La Comunidad Valenciana cae en el pozo de la pobreza en cinco a?os
La regi¨®n alcanz¨® uno de los peores registros de Espa?a entre 2007 y 2011
La Comunidad Valenciana ha sido una de las regiones m¨¢s castigadas por la crisis en el per¨ªodo comprendido entre el segundo trimestre de 2008 y el primero de 2013, seg¨²n el ¨²ltimo n¨²mero de Papeles de Econom¨ªa Espa?ola editado por la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas). Los indicadores la sit¨²an en el grupo de las comunidades m¨¢s afectadas, junto a Andaluc¨ªa, Castilla-La Mancha y Murcia, frente a Pa¨ªs Vasco, Madrid, Navarra y Castilla y Le¨®n, que han sido las menos castigadas por la crisis.
En este per¨ªodo, la ca¨ªda acumulada del Producto Interior Bruto (PIB) se ha situado cerca del 9%, la destrucci¨®n del empleo ha sido del 21% y la tasa de paro pr¨¢cticamente se ha triplicado al aumentar del 10% al 29% en la poblaci¨®n activa. La Comunidad Valenciana contaba con un ¨ªndice de desarrollo de humano ligeramente inferior a la media espa?ola. Sin embargo, entre 2007 y 2011 es una de las comunidades que sufre mayor deterioro de dicho ¨ªndice (seis puestos, del siete al 13) en el que se combinan indicadores de salud, educaci¨®n y bienestar material, motivado por la fuerte ca¨ªda de la renta y el gasto medio de las familias.
Pobres visibles e invisibles
El Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas y la fundaci¨®n BBVA, alertaron el pasado mes de diciembre de que el 28% de la poblaci¨®n est¨¢ en riesgo de pobreza o exclusi¨®n social. La renta per c¨¢pita ha retrocedido a los niveles de hace una d¨¦cada y en la Comunidad Valenciana, seg¨²n las estad¨ªsticas oficiales, existen medio mill¨®n de pobres con perfiles diversos y pocas perspectivas de encontrar empleo.
La crisis ha hecho evolucionar el tipo de pobreza, que ha pasado de ser visible a invisible. ¡°El aspecto que encontramos m¨¢s novedoso es el empeoramiento de la situaci¨®n de los mayores y de los j¨®venes¡±, explic¨® ayer Ana G¨®mez, portavoz de Cruz Roja en la Comunidad Valenciana. ¡°Los mayores est¨¢n soportando econ¨®micamente el peso de segundas y terceras generaciones familiares. A esa presi¨®n econ¨®mica, se a?ade el empeoramiento de sus condiciones de salud derivadas de una dificultad creciente para costear sus medicamentos¡±.
Cruz Roja lo define como ¡°pobreza invisible¡±. ¡°De enero a octubre de 2013 ayudamos a 1.777 familias valencianas con alimentos b¨¢sicos o ayudas para paliar sus situaciones de impago de luz, agua o gas¡±, precis¨®. Las personas que acuden a pedir ayuda ¡°est¨¢n muy desesperadas¡± pero G¨®mez hace una reflexi¨®n: ¡°Hay much¨ªsimos casos de gente que no viene y eso nos preocupa¡±.
Asimismo, ha experimentado ¡°un gran deterioro¡± en el ¨ªndice de pobreza econ¨®mica (pobreza material m¨¢s exclusi¨®n social). Mientras que la pobreza se ha disparado 15 puntos por encima de la media nacional, la pobreza econ¨®mica, que ha aumentando un 98% en Espa?a, alcanza en la Comunidad Valenciana el 171%. El porcentaje de hogares pobres, que tuvo un incremento del 2% en Espa?a, en la Comunidad Valenciana se elev¨® un 8%. El dato la sit¨²a entre las regiones con peores registros por la ampliaci¨®n de la brecha relativa de pobreza como por la intensidad con la que se manifiesta el desempleo de larga duraci¨®n.
La estructura productiva de la Comunidad Valenciana presentaba un peso muy elevado de las actividades inmobiliarias y de construcci¨®n (el 22,2% del PIB), y este ha sido uno de los factores que m¨¢s negativamente han contribuido a la ca¨ªda del PIB. El informe incide en que las consecuencias de la recesi¨®n sobre el nivel de vida de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana ¡°van m¨¢s all¨¢¡± de la evoluci¨®n observada en el PIB per c¨¢pita y la tasa de paro y afectan a factores relacionados con el desarrollo humano o la pobreza econ¨®mica.
En lo que se refiere a la dotaci¨®n de factores productivos, la ratio de capital por habitante, la Comunidad Valenciana ¡°est¨¢ por debajo de la media del pa¨ªs¡±. Y al segregar el componente residencial (de gran importancia por el desarrollo del turismo) y tomar en consideraci¨®n solo el capital no residencial (m¨¢s relevante como capital productivo) ¡°todav¨ªa se ahonda m¨¢s¡± la distancia con la media nacional, aunque se detecta ¡°una elevada productividad de ese capital no residencial¡±. El informe se?ala que una mejora de las dotaciones del capital no residencial, equipar¨¢ndose con la media de Espa?a, producir¨ªa un impacto muy positivo sobre la producci¨®n.
En relaci¨®n con el factor trabajo, la Comunidad Valenciana contaba, antes de esta gran recesi¨®n, con una tasa de paro similar a la media nacional (del 8% de la poblaci¨®n activa), pero las consecuencias de la crisis la han situado ¡°entre las regiones con mayor destrucci¨®n de empleo y superando la ya de por s¨ª elevada tasa media de paro nacional¡±. Al tener una tasa de paro tan elevada, se?ala el estudio, la educaci¨®n, cuyo nivel es equiparable al resto del pa¨ªs, tiene un impacto bastante superior a la media nacional en su capacidad para reducir la probabilidad de desempleo de la poblaci¨®n, aunque sus efectos sobre los salarios son algo menores.
Y el pleno empleo se desvaneci¨®
El pleno empleo fue un sue?o que el Gobierno valenciano acarici¨® en pleno apogeo de la burbuja inmobiliaria. En junio de 2006 la tasa de paro estaba en el 7,8% en la Comunidad Valenciana, el desempleo en los hombres no alcanzaba el 6% y el de las mujeres superaba por poco el 10%. Y el PP especulaba con llegar al 5,5%, que es la tasa que, en teor¨ªa, permite encontrar trabajo en un corto plazo de tiempo.
Pero la burbuja se pinch¨® pese al discurso triunfalista de la Generalitat. El a?o pasado acab¨® con una tasa de paro del 27,9%, m¨¢s de 20 puntos por encima de aquel sue?o que se tocaba con la punta de los dedos. Un porcentaje de desempleo que fue de 27% para los hombres en 2013 y del 29,1% para las mujeres. Por edades, la desocupaci¨®n en los j¨®venes alcanz¨® casi el 60%.
El cierre de 2013 no ofreci¨®, pese a lo que pueda parecer, los peores datos de desempleo conocidos, que se alcanzaron en el primer trimestre de ese a?o con una tasa del 29,2% (del 28% en hombres y del 30,9% en mujeres). Desde entonces los ¨ªndices han logrado una progresiva pero lenta mejora de poco m¨¢s de un punto. Todav¨ªa muy poco para que que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, pueda mantener que la Comunidad Valenciana liderar¨¢ la salida de la crisis en Espa?a, pero lo suficiente como para que venda el discurso de la recuperaci¨®n.
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