Ense?anza concentra todas las becas de libros en el 22% de los centros
Un total de 1.023 reciben seis millones y las ayudas directas a familias desaparecen La dotaci¨®n ha ca¨ªdo un 88% en cuatro cursos
Las ayudas para comprar los libros de texto ya no llegan directamente a las familias seg¨²n su renta. La Generalitat ha dado un vuelco a la forma de repartir estas subvenciones para adquirir libros y material inform¨¢tico, que desde este curso las reciben una serie de centros seleccionados seg¨²n el perfil socioecon¨®mico de los alumnos. Las ayudas se dedican o bien a comprar material para las familias m¨¢s necesitadas o para reducirles la cuota de los libros.
En este primer a?o de funcionamiento del nuevo sistema, el Departamento de Ense?anza, que dirige Irene Rigau, distribuir¨¢ seis millones entre 1.023 escuelas e institutos, el 22% del total. De estos, 903 p¨²blicos recibieron a principio de curso 3,7 millones. Los concertados y los p¨²blicos que se hayan quedado fuera en esa primera fase podr¨¢n optar a una convocatoria p¨²blica, dotada con 2,3 millones, que se abrir¨¢ pr¨®ximamente, cuando el Ministerio de Educaci¨®n transfiera este importe.
La Generalitat no concedi¨® estas ayudas el pasado curso porque, argumenta Rigau, la transferencia de 2012 ¡ªde 3,7 millones¡ª del Estado lleg¨® tarde y muy recortada, as¨ª que se decidi¨® esperar un a?o para agrupar esta dotaci¨®n con la de 2013, de 2,3 millones. De hecho, las ayudas a libros se han hundido en los ¨²ltimos a?os. De los 19,7 millones destinados en el curso 2009-10 ¡ªtanto en ayudas directas a las familias como en subvenciones a los centros para la reutilizaci¨®n de libros¡ª se ha pasado a una exigua partida de 2,3 millones, un 88% menos.
Pero a parte del motivo econ¨®mico, la comunidad educativa admite otras causas de este cambio de sistema. ¡°Es una forma de asegurarse que las familias destinan el dinero efectivamente a libros y no a otras cosas¡±, defiende Manuel Robles, director del instituto Agust¨ª Serra de Sabadell. Una idea que tambi¨¦n comparten desde la federaci¨®n de AMPAs de Catalu?a, la Fapac. ¡°Se hab¨ªa detectado que en alguna ocasi¨®n el dinero de las ayudas no se dedicaba a los libros¡±, admite su presidente ?lex Castillo.
Padres y centros hacen valoraciones muy diversas de esta modificaci¨®n, aunque coinciden en que la dotaci¨®n es insuficiente ante el recrudecimiento de la crisis y la pobreza creciente de las familias. A la escuela Mestre Morera de Barcelona llegaron a principio de curso 3.145 euros, a repartir entre los 230 alumnos de Primaria. La directora, Noem¨ª Rocabert, considera que han ganado con el cambio porque ¡°las ayudas llegan a m¨¢s ni?os¡±, pero aun as¨ª ve el importe insuficiente, ya que apenas llega a 14 euros por alumno de este centro ubicado en la castigada zona de Nou Barris.
La ayuda se destina a comprar libros que quedan en el fondo de la escuela ¡ªno son propiedad de los alumnos¡ª, pero tambi¨¦n se quiere aprovechar para mejorar el ¨¢mbito tecnol¨®gico. ¡°Necesitamos ordenadores, pizarras digitales y sobretodo t¨¦cnicos, porque solo vienen una vez al mes. Vamos muy justos a nivel tecnol¨®gico y nos cuesta garantizar que los alumnos logren las competencias tecnol¨®gicas, y esto es grave ya que la nueva alfabetizaci¨®n pasa por las Tecnolog¨ªas de Informaci¨®n¡±, abunda Rocabert.
