Aburto renuncia al fondo de solidaridad para el empleo que anunci¨® hace un a?o

El instrumento para tratar de aunar recursos entre distintas instituciones vascas para impulsar entre todos puestos de trabajo entre los colectivos vulnerables ha sido descartado sin haber arrancado. Del primer plan de empleo lanzado por el Gobierno en marzo de 2013 al que recoge el programa marco para la reactivaci¨®n econ¨®mica y empleo aprobado este enero, una de las diferencias es la desaparici¨®n del fondo de solidaridad de empleo, presentado hace once meses como un ¡°instrumento innovador¡± dedicado a realizar acciones directas para emplear a los parados m¨¢s vulnerables. El fondo aspiraba a asumir los ¡°ahorros en gastos y transferencias corrientes del Gobierno vasco y de las instituciones que se adhieran¡± a ¨¦l. El fin era redirigir esos recursos a incentivar puestos de trabajo o directamente generarlos para perceptores de ayudas sociales, parados de larga duraci¨®n o j¨®venes. El Ejecutivo habl¨® de ¨¦l en marzo como una herramienta que ¡°representa el esp¨ªritu de nuestro Gobierno¡±.

La idea inicial del equipo de Juan Mar¨ªa Aburto era recabar el apoyo econ¨®mico para este objetivo ¡°en particular las diputaciones forales¡±, aunque tambi¨¦n se buscaban ¡°alianzas¡± con los ayuntamientos, las agencias de desarrollo local y las entidades sociales. Si no se obten¨ªan recursos adicionales ¡ªen 2013 v¨ªa flexibilizaci¨®n del objetivo de d¨¦ficit se lograron y se repartieron entre programas de empleo y obras p¨²blicas pactadas con las diputaciones¡ª la idea era que cada consejer¨ªa desviase el 0,4% de sus cuentas al fondo. Con la colaboraci¨®n de las diputaciones se esperaba ¡°conseguir aumentar el alcance¡± de la contrataci¨®n temporal de los colectivos vulnerables en 1.200 personas m¨¢s en Euskadi. ¡°Nosotros no pudimos y otros no entraron¡±, explican portavoces del Departamento de Empleo. El primer problema fue la pr¨®rroga presupuestaria, que dificult¨® t¨¦cnicamente la creaci¨®n del fondo en s¨ª. En 2014, cuando no se habla de flexibilizar el objetivo del d¨¦ficit y, por tanto, ser¨ªa necesario detraer recursos de otras ¨¢reas, el fondo ha desaparecido de todas las previsiones.

Nosotros no pudimos y otros no entraron¡±, se disculpa Empleo

Esta supresi¨®n es, se?alaban altos cargos del equipo de I?igo Urkullu el pasado martes, en la presentaci¨®n del programa marco para el empleo y la reactivaci¨®n, ¡°una de las novedades¡± del ¨¢rea de empleo frente al plan de 2013. La idea del Ejecutivo era que, de los recursos para el plan de empleo para 2013, 281 millones, 35 fuesen a parar al fondo. Solo con la aportaci¨®n de esta instituci¨®n, se esperaba dedicar al fondo y los colectivos que buscaba defender 146,4 millones de euros entre 2013 y 2016. De hecho, el fondo de solidaridad fue el argumento utilizado por el Departamento de Empleo para suavizar el profundo recorte que el Ejecutivo plante¨® para las cuentas de Lanbide en el presupuesto que despu¨¦s tuvo que retirar por falta de apoyos para 2013. Juan Mar¨ªa Aburto explic¨® que el recorte del Servicio vasco de Empleo, del 10% y el del programa de empleo, del 59%, se quedar¨ªan en el 5% con el fondo, que finalmente no ha sido creado.

La idea era pagar con el fondo la contrataci¨®n directa de parados de larga duraci¨®n

En la pr¨¢ctica, seg¨²n han reiterado los distintos consejeros, ese fallido proyecto presupuestario es el que se ha utilizado en la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa por las limitaciones en el objetivo de d¨¦ficit. Empleo asegura que, pese a esta circunstancia, los 35 millones para el fondo previstos para 2013 se han dedicado a los fines que persegu¨ªa esta herramienta. Seg¨²n una respuesta parlamentaria del lehendakari, I?igo Urkullu, se han gastado 28. La idea era pagar con el fondo la contrataci¨®n directa de parados de larga duraci¨®n, perceptores de ayudas sociales y j¨®venes desde los ayuntamientos (con el 30% del presupuesto del fondo, para 1.200 personas, con la previsi¨®n de duplicar la cifra gracias a las aportaciones de recursos por parte de las tres diputaciones), la incentivaci¨®n de empleos para estos colectivos en empresas (el 40% del dinero y 2.300 personas), y permitir que los j¨®venes tengan una primera experiencia laboral (el 30% restante, con ayudas para 4.200 estudiantes). Las tres primeras acciones preve¨ªan ayudar a 14.463 personas hasta 2016, y la experiencia laboral para j¨®venes a otras 17.571. Sin el fondo y, por tanto, sin las aportaciones de otras instituciones, lo que pretend¨ªa ser una ¡°intervenci¨®n cuatrienal de car¨¢cter institucional¡± se ha quedado en una intervenci¨®n del Gobierno auton¨®mico sin el apoyo de las diputaciones.