El banano macho frustr¨® el alijo

Puerto de Santa Marta, Bogot¨¢ (Colombia), 6 de noviembre de 2010. El buque Miv Maers Ravennan zarpa con 20 toneladas de pl¨¢tanos que ha despachado la empresa colombiana C.I. Kogui LTDA con destino a Galicia. Parece una de tantas operaciones internacionales de exportaci¨®n pero uno de los pal¨¦s lleva oculta coca¨ªna valorada en cinco millones de euros. Los responsables de la carga se sentar¨¢n este mes en el banquillo despu¨¦s de que un problema de papeleo destapase un alijo al que la polic¨ªa segu¨ªa la pista. El destinatario del accidentado env¨ªo de pl¨¢tanos era la empresa Vite Desarrollo, SL, con domicilio en Vigo. El empresario Jos¨¦ Ram¨®n del R¨ªo Dacosta hab¨ªa creado la mercantil para dar cobertura legal al negocio que le propuso Alfredo Mart¨ª Gonz¨¢lez, seg¨²n la acusaci¨®n. Si hubiera salido bien, se habr¨ªan hecho millonarios con unos cuantos env¨ªos al a?o de coca¨ªna, utilizando la misma infraestructura pero alternando los puntos de destino con el puerto de Mar¨ªn.

Mart¨ª hab¨ªa cerrado presuntamente la operaci¨®n dos meses antes con el representante de un cartel colombiano y contaba para ello con la colaboraci¨®n de otro socio, Jos¨¦ Manuel Curr¨¢s Garc¨ªa, el hombre de los contactos del grupo. Tres d¨ªas antes de la llegada del contenedor al puerto de Vigo, los proveedores de la droga enviaron a Galicia a dos enlaces para que supervisaran la preciada carga. Guillermo Torres Rodr¨ªguez ten¨ªa el supuesto cometido de mantener informados a sus jefes de la llegada del alijo y de las incidencias que se pudieran presentar, mientras Jos¨¦ Germ¨¢n Delgado Galvis deb¨ªa encargarse de retirar la coca¨ªna del puerto, adem¨¢s de entregar a la rama gallega de la organizaci¨®n todos los documentos administrativos necesarios para el despacho aduanero del contenedor.

Pero gracias a un soplo, la polic¨ªa estaba esos d¨ªas sobre la pista de la llegada de un contenedor sospechoso de transportar un alijo de coca¨ªna, una informaci¨®n que entr¨® en un juzgado de Cambados con el objetivo de coordinar una eventual operativo policial. Localizada la posible presa, el olfato de los agentes les condujo al buque que tra¨ªa el cargamento de pl¨¢tanos colombianos, por lo que se autorizaron pinchazos telef¨®nicos a los importadores. Con la orden judicial, varios agentes procedieron al registro del contenedor el 29 de noviembre de 2010, el mismo d¨ªa que lleg¨® a la d¨¢rsena comercial del puerto gallego. Tras varias horas de b¨²squeda, la inspecci¨®n, sin embargo, no dio resultados: o no hab¨ªan logrado encontrar la coca¨ªna o la informaci¨®n era un fiasco.

Despu¨¦s del sobresalto del registro, los presuntos narcos ya se preparaban para retirar el contenedor del puerto cuando surge otro problema. Al comprobar los inspectores aduaneros el papeleo, la carga es retenida. En los documentos de importaci¨®n hab¨ªa un fallo imprevisto: el buque no tra¨ªa ¡°banano macho para fre¨ªr¡±, una variedad que no necesita ni licencia ni cupo para ser comercializada en Espa?a, sino banano cavendish o pl¨¢tano com¨²n, que al ser producido tambi¨¦n en territorio espa?ol est¨¢ sujeto a restricciones comerciales por parte de la UE y precisa permiso. Para sacar el contenedor, la presunta organizaci¨®n de narcos necesitaba encontrar urgentemente una empresa importadora con licencia para esta variedad de pl¨¢tano. Tras una b¨²squeda contra reloj, logra localizar dos mercantiles que se har¨ªan cargo del flete: Amalgamated Internacional, con sede en Holanda, y Yan Story 10 LTD, con sede social en Bulgaria. Despu¨¦s de m¨²ltiples gestiones, es esta ¨²ltima empresa la que acepta asumir la retirada del contenedor del puerto de Vigo y su traslado a un puerto del Mar Negro. Para ello, el empresario Jos¨¦ Ram¨®n del R¨ªo present¨® dos cartas de cesi¨®n de la mercanc¨ªa a favor ambas corporaciones extranjeras.

Subsanados los errores administrativos, en la ma?ana del 13 de enero de 2011 el contenedor pasa la ¨²ltima inspecci¨®n reglamentaria antes de su salida de Vigo. Pero esta vez son las autoridades de Sanidad del puerto quienes rechazan su despacho al encontrarse la mercanc¨ªa muy deteriorada y no resultar apta para el consumo humano, por lo que ordenan su destrucci¨®n.

En los d¨ªas posteriores, todos los contactos y gestiones administrativos entre la rama colombiana y la rama gallega de la organizaci¨®n para hacerse con el contenedor fueron in¨²tiles. Ante la desesperaci¨®n de perder el alijo de coca¨ªna por un mero tr¨¢mite burocr¨¢tico, la polic¨ªa supo a trav¨¦s de los tel¨¦fonos m¨®viles intervenidos que el grupo incluso plane¨® el secuestro del contenedor en pleno traslado por carretera a una planta incineradora para la destrucci¨®n de la mercanc¨ªa. Ante estos nuevos indicios obtenidos a trav¨¦s de los m¨®viles, a los investigadores les quedaban pocas dudas de que el contenedor transportaba algo m¨¢s que pl¨¢tanos. El d¨ªa 19 de enero, otro auto judicial permiti¨® a los agentes registrar por segunda vez los pal¨¦s. Despu¨¦s de varias horas retirando la mercanc¨ªa por fin se localiz¨® el alijo, distribuido en el interior de seis de las tablas que soportaban el cargamento.

El proyecto de un millonario negocio termin¨® as¨ª con la detenci¨®n de los cinco implicados, que ser¨¢n juzgados el 18 de febrero en la Audiencia de Pontevedra. El fiscal solicita para Alfredo Mart¨ª 22 a?os de prisi¨®n como supuesto jefe del grupo y por tenencia de armas, al serle intervenido un revolver del calibre 22, y rebaja la condena a 16 a?os para el resto de los acusados. Adem¨¢s pide una multa de 20 millones para cada uno.