Fiscales reclaman una ¡°regeneraci¨®n moral¡± a los partidos tras la Pok¨¦mon
Expertos en corrupci¨®n ven un punto de inflexi¨®n en los ¨²ltimos casos Demandan m¨¢s control y transparecencia en el uso del dinero p¨²blico
La cascada de procesos judiciales que est¨¢n destapando casos de presunta corrupci¨®n pol¨ªtica en Galicia (y otros que todav¨ªa no han asomado de los legajos secretos o confidenciales) ha abierto el debate sobre d¨®nde est¨¢n los l¨ªmites entre el reproche penal y el ¨¦tico a los imputados, expuestos al escrutinio p¨²blico sin una sentencia. En pleno retardo de la Operaci¨®n Pok¨¦mon, la reciente Operaci¨®n Patos y otras de menos repercusi¨®n medi¨¢tica, las declaraciones del fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, pidiendo a los pol¨ªticos que no se amparen en la presunci¨®n de inocencia para no actuar, han levantado ampollas. Otros fiscales especializados en corrupci¨®n opinan que es necesaria una regeneraci¨®n pol¨ªtica y que los casos ya judicializados marcan un punto de inflexi¨®n para exigir un mayor control y transparencia de las Administraciones. Varela y una mayor¨ªa de voces autorizadas dentro de la judicatura reclaman una Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n para Galicia, una de las pocas comunidades donde los fiscales y jueces no tienen dedicaci¨®n exclusiva.
El fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, cree que no le corresponde a la justicia entrar en el ¡°juego pol¨ªtico¡± ni decidir cu¨¢ndo un cargo p¨²blico tiene que hacer las maletas pero cree que hay que poner l¨ªmites. ¡°El pa¨ªs necesita una reconversi¨®n moral pero tambi¨¦n empezando por respetar los tiempos de la justicia. Yo si acuso tengo que tirar la llave y ni me convencen indultos ni nada parecido. Pero no puedo hacer una imputaci¨®n gen¨¦rica para que luego llegue un tribunal y diga lo contrario. ?Qui¨¦n reconduce entonces la vida de estas personas que tienen familia e hijo?¡±, advierte Aladro. El fiscal de Pontevedra elude ¡°hablar de la moralidad de nadie¡± pero subraya que el papel del ministerio p¨²blico ¡°no es colocar delante de los caballos a la gente seg¨²n entra en los juzgados¡±: ¡°Yo me f¨ªo m¨¢s de lo que sale que de lo que entra. No podemos hacer una imputaci¨®n gen¨¦rica de los pol¨ªticos¡±.
Augusto Santal¨®, fiscal de Delitos Econ¨®micos de Pontevedra, opina que ¡°la corrupci¨®n es un fen¨®meno bastante generalizado por el n¨²mero de casos y la relaci¨®n directa con las distintas Administraciones¡±, por lo que se requieren m¨¢s medios humanos para combatirla. Comparte la opini¨®n de que se ha instalado un sistema partitocr¨¢tico que ha entrado en crisis, en el que la falta de transparencia de las Administraciones y personas no muy cualificadas hacen de la pol¨ªtica una profesi¨®n con muchas prebendas. ¡°La impresi¨®n es que el dinero p¨²blico tiene poco control en los ¨¢mbitos administrativos y tiene que haberlo en la concesi¨®n de subvenciones, de la contrataci¨®n p¨²blica, una supervisi¨®n administrativa por funcionarios independientes y competentes. Esto es fundamental; si no, no saldremos del atolladero¡±, afirma. Santal¨® aboga por una ¡°regeneraci¨®n moral de los partidos¡±, ya que percibe ¡°una gran preocupaci¨®n¡± en la ciudadan¨ªa y tambi¨¦n en los cuerpos y fuerzas de seguridad, en los tribunales y en las fiscal¨ªas, que ¡°han entendido que estos comportamientos afectan muy seriamente al sistema democr¨¢tico¡±.
Lo que antes era una norma en las Administraciones ahora es delito. Santal¨® aprecia un punto de inflexi¨®n porque la gente quiere saber d¨®nde se gasta el ¨²ltimo euro. ¡°Desde los tribunales creo que debemos hacer una funci¨®n de limpieza sustancial y yo sigo solicitando que se creen grupos de fiscales, incluso juzgados, para esta materia¡±. El fiscal reclama tambi¨¦n prevenci¨®n: ¡°O existen controles propios dentro de los marcos administrativos o los tribunales se ver¨¢n desbordados¡±. En t¨¦rminos similares se pronuncia el fiscal de Santiago, ?lvaro Garc¨ªa Ortiz, experto en delitos urban¨ªsticos. Como presidente de la Asociaci¨®n Progresista de Fiscales opina que queda mucho que investigar: ¡°En los juzgados no podemos hacer pol¨ªtica y los tiempos de la justicia no son los mismos. Resulta indeseable la carga que est¨¢ recayendo sobre los jueces porque no son los ¨¢rbitros de la vida p¨²blica sino la sociedad¡±. Garc¨ªa Ortiz insiste en que el ¡°reproche penal es diferente al ¨¦tico¡±. ¡°Los hechos son muchos, est¨¢n ah¨ª, y los l¨ªmites los tienen que poner los pol¨ªticos¡±, insiste el fiscal. ¡°Hay gente muy honrada y con vocaci¨®n en la clase pol¨ªtica y el que no lo sea, que se vaya antes de que lo pille un tribunal. Y los que est¨¢n ah¨ª para enriquecerse tambi¨¦n. Esto tiene un efecto preventivo¡±. En su opini¨®n el mejor control anticorrupci¨®n es la transparencia en la Administraci¨®n. ¡°Poner en marcha instrumentos de publicidad para adjudicaciones, licencias, subvenciones, contratos; poner el foco en los ¨®rganos de decisi¨®n donde hay entramados dif¨ªciles de deshacer y no es tan complicado corregirlos y prevenirlos¡±, propone.
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