Carlos Ruiz Zaf¨®n pone m¨²sica y orquesta a ¡®La sombra del viento¡¯
La Simf¨°nica del Vall¨¨s estrenar¨¢ en el Palau de la M¨²sica una suite del novelista
¡°La atm¨®sfera es siempre lo m¨¢s importante¡±. El escritor Carlos Ruiz Zaf¨®n (Barcelona, 1964) hace suya la m¨¢xima de su admirado Orson Welles y la aplica no s¨®lo en sus millonarias novelas, sino en su menos conocida faceta de compositor. ¡°Escribo m¨²sica sin pretensiones, como diversi¨®n y tambi¨¦n como v¨¢lvula de escape cuando estoy inmerso en la creaci¨®n de una novela; y en ambas tareas busco los recursos m¨¢s eficaces para crear la atm¨®sfera que necesita la obra¡±, afirma. El famoso novelista present¨® ayer en el Palau de la M¨²sica Catalana su suite sinf¨®nica La sombra del viento, obra nacida por encargo de la Simf¨°nica del Vall¨¨s y que el conjunto vallesano estrenar¨¢ los pr¨®ximos 4 y 5 de abril en el teatro La F¨¤randula de Sabadell y el Palau, respectivamente. ¡°He llevado casi en secreto mi actividad como compositor, pero ha llegado el momento de compartir mi m¨²sica con mis lectores¡±, asegur¨® ayer.
¡°Soy un gran aficionado a la m¨²sica, y antes de dedicarme a la literatura, trabaj¨¦ como m¨²sico una temporada¡±, reconoci¨® Ruiz Zaf¨®n, m¨²sico y pianista aficionado que se muestra encantado ante el estreno de una especie de ¡°primera banda sonora del universo literario de El Cementerio de los Libros Olvidados¡±, la tetralog¨ªa dedicada a Barcelona iniciada en 2001 con la hoy ya cl¨¢sica novela La sombra del viento.
La suite inspirada en este best-seller, que tiene unos 25 minutos de duraci¨®n, cobrar¨¢ vida sinf¨®nica gracias a los arreglos para orquesta del compositor y pianista Gregori Ferrer, que ha trabajado en ocho piezas compuestas previamente por Ruiz Zaf¨®n sobre escenarios, atm¨®sferas y personajes de La sombra del viento.
¡°Componer me ayuda a perfilar un personaje o recrear un ambiente¡±
Aunque se anunci¨® al comienzo de la temporada que Ruiz Zaf¨®n tocar¨ªa el piano en el estreno de su suite, el escritor ha declinado la invitaci¨®n, alegando motivos profesionales (en principio est¨¢ ultimando la novela que debe cerrar su exitosa saga), confiando esa responsabilidad al propio Ferrer. ¡°Alguna vez te tocado en p¨²blico mis piezas, y algunas se pueden escuchar en mi p¨¢gina web como ilustraci¨®n del proceso creativo de mis novelas, pero en esta ocasi¨®n no podr¨¦ tocar, ni tampoco asistir¨¦ al estreno en el Palau porque estar¨¦ en Los ?ngeles, concentrado en mi pr¨®xima novela¡±, afirm¨® ayer. ¡°Adem¨¢s ¡ªa?adi¨®¡ª, como soy un pianista muy modesto, el p¨²blico ha salido ganando porque Ferrer es infinitamente mejor pianista que yo¡±, asegur¨®.
El escritor barcelon¨¦s elogi¨® el trabajo de Ferrer en los arreglos orquestales. ¡°Mi frustraci¨®n es no tener una formaci¨®n musical completa; soy un compositor autodidacta y no es f¨¢cil trasladar al papel pautado el material que he creado en mi estudio utilizando diversos programas y herramientas digitales. Entiendo la notaci¨®n musical, pero no tengo la fluidez de un m¨²sico profesional¡±, reconoci¨® ayer. Y como compositor, asegura sentirse m¨¢s libre que como escritor. ¡°Puedo mezclar todo tipo de m¨²sicas, desde aires barrocos a cl¨¢sicos del cine, y hacer lo que quiero; hay temas muy l¨ªricos en la suite, como la Carta a Isabela y un final en plan Hollywood¡±.
Lleva muchos a?os Ruiz Zaf¨®n componiendo en la intimidad de su estudio. ¡°Escribir es un proceso laborioso y la m¨²sica supone una agradable escapada, me siento ante el piano, sin pretensiones, y compongo piezas que me ayudan a perfilar un personaje o recrear un ambiente. Con la m¨²sica entro por la puerta de atr¨¢s de la historia que estoy contando, y es muy curioso, porque a veces me indica el camino seguir. Al fin y al cabo, tanto el escritor como el m¨²sico buscan colores, armon¨ªas y sentido del ritmo para evocar atm¨®sferas y narrar historias¡±, coment¨®.
¡°Hago m¨²sica como divertimento y no he querido explorar comercialmente mis piezas musicales, por eso est¨¢n disponibles en mi p¨¢gina web como obsequio a mis lectores¡±, apunt¨® en otros momento. ¡°Tambi¨¦n circulan ediciones privadas de la m¨²sica que escrib¨ª para mis dos primeras novelas y que se publicaron en Estados Unidos como audio-libro en edici¨®n limitada. De hecho, un locutor de una emisora de m¨²sica cl¨¢sica decidi¨® emitir uno de mis temas y a punto estuvo de perder el trabajo porque estaba prohibido emitir m¨²sica que los oyentes no pudieran comprar en las tiendas¡±.
El escritor desvel¨® una curiosidad: su primera aparici¨®n en televisi¨®n no fue como escritor sino como m¨²sico, a principios de la d¨¦cada de los a?os ochenta, cuando toc¨® una pieza propia en un programa realizado desde los antiguos estudios de Televisi¨®n Espa?ola en Miramar. ¡°El invitado del programa era el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que escuch¨® un tanto perplejo una pieza m¨ªa pol¨ªticamente poco correcta titulada El blues del Tecno-Papa¡±. Zaf¨®n siempre sorprende.
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