Las empresas improvisan nuevas relaciones ante el colapso del di¨¢logo
El bloqueo de las relaciones laborales lleva a muchas firmas a abrirse a la coparticipaci¨®n sin reducir costes
Las m¨¢ximas en pol¨ªtica no tienen por qu¨¦ coincidir con las sindicales. Tampoco los lemas, ni pueden copiarse las soluciones. La gran autopista central por la que circulan los partidos mayoritarios con la idea de que a los nuevos tiempos hay que responder con nuevas recetas en temas como pacificaci¨®n, pol¨ªtica penitenciaria y normalizaci¨®n pol¨ªtica y social, se estrecha hasta el colapso cuando la discusi¨®n es sindical. Si para avanzar en la nueva sociedad vasca los agentes se autoimponen la generosidad y el di¨¢logo institucional, partidista y entre gobiernos, todo cambia a la hora de debatir si adaptarse y definir el nuevo escenario de las relaciones laborales que han pintado las reformas laborales. En este campo no hay nuevas recetas, ni I+D.
Se imponen las viejas f¨®rmulas, las trincheras. La principal consecuencia es el enfrentamiento y sus indeseados efectos como el bloqueo total de la negociaci¨®n colectiva, la ausencia radical de di¨¢logo social y el enfrentamiento no s¨®lo intersindical, ya hist¨®rico en Euskadi, sino ahora, tambi¨¦n entre las tres patronales provinciales y una Confebask que ha perdido el liderazgo. ¡°Quiz¨¢ no haya que buscar un s¨®lo modelo de relaciones laborales, sino un sistema de modelos que se adapte a cada realidad empresarial. Un sistema que abra un abanico desde la necesaria negociaci¨®n sectorial hasta el pacto de empresa pero desde la corresponsabilidad entre trabajadores y empresarios¡±, sostiene el director de B+I Estrategy, Sabin Azua. Un sistema que debiera de emerger del diagn¨®stico compartido de que hay ¡°malos empresarios y gestores¡± que han despedido a trabajadores cuando no era necesario, pero tambi¨¦n ¡°malos trabajadores¡± a los que no les importa ¡°cargarse la empresa¡±.
Azua propone
Diagn¨®stico com¨²n y autocr¨ªtica, pero sobre todo voluntad de superarlo desde la constataci¨®n de que ¡°no siempre los sindicatos¡± hacen lo mejor para los empleados, ¡°ni las patronales¡± para las empresas. Autocr¨ªtica, reflexi¨®n y avance. Azua propone un ejercicio de adaptaci¨®n porque existe una nueva realidad industrial y comercial global, con un mercado que obliga a cada sociedad a organizarse de una determinada manera, hacia fuera, pero tambi¨¦n hacia dentro dependiendo del grado de integraci¨®n de los trabajadores en la gesti¨®n, o su participaci¨®n en el capital. Eso es lo que muchas empresas est¨¢n haciendo a su aire mientras las relaciones entre patronales y sindicatos se enquistan deslegitim¨¢ndo a ambos como actores llamados a solucionar los problemas que plantea el d¨ªa a d¨ªa. En la actualidad m¨¢s de 350.000 empleados no tienen convenio colectivo, en torno a 170.000 est¨¢n en el paro, muchos de ellos, la mitad, seg¨²n algunas fuentes, no tienen ya ning¨²n tipo de prestaci¨®n, y las familias acogidas a Lanbide superan las 60.000.
La alianza con ELA condiciona a LAB?
Confebask, calcula que, desde el inicio de la crisis en 2008 y hasta 2012 se han cerrado cerca de 7.000 empresas, 102 al mes en estos cinco a?os, algunas precedidas de p¨¦simas gestiones, y otras tras insuperables conflictos entre sindicatos y empresa. De no superar ese bloqueo, el modelo vasco de relaciones laborales, el que pese a las cr¨ªticas ha logrado salarios y condiciones laborales para los trabajadores vascos muy superiores a las del resto de Espa?a, pero tambi¨¦n ping¨¹es beneficios a los empresarios, ¡ªhasta la llegada de la crisis de 2008¡ª estar¨ªa en la tesitura de certificar su defunci¨®n. Los trabajadores de muchas pymes que se van a quedar descolgados acabar¨¢n repartiendo la responsabilidad de su situaci¨®n entre las dos reformas laborales acometidas por el presidente del Gobierno, el popular Mariano Rajoy, pero tambi¨¦n al profundo desacuerdo que hay entre el sindicato mayoritario ELA, decisivo en decenas de mesas sectoriales ¡ªsobre todo en Gipuzkoa¡ª que ha abandonado, y el resto, incluida LAB, a la que la alianza pol¨ªtica con ELA le condiciona de manera considerable.