La Fapac considera una "una regresi¨®n salvaje" el recorte de las ayudas a libros en plena crisis
El instituto Agust¨ª Serra de Sabadell se queja de que han salido perdiendo con el cambio. ¡°En total recibimos menos dinero de ayudas, ya que aqu¨ª hab¨ªa un porcentaje muy alto de familias que acced¨ªa a las subvenciones¡±, tercia el director, Manuel Robles. El centro, que cuenta con 1.200 alumnos, ha recibido 7.040 euros. Aqu¨ª tambi¨¦n tienen implantado el sistema de socializaci¨®n de libros, de manera que las familias pagan una cuota en concepto de alquiler y mantenimiento, de 35 euros en 4? de ESO.
La Fapac alerta del riesgo de dejar desatendida a familias necesitadas de colegios con perfil socioecon¨®mico medio-alto que no se haya beneficiado de las ayudas. Ense?anza recuerda que para cubrir estos casos los centros p¨²blicos tambi¨¦n pueden apuntarse a la pr¨®xima convocatoria, inicialmente pensada para los concertados.
Los centros que no han recibido estas ayudas solucionan los casos de m¨¢s necesidad o bien con las subvenciones de los Ayuntamientos o bien se las apa?an como pueden con los recursos que tienen. En el instituto Pere Vives Vich de Igualada a los ¡°contados casos¡± de familias con dificultades graves ¡°se les da facilidades de pago, fraccionando el coste de los libros en cuotas c¨®modas, o en casos extremos, se les deja el material que el colegio tiene en propiedad¡±, abunda el director Rafa Carmona.
En el IES Balmes, ubicado en el centro de Barcelona, han detectado media docena de casos de familias que no pueden pagar la factura del material. ¡°Entre los profesores y la Asociaci¨®n de Padres les dejamos los libros y a final de curso lo devuelven. Es como lo hemos solucionado otros a?os¡±, explica el equipo directivo del instituto.
Pero tambi¨¦n hay centros que valoran de forma positiva las ayudas, especialmente los que no cuentan con un sistema de reciclaje de libros, como IES Montserrat Roig de Terrassa, as¨ª que la factura del material para las familias puede superar los 200 euros anuales. Este curso el instituto ha hecho un sondeo para detectar las familias m¨¢s necesitadas y la subvenci¨®n de la Generalitat ha ido a estos casos. ¡°Aqu¨ª podemos decir que el nuevo sistema ha funcionado¡±, valora su director, George Grayling.
El presidente de la Fapac critica que el ajuste coincida con el cambio de libros por la LOMCE
Las escuelas tampoco coinciden a la hora de decantarse por alguno de los sistemas. Este instituto de Terrassa se muestra partidario del modelo anterior. ¡°Creo que es mejor que las familias que lo necesiten puedan por su cuenta pedir directamente la ayuda¡±. Otros, en cambio, defienden el actual. ¡°Nosotros detectamos las familias con necesidades m¨¢s r¨¢pidamente. Son casos que a lo mejor todav¨ªa no han llegado a los servicios sociales por tab¨² o verg¨¹enza, especialmente en los nuevos pobres, no acostumbrados a pedir ayudas. Pero el profesor ve el d¨ªa a d¨ªa de sus alumnos y detecta las carencias¡±, a?ade Rafa Carmona.
Con todo, desde la Fapac inciden en el fuerte recorte que han sufrido las ayudas a los libros en plena crisis, lo que supone, seg¨²n su presidente ?lex Castillo una ¡°regresi¨®n salvaje¡±. El portavoz de las AMPA alerta de que ¡°estas migajas¡± son insuficientes teniendo en cuenta que el pr¨®ximo curso entra en vigor la reforma educativa, la LOMCE, que supondr¨¢ una renovaci¨®n total de los libros. Reducir las ayudas en este momento no tiene ni pies ni cabeza¡±, zanja Castillo.
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