Solchaga: ¡°No es posible una independencia de Catalu?a que no sea traum¨¢tica¡±
El exministro dice que se producir¨ªa la "inmediata emigraci¨®n" a Espa?a de CaixaBank y el Sabadell L¨®pez Casasnovas subraya que "no se pueden construir escenarios tremendistas"
El exministro socialista de Econom¨ªa y? Hacienda Carlos Solchaga ha advertido hoy de que con la Constituci¨®n actual "no es posible una independencia de Catalu?a que no sea traum¨¢tica", y ha asegurado que una eventual secesi¨®n dejar¨ªa a la regi¨®n fuera de la Uni¨®n Europea y del euro.
Solchaga ha participado, junto al consejero del Banco de Espa?a y catedr¨¢tico de la Universidad Pompeu Fabra Guillem L¨®pez Casasnovas, en el ciclo de debates "Espa?a plural, Catalu?a plural", organizado por la Asociaci¨®n de Periodistas Europeos y la Fundaci¨®n Diario Madrid, con la colaboraci¨®n del Colegio de Periodistas de Catalu?a.
En su intervenci¨®n, el exministro ha valorado las causas, principalmente econ¨®micas y de financiaci¨®n, que, en su opini¨®n, han dado pie al auge del soberanismo en Catalu?a, y ha enumerado la larga lista de perjuicios que implicar¨ªa para la sociedad y la econom¨ªa catalana su hipot¨¦tica separaci¨®n de Espa?a. Solchaga no ha dudado de la "capacidad de los catalanes de constituir y gobernar un estado moderno" propio, aunque ha remarcado que, hoy por hoy, la Constituci¨®n no permite una separaci¨®n de Espa?a que no sea traum¨¢tica.
Ha se?alado adem¨¢s que la sociedad catalana no va a encontrar en Madrid un responsable pol¨ªtico que vaya a sentirse con la capacidad de modificar la Carta Magna para cambiar la soberan¨ªa espa?ola tal y como hoy est¨¢ definida. Cree que los partidos espa?oles, en cambio, s¨ª pueden y deben buscar una salida a la reforma de la Constituci¨®n que acomode de alguna manera una soluci¨®n para el problema catal¨¢n y la consulta. "Pero lo que no pueden sencillamente ahora es discutir la independencia", ha remarcado.
Solchaga ha considerado tambi¨¦n que una hipot¨¦tica independencia dejar¨ªa a Catalu?a al margen de la Uni¨®n Europea (UE) y de la uni¨®n monetaria, con las graves consecuencias que ello tendr¨ªa, como por ejemplo la posibilidad de deflaci¨®n, de una recesi¨®n, la salida de capitales de Catalu?a o la dificultad de la nueva administraci¨®n catalana de financiarse en los mercados exteriores. Adem¨¢s, ha apuntado, se producir¨ªa la "inmediata emigraci¨®n" a Espa?a de los dos grandes bancos catalanes, CaixaBank y el Sabadell, que no podr¨ªan funcionar en Catalu?a porque no tendr¨ªan acceso al Banco Central Europeo.
Para Solchaga, pues, los beneficios de una eventual independencia no compensar¨ªan todos los peligros que encierra el proceso, una cuesti¨®n que, en su opini¨®n, deber¨ªan plantearse los pol¨ªticos y deber¨ªa explicarse adecuadamente a la ciudadan¨ªa. Guillem L¨®pez Casasnovas ha rebatido muchos de los aspectos planteados por Solchaga, entre ellos los datos de las balanzas fiscales, y ha incidido en que "no se pueden construir escenarios tremendistas", sino intentar ver c¨®mo se "apaciguan los contras y se aprovechan los pros" de una posible independencia. Ha asegurado que los catalanes tienen "toda la informaci¨®n" para valorar el proceso y ha indicado que la insuficiente financiaci¨®n auton¨®mica de Catalu?a es una de las causas del creciente desafecto hacia Espa?a, aunque hay muchas m¨¢s.
L¨®pez Casasnovas ha citado, por ejemplo, el aeropuerto de Barcelona, que es clave para la competitividad del pa¨ªs y que ha estado durante mucho tiempo "supeditado a intereses" de otros aeropuertos, as¨ª como el retraso en infraestructuras, el desbarajuste sobre el trazado del corredor mediterr¨¢neo o el espejo del concierto vasco, que "ha sido fatal". Adem¨¢s, ha a?adido, "la sociedad catalana se ha cansado de tonter¨ªas" y "se enfada porque ve que hay un cierto ninguneo" hacia Catalu?a en aspectos que van m¨¢s all¨¢ de la econom¨ªa, como la lengua o la cultura.
Al fin del debate, el secretario general de la Asociaci¨®n de Periodistas Europeos, Miguel Angel Aguilar, ha constatado que el debate, que ha durado cerca de dos horas, ha supuesto "un incremento de la distancia" entre los dos conferenciantes, representantes de dos visiones bien distintas sobre las implicaciones del proceso soberanista catal¨¢n.
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