Si ELA naci¨® de la complicidad de la patronal y de muchas empresas vascas, como un ejercicio de autoafirmaci¨®n, y compromiso con el pa¨ªs, es decir, como la primera piedra del modelo vasco de relaciones laborales, ¡°ahora con su estrategia de oposici¨®n a los convenios provinciales¡±, se ha convertido en el mejor aliado, ¡°aunque sin buscarlo¡±, de quienes quieren consolidar la reforma sin matices, explica un analista sindical. ¡°Ese es un gran error en el que ha ca¨ªdo tambi¨¦n la patronal, al ver en la reforma una v¨ªa para abaratar el modelo vasco. Es un error contemplarla como el atajo para transformar el modelo en un low cost, y no como una oportunidad y una caja de herramientas para incorporar mejoras a la productividad, pero sin recortes¡±, critica. Muchas pymes cuestionan a sus patronales por trasladar la confrontaci¨®n a sus centros de trabajo al ser incapaces de cerrar acuerdos que se extiendan como una mancha de aceite, precisamente ahora que disponen de mecanismos de descuelgue. ¡°En ese contexto cabr¨ªa esperar que el Gobierno asuma una situaci¨®n central para abrir v¨ªas de di¨¢logo¡±, sostiene el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la UPV, Felipe Serrano.
Aburto critic¨®
Sin embargo, el consejero de Empleo del Gobierno vasco, Juan Mar¨ªa Aburto critic¨® abiertamente la ¡°tercera v¨ªa¡± de desbloqueo entre los convenios sectoriales y los de empresa que propuso hace varias semanas la patronal guipuzcoana, Adegi, y que el pasado jueves redefini¨®. Posiblemente el Gobierno se cobr¨® la negativa patronal a secundar la propuesta del propio Aburto y del lehendakari, I?igo Urkullu, en julio de 2013, cuando intentaron, tambi¨¦n casi a la desesperada, cerrar un acuerdo a tres bandas para preservar la vigencia del marco vasco. Del esp¨ªritu de complicidad entre pol¨ªticos, empresarios y sindicatos que alumbr¨® en su d¨ªa el Consejo de Relaciones Laborales, ¡°apenas si quedan ya algunas hebras¡±, explica, como la renegociaci¨®n del Procedimiento de arbitraje voluntario, el Preco.
El expresidente de la patronal Confebask, el empresario Miguel Lazpiur, apuesta por la transparencia total en las empresas, por la formaci¨®n continua y por la participaci¨®n de los empleados en los an¨¢lisis econ¨®micos internos. ¡°De ese conocimiento de la cuenta de resultados y de la transparencia se llega al compromiso y as¨ª, sin rebajar las condiciones laborales ni salariales, surge la adaptaci¨®n de esas condiciones a las necesidades de la empresa¡±, dice. Lazpiur cree que el futuro tiene que ir por un compromiso en el doble sentido entre empresa y trabajadores en un nuevo concepto de sociedades de cristal en el que se comparten los problemas pero tambi¨¦n los resultados.
Lazpiur apuesta por la transparencia en las empresas
¡°Hemos prorrogado las condiciones de los trabajadores hasta que se aclare este panorama, y como muchas otras empresas seguimos adelante porque no podemos ser ajenos a las necesidades de las personas, ni a su formaci¨®n, pero tampoco a las del mercado. Todos tenemos que reinventarnos cada d¨ªa¡±. El catedr¨¢tico de Pol¨ªtica Econ¨®mica, Ant¨®n Costas, advert¨ªa recientemente que cabe pensar en un estallido social, no cuando la econom¨ªa est¨¢ en sus peores momentos, sino cuando empieza la recuperaci¨®n, y los afectados ven que ¡°el vaso de la recuperaci¨®n rebosa¡± pero a ellos no les llega.
Bloqueo, conflictividad, empobrecimiento
El Consejo vasco de Relaciones Laborales (CRL) registr¨® en 2013 un total de 1.345 conflictos colectivos presentados en su seno para su resoluci¨®n, lo que supone un incremento de un 220,2 % con respecto a 2012. La mayor¨ªa de ellos se registraron a partir del pasado 7 de julio, cuando comenzaron a decaer decenas de convenios al perder su vigencia por efecto de la ¨²ltima reforma laboral. Seg¨²n la legislaci¨®n prevista, estos conflictos deben ser tratados antes en el marco del Preco, el procedimiento voluntario de resoluci¨®n de conflictos colectivos que gestiona el CRL, como paso previo a su tratamiento por la v¨ªa judicial. Los 1.345 conflictos presentados durante el a?o ¡ª739 en Bizkaia, 407 en Gipuzkoa y 199 en ?lava¡ª afectaron a 454.084 trabajadores vascos, un 530% m¨¢s que un a?o antes. Del casi medio mill¨®n de trabajadores afectados, 214.213 trabajadores son de Bizkaia, 144.457 de Gipuzkoa y 95.414 de ?lava. S¨®lo en diciembre se presentaron un total de 123 conflictos colectivos para su resoluci¨®n que afectaban a 16.830 trabajadores vascos. Las huelgas tampoco van a la zaga. El CRL detect¨® un incremento del n¨²mero de huelgas en 2013 pese a que los datos no incluyen los correspondientes a la huelga general de mayo, ni los relativos a las huelgas de los meses de noviembre y diciembre presentadas ante el Ministerio de Empleo. En total 331 huelgas, casi una al d¨ªa y el 19 % m¨¢s respecto a un a?o antes. En dichas huelgas, participaron 36.506 trabajadores (un 69% m¨¢s que un a?o antes) y se dejaron de trabajar 139.001 jornadas (con un 6% de variaci¨®n interanual). La conflictividad, y el bloqueo de las relaciones laborales son las principales causas que utilizan los empresarios para empezar a desviar las de momento escasas inversiones que pueden hacer a otras comunidades aut¨®nomas.
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