Reorganizar la izquierda
Existe un evidente contraste entre la decadencia de la pol¨ªtica institucional y la vitalidad del movimiento ciudadano
La incapacidad manifiesta de la pol¨ªtica institucional para contrarrestar los efectos nocivos de la depresi¨®n econ¨®mica ha generado nuevas formas de protesta y nuevas v¨ªas de transmisi¨®n de las demandas sociales. Mientras sigue aumentando la desconfianza ciudadana hacia los gobiernos, los parlamentos, los partidos pol¨ªticos y los cargos p¨²blicos, tambi¨¦n crece el inter¨¦s por la pol¨ªtica ¡ªen Catalu?a incluso supera la media europea¡ª y la convicci¨®n de que la gente de la calle puede influir en la actividad de los pol¨ªticos ¡ªen los dos ¨²ltimos a?os, el porcentaje de catalanes que as¨ª lo considera ha aumentado diez puntos¡ª. La pol¨ªtica sigue muy viva; simplemente existe un evidente contraste entre la decadencia de la pol¨ªtica institucional y la vitalidad del movimiento ciudadano.
Los nuevos formatos reivindicativos tienen un claro substrato izquierdista, han conseguido reactivar movimientos sociales ¡ª15M, PAH, Gamonal, marea blanca madrile?a o manifestaciones independentistas en Catalu?a, entre muchos otros¡ª, recuperar viejas recetas de la izquierda ¡ªbanca p¨²blica, expropiaci¨®n de pisos para uso social, fiscalidad m¨¢s justa, redistribuci¨®n de la riqueza o limitaci¨®n de beneficios privados¡ªy provocar m¨²ltiples debates en el seno de los partidos.
La proliferaci¨®n de organizaciones alternativas de izquierdas que defienden pol¨ªticas sectoriales y su capacidad de influir en determinadas decisiones gubernamentales comportan una nueva manera de hacer pol¨ªtica que produce dos consecuencias: el surgimiento de partidos pol¨ªticos progresistas que desean participar en un sistema de partidos de incierta evoluci¨®n, y la aparici¨®n de un eje que diferencia los partidos entre la nueva y la vieja forma de hacer pol¨ªtica.
Los partidos de izquierdas deben valorar positivamente las movilizaciones ciudadanas en un contexto de involuci¨®n de pol¨ªticas sociales, de incremento de desigualdades y de desafecci¨®n pol¨ªtica. El activismo social favoreci¨® la aparici¨®n de los partidos de masas de izquierdas y de los ismos ideol¨®gicos que los han guiado durante m¨¢s de un siglo, y los actuales movimientos ciudadanos pueden aportar nuevos procedimientos para catapultar las demandas de la sociedad hacia las instituciones y transformar los partidos de izquierdas en partidos de activistas sociales. Aunar experiencias, acciones, ideas, personas y organizaciones progresistas puede ser una soluci¨®n para frenar la ofensiva de la derecha gubernamental y construir una alternativa que permita recuperar una mayor¨ªa parlamentaria y de gobierno.
Los partidos de izquierdas deben valorar positivamente las movilizaciones ciudadanas en un contexto de involuci¨®n de pol¨ªticas sociales, de incremento de desigualdades y de desafecci¨®n pol¨ªtica
Estas reflexiones tambi¨¦n se debatieron en la asamblea abierta Ara ¨¦s dem¨¤ celebrada el pasado 1 de febrero, organizada por ICV y EUiA y en la que participaron miembros de otros partidos como Nova Esquerra Catalana, representantes de corrientes internas de partidos, Avancem; Socialisme, Catalunya i Llibertat, sindicatos, UGT y CCOO, y personas vinculadas a movimientos ciudadanos, FAVB, Front C¨ªvic, SOS Racisme, Xarxa per la Sobirania Energ¨¨tica, etc¨¦tera.
Partiendo de la riqueza que significa la existencia de una gran diversidad de actividades reivindicativas impulsadas desde m¨²ltiples ¨¢mbitos pol¨ªticos, en la asamblea se plante¨® la necesidad de crear un nuevo espacio de confluencia pol¨ªtica, con un programa de m¨ªnimos y con vocaci¨®n de continuidad, que no s¨®lo permita estar presente en las instituciones, sino tambi¨¦n ser mayor¨ªa.
Es evidente que no hay espacio de representaci¨®n en los consistorios o en los parlamentos para todas las sensibilidades progresistas, pero tambi¨¦n es cierto que nadie sobra para la reconstrucci¨®n de la izquierda, aunque en la asamblea de la Fabra i Coats hubo partidos no invitados ¡ªPSC y ERC¡ª, ausencias de formaciones que defienden la unidad de acci¨®n con los movimientos populares ¡ªCUP¡ª y algunas amenazas para evitar la presencia de correligionarios ¡ªPSC¡ª.
En Catalu?a hay dos hechos que pueden frenar estos objetivos: el debate soberanista y una previsible volatilidad electoral. La fecha del 9 de noviembre divide a algunos partidos de izquierdas ¡ªotros siguen en la inopia¡ª y a algunos movimientos ciudadanos, y quiz¨¢s por ello en la asamblea se acord¨® trabajar para las municipales de 2015. La incertidumbre sobre el futuro sistema de partidos complica la pol¨ªtica de alianzas, pero es l¨®gico pensar que la fragmentaci¨®n consistorial y parlamentaria que se avecina puede combatirse a trav¨¦s de candidaturas unitarias.
Si en una coyuntura de dificultades sociales excepcionales los partidos, las asociaciones y los movimientos ciudadanos progresistas son capaces compatibilizar unidad y pluralidad, de transformar mayor¨ªa social en mayor¨ªa representativa institucional y de sumar las reivindicaciones sectoriales para crear alternativas de gobierno que cambien el rumbo colectivo, estaremos ante una efectiva reorganizaci¨®n de la izquierda que permita acabar con la actual hegemon¨ªa de la derecha.
Jordi Matas Dalmases es catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la UB
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.