales de mes, llama al alcalde compostelano para interesarse por la concesi¨®n y le explica que ¡°tiene que conseguir que la interventora que dejaron de forma provisional se lo tome con cari?o¡±.

En la operaci¨®n tambi¨¦n se implica Paula Prado, hoy portavoz del PP de Galicia. El 7 de marzo de 2012. Espadas le comenta a su entonces compa?era de gobierno los ¡°reparos¡± que le est¨¢n poniendo el secretario y la interventora a la pr¨®rroga a Aquagest porque ¡°no es legal¡±. Casi un mes despu¨¦s, Prado llama a Espadas y le propone fichar al interventor de Foz, pero la mano derecha de Conde Roa le responde que si no es ¡°af¨ªn¡± al PP ¡°no le vale¡±.

En un auto de abril de 2012, la juez instructora asegura que el exconcejal del PP ?ngel Espadas ¡°muestra un inter¨¦s inusitado por renovar el contrato de Aquagest en Santiago¡± y concluye que ¡°se est¨¢n realizando acciones desde el Ayuntamiento para favorecer a la empresa¡±. Entre las comunicaciones interceptadas destaca un SMS enviado por Espadas a un tel¨¦fono de Aquagest en el que recuerda una reuni¨®n con los directivos de la empresa y que finaliza con esta frase: ¡°Me encarg¨® Gerardo agilizarlo¡±. Otro pinchazo permite a la juez concluir que esa reuni¨®n fue organizada tras solicitarla expresamente miembros del gobierno municipal. La juez ratifica en un auto que ¡°son casi innumerables las llamadas en las que se comprueba el inter¨¦s de ?ngel Espadas en encontrar un interventor que les sea favorable¡±. Las presiones para buscar funcionarios dispuestos a darle el visto bueno a la controvertida pr¨®rroga de la concesi¨®n a Aquagest fueron de tal calibre que los candidatos al puesto se asustaban. As¨ª lo admite el directivo de Aquagest Jos¨¦ Luis M¨ªguez en una de las llamadas grabadas por Vigilancia Aduanera en la que habla de uno de los posibles fichajes. ¡°?ngel [por Espadas] le dijo: ¡®Esto hay que firmarlo sin verlo. Lo le¨¦is y lo firm¨¢is¡¯. Y ellos dijeron: ¡®Hostia, si nos ponen ya esto el primer d¨ªa...¡¯ Les hemos metido tanta presi¨®n que los t¨ªos ahora andan a cien¡±. Javier Casti?eira, el funcionario destituido como secretario municipal por sus reparos legales a prorrogar el contrato a Aquagest, se ha personado en la causa como acusaci¨®n particular.