Finlandia exhibe a sus narradores
El pa¨ªs invitado de la pr¨®xima edici¨®n de Arco trae a Madrid una oferta art¨ªstica cargada de relatos ¨ªntimos expresados a trav¨¦s de fotograf¨ªa y v¨ªdeo
Es pr¨¢cticamente imposible que un ni?o nacido en Finlandia se quede sin desarrollar sus inquietudes art¨ªsticas. En el todav¨ªa para¨ªso de la socialdemocracia se imparte una educaci¨®n p¨²blica de gran calidad en la que el arte est¨¢ ligado a los futuros creadores desde que estos dan sus primeros pasos.
Un artista en Finlandia tiene todas las facilidades imaginables desde la escuela primaria. De ¨¦l depender¨¢ si quiere seguir, desarrollar un proyecto, exponerlo e incluso venderlo. El amparo que el Estado finland¨¦s depara a la creatividad es absoluto. En este pa¨ªs de narradores se suelen contar historias privadas con implicaciones sociales a trav¨¦s del v¨ªdeo y de la fotograf¨ªa de manera preferente, nada extra?o si se tiene en cuenta que hasta hace muy poco uno de los grandes activos del pa¨ªs era la todopoderosa Nokia. Sin embargo, a diferencia de otras actividades culturales (los arquitectos Alvar Aalto y Eero Saarinen, el cineasta Aki Kaurism?ki) la escena pl¨¢stica es bastante desconocida en el mundo. La presencia en Arco es una gran oportunidad para darla a conocer en el exterior y sobre todo en Latinoam¨¦rica, seg¨²n confiesa Leevi Happala (Keuruu,1972), responsable de colecciones de Kiasma, el Museo de Arte Contempor¨¢neo m¨¢s importante de Helsinki, y encargado de la selecci¨®n de los 11 artistas presentados por otras tantas galer¨ªas. Varios meses antes de la celebraci¨®n de Arco, a finales de septiembre, antes de que el term¨®metro descendiera a sus anchas por los bajo ceros, el ministerio de Cultura finland¨¦s mostr¨® a los periodistas espa?oles un adelanto del arte que se podr¨¢ ver en Madrid.
?Conectados en la forma con lo que se puede ver en las galer¨ªas de todo el mundo, las diferencias de estos artistas respecto a sus colegas son abundantes. El aislamiento, el clima dur¨ªsimo y su encomiable solidaridad conforman un tipo de artista que hace muy pocas concesiones a la frivolidad o al mercado. Los temas que abordan son duros e intensos pero nunca hoscos ni violentos. Heta Kuchka (Helsinki, 1974), protagonista en FocusFinland con dos instalaciones de v¨ªdeo, explica que la poes¨ªa es el mejor instrumento para narrar las historias m¨¢s desgarradoras.
Vinculada a la galer¨ªa Heino, una de las 20 que existen en la capital (70 en todo el pa¨ªs), una de las piezas m¨¢s conocidas de Heta Kuchka aborda el problema del Alzheimer. La vejez, la muerte y la soledad son los temas b¨¢sicos sobre los que ha desarrollado toda su obra. En Temporarily Out of Order,(2010) aparecen la artista y su madre, v¨ªctima de la enfermedad. En las im¨¢genes se ve a la madre vestida para bailar ballet, dibujando o conversando con la hija. ¡°Lo importante era que pudi¨¦ramos comunicarnos y el dibujo nos dio pie para ello. Encerradas en una caba?a, nos dibuj¨¢bamos una a la otra. Fue un proceso en el que lo importante era conversar, comunicarnos¡±. Los chispazos de humor que salpican la pieza, de unos 10 minutos de duraci¨®n, suavizan el desgarro que produce la contemplaci¨®n de la obra.
ARCO llega a su 33? edici¨®n
- La principal feria de arte contempor¨¢neo de Espa?a se celebra entre el 19 y el 23 de febrero en los recintos feriales de Ifema.
- 219 galer¨ªas procedentes de 23 pa¨ªses participan en una edici¨®n que se beneficiar¨¢ de la rebaja del IVA (del 21 al 10%) anunciada recientemente por el Gobierno para las transacciones en el mercado del arte.
- La presencia de Finlandia como pa¨ªs invitado se concreta en la participaci¨®n de una veintena de artistas y dos instalaciones de v¨ªdeo, adem¨¢s de numerosas actividades en diferentes espacios de la capital.
