La presa de Robledo se borrar¨¢ del mapa
La Confederaci¨®n del Tajo demoler¨¢ el muro de 23 metros y pondr¨¢ fin al embalse, en desuso desde 1990 La obra, que incluye la restauraci¨®n del cauce, costar¨¢ 1,4 milones
El muro de la presa de Robledo de Chavela en el r¨ªo Cofio, de 23 metros de altura, volar¨¢ por los aires el pr¨®ximo verano. La demolici¨®n, con dos o tres peque?as explosiones controladas, ser¨¢ el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la historia de un embalse que, nacido en 1968, lleva m¨¢s de 20 a?os sin servir para lo que se construy¨® (abastecer de agua), y cuyo deterioro por falta de mantenimiento provoc¨® a mediados de 2012 un vertido de lodos r¨ªo abajo, hacia el Alberche, donde est¨¢ el pantano de San Juan. Aquello dificult¨® a su vez, poco despu¨¦s, la extinci¨®n de un incendio que quem¨® 1.200 hect¨¢reas de arbolado y monte bajo en la zona; como el embalse estaba ya vac¨ªo, los helic¨®pteros de emergencia tuvieron que ir m¨¢s lejos a por agua.
La presa ¡ªentre los t¨¦rminos municipales de Valdemaqueda y Santa Mar¨ªa de la Alameda, a unos 60 kil¨®metros al este de la capital¡ª est¨¢ en mitad de los espacios naturales protegidos de las Cuencas y Encinares de los r¨ªos Alberche y Cofio. Adem¨¢s, la zona es clave para la conservaci¨®n de especies como el ¨¢guila imperial ib¨¦rica o el buitre, seg¨²n explica la documentaci¨®n ambiental del proyecto.
El pasado jueves, los alrededores de la presa luc¨ªan pelados, con algunos esqueletos en las laderas de los ¨¢rboles quemados en 2012. El vaso del embalse (que tuvo una capacidad de 0,2 hect¨®metros c¨²bicos) ya est¨¢ vaciado: se han sacado en torno a 50.000 metros c¨²bicos de unos lodos que se han ido colocando en las m¨¢rgenes, sujetos con piedras arrancadas del entorno para redibujar el antiguo cauce del Cofio. Sobre esos sedimentos se han plantado estaquillas de sauce y otra vegetaci¨®n ribere?a. Terminar de reforestar (tambi¨¦n con arbusto y fresno, entre otros) los dos grandes dep¨®sitos de limos que se han colocado en los extremos del antiguo embalse, demoler el muro y reconstruir esa ¨²ltima parte del cauce es lo que queda por hacer de un proyecto que culminar¨¢ este a?o y que costar¨¢, en total, entre 1,4 y 1,5 millones de euros.
Ese dinero lo pone quien ejecuta la obra, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo (dependiente del Ministerio de Agricultura), explica su presidente, Miguel Antol¨ªn. ¡°Lo hacemos por responsabilidad, aunque no somos los titulares de la presa¡±, a?ade. La construcci¨®n, en principio, de la Diputaci¨®n de Madrid, pas¨® en los ochenta a manos del Ayuntamiento de Robledo de Chavela, aunque se le retir¨® la concesi¨®n para gestionarla en 2004, ya que no serv¨ªa para abastecimiento desde 1990. A esto se aferra el alcalde de Robledo, Mario de la Fuente, para decir que su Consistorio ya no tiene nada que ver con la presa. ¡°?Si ni siquiera est¨¢ en nuestro t¨¦rmino municipal!¡±, se indigna por tel¨¦fono.
En todo caso, en unos meses ya no ser¨¢ de nadie cuando termine un proyecto que es, adem¨¢s, uno de los m¨¢s novedosos ¡ªaseguran tanto Antol¨ªn, como C¨¦sar Rodr¨ªguez, secretario general de la ONG ecologista AEMS-R¨ªos con Vida¡ª en la gesti¨®n de las cuencas espa?olas, poco acostumbradas a ver morir presas y a eliminarlas, al contrario de lo que ocurre en otros pa¨ªses, por ejemplo, en Estados Unidos. ¡°El r¨ªo va a volver a respirar¡±, insiste Antol¨ªn.
Por su parte, AEMS ha apoyado la obra del Cofio, por el ¡°efecto ambiental negativo como barrera ecol¨®gica¡± de la presa, ya que dificulta el tr¨¢nsito de distintas especies de peces, y por el peligro de arrastre de lodos y ¡°la consiguiente contaminaci¨®n¡± aguas abajo.
Mientras pasea por la ribera del r¨ªo, junto a la presa, Rodr¨ªguez muestra algunos trozos de esos sedimentos, formados sobre todo por los residuos de las explotaciones ganaderas que hay r¨ªo arriba, en las Navas del Marqu¨¦s (?vila), y la erosi¨®n de la zona. Estos se llegaron a acumular de tal manera, que cubr¨ªan casi todo el embalse de Robledo. No son qu¨ªmicamente peligrosos, dice ¡ªde hecho, son un gran abono¡ª, pero su vertido descontrolado por la fisura en la parte baja de la presa pod¨ªa llegar a causar una gran mortandad de peces ¡ªen ese tramo del r¨ªo habitan distintas especies protegidas como la boga, el barbo, la bermejuela o el calandino¡ª y poner en peligro otro embalse tan importante para la Comunidad de Madrid ¡ªtanto por su uso para abastecimiento y generaci¨®n de energ¨ªa como recreativo y deportivo¡ª como es el de San Juan.
Por eso, dicen en la Confederaci¨®n, ante la imposibilidad de reparar la fisura en el desag¨¹e de fondo, tuvieron que actuar. Primero, se colocaron dos barreras un poco m¨¢s abajo del embalse para reducir la velocidad del r¨ªo y se hizo un agujero en el muro para terminar de vaciarla y limpiar los lodos ¡ªde hecho, el incendio de agosto 2012 les pill¨® trabajando¡ª. Cuando ya estaba casi vac¨ªo el embalse, llevaron a cabo una pesca el¨¦ctrica para salvar m¨¢s de 5.000 peces, sobre todo, bogas y barbos. Tras ese trabajo del ¨²ltimo a?o y medio, en estas pr¨®ximas semanas se terminar¨¢ de replantar las dos grandes bolsas de sedimentos de los laterales y, cuando llegue el verano, se tirar¨¢ el muro.
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