- La feria estar¨¢ abierta al p¨²blico los d¨ªas 21,?22 y 23 de febrero. El ¨²ltimo d¨ªa, el precio de la entrada se rebaja un 25%.
Otra de las artistas que m¨¢s pueden impactar en Arco es Elina Brotherus (Helsinki, 1972), de la galer¨ªa Ama. Brotherus es una de las pocas que compatibiliza su Finlandia natal con una ciudad extranjera. En su caso es Par¨ªs, la ciudad en la que estudi¨® durante tres a?os y de la que no se ha desligado del todo. En un v¨ªdeo performativo, como ella lo define, recrea el apartamento parisino en el que estudi¨® siendo muy jovencita y a ¨¦l vuelve ahora cargada de experiencia. La c¨¢mara recorre los detalles de aquella habitaci¨®n en la que comparti¨® miedo y sue?os y en la que ahora vuelca experiencia y desilusi¨®n a partes iguales. Vestida, desnuda o entregada a la lectura, ella es la protagonista absoluta de su pieza. ¡°Lo que no ha sucedido ya, puede que no suceda jam¨¢s¡±, comenta a modo de resumen de su propuesta.En Finlandia existen varias clases de galer¨ªas. Tienen en com¨²n que todas est¨¢n vinculadas a sus prestigiosos centros de ense?anza del arte, de manera que al menos una parte de sus exposiciones temporales est¨¢n dedicadas a los nuevos creadores. Las instituciones muse¨ªsticas son los principales clientes de esas galer¨ªas y, por tanto, de los j¨®venes artistas.
Dentro de esa peculiar forma de entender el comercio, lo que m¨¢s puede sorprender a un espa?ol, son las galer¨ªas autogestionadas por los artistas. SIC, situada en una zona industrial de Helsinki es una de ellas. Conectadas en muchos casos con j¨®venes creadores extranjeros, programan libremente sus calendarios. Cada temporada, el ampl¨ªsimo espacio lo ocupan 11 artistas que cuentan con todas las facilidades para desplegar sus proyectos. Si alguno lo necesita, prosigue el curso siguiente. Y caben todas las ideas, sean del tipo que sean. Uno de los creadores, que prefiere hablar en nombre de la comunidad m¨¢s que en el suyo propio, explica que los artistas tienen ya una licenciatura. Ellos tambi¨¦n ejercen de comisarios y permiten que otros artistas ajenos al proyecto muestren sus trabajos. En Madrid no estar¨¢n entre los 11 galeristas elegidos, pero s¨ª participar¨¢n en los espacios alternativos para dar a conocer su experiencia.
Leevi Happala cuenta que el arte contempor¨¢neo est¨¢ arraigado en la sociedad finlandesa y es consciente de que el apoyo que tienen los artistas en su pa¨ªs es ¨²nico. El mercado interior, con un IVA del 8%, es m¨¢s que saludable y los coleccionistas se vuelcan con sus artistas. Hay un pero, y tiene que ver con el mercado exterior, donde no son muy conocidos, y con el hecho de ser un c¨ªrculo que puede pecar de endog¨¢mico e hiperprotegido. ¡°Nos hace falta darnos a conocer. La visita a Madrid es una oportunidad ¨²nica para dar ese salto, sobre todo de cara a Latinoam¨¦rica¡±. Happala a?ade que la obra de algunos de los artistas ya es conocida en el norte de Europa y que espor¨¢dicamente alguno expone en Nueva York.
El comisario es consciente de que, de puertas adentro, tambi¨¦n son pocos los artistas extranjeros que exponen en Finlandia. Sorprende ver que en las exposiciones temporales de los grandes museos, como el Kiasma, tampoco est¨¢n nombres habituales de los grandes circuitos internacionales. Una ausencia para la que no hay una clara respuesta, salvo la de proteger y consagrar a los artistas locales.
La mayor prueba de esa resistencia a lo de fuera es la larga batalla que las instituciones culturales han mantenido contra el proyecto Guggenheim en Helsinki. Por dos veces, el proyecto americano se ha encontrado con la negativa frontal de la mayor parte de las instituciones y de los artistas en bloque. ¡°Las franquicias muse¨ªsticas no son atractivas para los finlandeses¡±, opina Leevi Happala. ¡°Hab¨ªa gente a favor, pero tienen que mejorar su proyecto y pensar en la comunidad finlandesa m¨¢s que en el turismo ruso¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.